Las boyas son la más reciente escalada en las operaciones de seguridad fronteriza por parte de Texas, las cuales también incluyen cercado con alambre de púas, detención de migrantes por cargos de invasión de propiedad privada y el envío de solicitantes de asilo hacia ciudades de otros estados con gobiernos demócratas.
Por Paul J. Weber y Valerie Gonzalez
Austin, Texas, EU, 24 de julio (AP) — El Departamento de Justicia interpuso el lunes una demanda contra el Gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, por una barrera flotante que el estado colocó en el río Grande — también conocido como Bravo — con el objetivo de impedir que los migrantes ingresen a Estados Unidos desde México.
La demanda solicita a la corte que obligue a Texas a retirar la fila de enormes boyas anaranjadas que se extiende unos 305 metros , la cual el gobierno federal asegura que plantea preocupaciones ambientales y humanitarias. La denuncia también asegura que Texas instaló la barrera cerca de la ciudad de Eagle Pass de forma ilícita y sin obtener los permisos necesarios
Las boyas son la más reciente escalada en las operaciones de seguridad fronteriza por parte de Texas, las cuales también incluyen cercado con alambre de púas, detención de migrantes por cargos de invasión de propiedad privada y el envío de solicitantes de asilo hacia ciudades de otros estados con gobiernos demócratas.
President Biden's Dept. of Justice threatened to sue Texas over the marine barriers we deployed on the Rio Grande.
Mr. President, Texas will see you in court.
Texas will fully utilize our sovereign authority to deal with the humanitarian crisis Biden created at our border. pic.twitter.com/hlnHahwDi8
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) July 24, 2023
En anticipación a la demanda, Abbott le envió al presidente Joe Biden una carta el lunes en la que defiende el derecho de Texas a instalar la barrera. Acusó al mandatario de poner en riesgo a los migrantes al no hacer más para disuadirlos de realizar el viaje hacia la frontera de Estados Unidos.
Apenas el 21 de julio, el Departamento de Justicia de Estados Unidos notificó a Texas que una barrera flotante de boyas del tamaño de una bola de demolición que el estado colocó sobre el río Bravo viola la ley federal y plantea inquietudes humanitarias para los migrantes que cruzan hacia el territorio estadounidense desde México.
El Gobierno del Presidente Joe Biden le dijo al Gobernador republicano Gregg Abbott que la barrera colocada este mes cerca de la localidad fronteriza de Eagle Pass, Texas, era “ilegal” en una carta fechada el jueves, la cual fue obtenida por The Associated Press.
“La barrera flotante representa un riesgo a la navegación, así como a la seguridad pública en el río Grande, y presenta inquietudes humanitarias”, se lee en la misiva, que también notifica al estado que el Departamento de Justicia pretende incoar una demanda si no se retiran las boyas. Se refirió al río por su nombre en inglés.
La oficina de Abbott no respondió a una solicitud de comentarios el viernes, pero en Twitter, el gobernador publicó que Texas estaba actuando dentro de sus derechos.
“Texas tiene la autoridad soberana para defender nuestra frontera”, tuiteó Abbott.
Texas has the sovereign authority to defend our border, under the U.S. Constitution and the Texas Constitution.
We have sent the Biden Administration numerous letters detailing our authority, including the one I hand-delivered to President Biden earlier this year.
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) July 21, 2023
Las boyas son la medida más reciente del operativo multimillonario de Abbott para reforzar la seguridad en la frontera de mil 930 kilómetros con México. Otras medidas han incluido colocar vallas de alambre de púas y arrestar a los migrantes bajo cargos de invasión de propiedad privada. La misión conocida como Operación Estrella Solitaria quedó bajo renovado escrutinio luego de que un agente policial dijo que se impidió que migrantes tuvieran acceso a agua y se emitieron órdenes para obligar a solicitantes de asilo a que regresaran al río Bravo.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas señaló esta semana que los testimonios del agente, que fueron plasmados en un correo electrónico enviado a un supervisor, están bajo una investigación interna.
La barrera de boyas cubre 305 metros (mil pies) del curso medio del río Bravo, con anclajes en su lecho.
MÉXICO ACUSA VIOLACIÓN AL TRATADO DE AGUAS
El 14 de julio, México acusó a Estados Unidos de violar varios tratados bilaterales suscritos hace décadas al permitir que el Gobierno de Texas instalara una especie de muro flotante en parte del Río Bravo, así como cercas de púas en un islote de su cauce.
La nueva Secretaria de Relaciones Exteriores mexicana, Alicia Bárcena, que sucedió a Marcelo Ebrard en el cargo hace menos de un mes, explicó que el Gobierno mexicano ya ha mandado una nota diplomática de queja en este sentido porque con el emplazamiento de las boyas «se está violando es el Tratado de Aguas de 1944».
En una nota de prensa posterior, la Cancillería agregó que México también se ha quejado de la colocación de una alambrada de púas y de movimiento de tierra en un islote del cauce del río en la zona que separa la ciudad mexicana de Piedras Negras de la estadounidense Eagle Pass.
Texas has installed the first 1000 feet of its absurd “floating wall.”
This looks easy to scale at such low water levels. But it’s underwater netting will ensnare fish, turtles & aquatic birds & intends to trap and drown migrants as a deadly “deterrent.”pic.twitter.com/Bu2CDEdTaJ
— Laiken Jordahl (@LaikenJordahl) July 14, 2023
Según el Gobierno, viola el tratado de Límites de 1970 y puede provocar obstrucciones en el cauce del río, que sufre crecidas fuertes en algunas temporadas.
Bárcena anunció también que se está enviando una «misión territorial a través de la Comisión Internacional de Límites y Aguas para definir en dónde están ubicadas estas boyas» y ver si se localizan en territorio estadounidense o mexicano. Según dijo, se han instalado en unos 300 metros de río también entre Piedras Negras y Eagle Pass.