Hábitat

Una especie en peligro

La Vaquita Marina resiste. Hay plan para protegerla, pero el reto es cumplirlo al 100

29/07/2023 - 10:15 pm

La directora de Transparencia de Oceana en México expresó a este medio que el Plan de Acción que se presentó a la CITES es bastante bueno porque contempla acciones para proteger la zona, sin embargo el problema es que «no vemos que se estén tomando acciones realmente contundentes para implementarlo».

Ciudad de México, 29 de julio (SinEmbargo).- Al menos 13 ejemplares de la vaquita marina fueron hallados en el Golfo de California en junio del año en curso. Pese a que se trata de la población más grande vista desde el 2021, el Gobierno estadounidense advirtió, el pasado 17 de julio, a México que de no pasar la próxima evaluación de medidas para la conservación de la especie podría llegar a aplicar sanciones que afecten al comercio de la nación.

A través de una misiva dirigida al Congreso de Estados Unidos, el Presidente estadounidense Joe Biden hizo un llamado al Gobierno mexicano para intensificar los esfuerzos de conservación tanto de la vaquita marina como de la totoaba, ambas en peligro de extinción.

«En 1975, México reconoció a la totoaba como una especie protegida y prohibió la pesca de la especie. Sin embargo, la pesca ilegal ha continuado. Las redes establecidas para atrapar totoaba también capturan otras especies como la vaquita marina, la marsopa considerada como el mamífero marino más amenazado del mundo», se lee en la misiva.

Mariana Aziz, directora de Transparencia de Oceana en México, compartió en entrevista para SinEmbargo que el ultimátum que le dio EU a México no es garantía para que se pueda conservar o aumentar el número de especímenes que actualmente se encuentran en el Golfo de California.

«Sabemos que es una población con muy pocos números de especímenes, lo cual implica pues una baja variedad genética, lo que muchas veces puede afectar en la reproducción de la especie, sin embargo si se dan las condiciones externas para que se pueda reproducir es mucho más probable que esta especie se pueda seguir recuperando y mantener su número de población en el número que está o incluso aumentar, ahí lo que es importante es que realmente el Gobierno mexicano tome las acciones necesarias para combatir esta problemática».

De acuerdo con la bióloga Barbara Taylor, del Crucero de Observación de Vaquita 2023, que se realizó en mayo del año en curso, la probabilidad de que sean 13 los ejemplares recientemente hallados es de 76 por ciento.

La científica señaló que el censo de población de la vaquita marina se realizó en labor con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Secretaría de Marina (Semar) y la organización Sea Shepherd Conservation Society.

“Estos resultados son muy similares a lo que observamos en 2019 y 2021. Como si esto no fuera lo suficientemente alentador, lo que realmente nos ha llenado de optimismo es que no encontramos una sola red de pesca dentro de la Zona de Cero Tolerancia [el área protegida de embarcaciones ubicada entre la Reserva de la Biosfera Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado]”, apuntó.

El Gobierno de México acordó proteger a la vaquita marina y a la totoaba. Foto: Cuartoscuro.

Tanto la vaquita marina como la totoaba se incluyeron en el Apéndice I de CITES en la década de los 70, y se considera que ambas enfrentan un riesgo de extinción extremadamente alto. El cetáceo conocido científicamente como phocoena sinus también se encuentra en la lista de especies en categoría de riesgo de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010.

En marzo del año en curso la Convención Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) ordenó «suspender todo comercio de especímenes», en el que se incluían 3 mil 148 especies de plantas y animales, con México debido a que el Gobierno no estaba tomando las medidas necesarias para frenar la pesca de la vaquita marina.

Ante la sanción impuesta por el CITES, que sólo se ha aplicado a otros seis países entre los que se encuentran Afganistán y Libia, la delegación mexicana presentó un Plan de Acción en el que se comprometió a vigilar el cumplimiento efectivo a los sitios autorizados de embarque y desembarque; impedir el ingreso de embarcaciones a la Zona de Tolerancia Cero, así como mantenerla libre de redes de enmalle; fortalecer las acciones de inteligencia para el combate a la delincuencia organizada transnacional; implementar los programas de artes de pesca alternativas y, de marcaje y equipos de pesca para embarcaciones menores; monitorear la población de la vaquita marina; concientizar sobre el comercio ilegal de totoaba y sus consecuencias; e instalar el Grupo de Contacto Trilateral para la aplicación de la ley en operación.

No obstante, el plan no ha servido de mucho pues la conservación de la especie sigue en riesgo. De acuerdo con El País en 1997 existían casi 600 ejemplares de vaquitas marinas, en 2016 se registraron 60, un año después la cifra se desplomó a la mitad, en el 2019 se contabilizaron menos de 10 y, hasta el pasado junio se hallaron al menos 13, un número que sigue siendo alarmante.

«Estos pasos son importantes, pero insuficientes para asegurar la recuperación de la vaquita. En una certificación del 18 de mayo de 2023, el Secretario del Interior expresó las preocupaciones de mi Administración sobre el tráfico continuo de totoaba y los resultados de conservación inadecuados hasta la fecha. El Gobierno de México debe hacer más para prevenir este comercio ilegal», expresó Biden al respecto en la carta enviada al Congreso.

En tanto, la directora de Transparencia de Oceana en México apuntó a este medio que el Plan de Acción que se presentó a la CITES es bastante bueno porque contempla acciones para proteger la zona, sin embargo el problema es que «no vemos que se estén tomando acciones realmente contundentes para implementarlo».

«El Plan de Acción es bastante bueno porque contempla la inspección y vigilancia en la zona, lo cual es fundamental para asegurar que no se esté realizando pesca ilegal por parte de embarcaciones en la Zona de Cero Tolerancia, también contempla el monitoreo satelital de las embarcaciones pesqueras. En México hasta ahora las únicas embarcaciones que estaban monitoreadas eran las mayores a 10.5 metros, esto permite ver quién sí cumple con la normatividad, es decir, ver que no están entrando a la Zona de Cero Tolerancia, que sólo pescan en las zonas permitidas, en los horarios permitidos, que desembarcan en los puertos permitidos y quienes no», explicó.

Y, refirió que «ha habido una regresión en el tema de monitoreo satelital ya que hoy en día ni siquiera las embarcaciones mayores son monitoreadas. A partir de enero de 2023 se paró este sistema a nivel nacional y no se ha restablecido, entonces México tiene que tomar los pasos necesarios para ir hacia adelante y no hacia atrás como vemos que actualmente sucede».

Asimismo, Mariana Aziz destacó que uno de los puntos a aplaudir es que el Plan de Acción también contempla el trabajo en conjunto con las comunidades pesqueras para proteger la zona, pero «hoy en día gran parte del producto pescado en el Alto Golfo no puede entrar a Estados Unidos. Vemos que lo único que pasa es que se expulsa a quienes sí pescan de manera legal en la zona porque no pueden vender su producto y se deja campo libre a la pesca ilegal».

Según indica The Associated Press, las medidas gubernamentales para proteger a la marsopa han sido irregulares. México no ha actuado lo suficientemente rápido para detener el uso de redes agalleras ilícitas utilizadas en la pesca de la totoaba, un pez cuya vejiga natatoria es considerada un manjar en China.

El Gobierno mexicano prometió a la CITES que controlaría las zonas autorizadas de llegada y partida de los barcos pesqueros para garantizar que no invadieran la Zona de Tolerancia Cero. No obstante, hasta el pasado abril, se siguieron observando decenas de embarcaciones pescando en el área a pesar de la existencia del programa de la Armada de México.

En este sentido, el mandatario estadounidense indicó una serie de medidas a tomar junto con el Gobierno mexicano para hacerle frente a la pesca ilegal de ambas especies.

Entre las acciones para garantizar que el problema se siga atendiendo, se convocó a un diálogo con el gGbierno de México para discutir los pasos que se tomarán para reducir el tráfico ilegal de totoaba y mejorar la conservación de la vaquita.

En el documento se destaca que EU establecerá reuniones trimestrales con México para revisar la implementación del Plan de Acción de Cumplimiento de CITES «con un enfoque en acciones mejoradas de monitoreo y cumplimiento para prevenir y disuadir la pesca y el tráfico de totoaba, incluidas incautaciones, arrestos, y enjuiciamientos».

Además, en julio de 2024 se aplicará una evaluación al Gobierno mexicano sobre las acciones de cumplimiento y la implementación de su Plan de Acción presentado a CITES.

A pesar de que en la misiva del Presidente estadounidense no se precisaron las sanciones que se podrían llegar a imponer a México en caso de que el resultado del programa sea negativo, Biden hizo énfasis en que «el informe [del próximo año] se utilizará como base para evaluar si serán necesarios pasos adicionales, incluidas posibles restricciones comerciales».

Por otra parte, activistas han destacado que el ante proyecto de Norma Oficial Mexicana de Trazabilidad podría ayudar a combatir el problema de la pesca ilegal, pero éste se encuentra en el congelador desde hace dos años.

En junio del 2022 el Senador por Morena Raúl de Jesús Elenes Angulo destacó que «a través de la Norma de Trazabilidad se combatirá la pesca ilegal, irregular o no registrada y se le dará mayor transparencia al sector».

«La pesca no sólo son números, ni economía, son poblaciones enteras que forman parte de una cultura y si nos limitamos a ver únicamente cuánto aporta al Producto Interno Bruto, se deja de lado la parte de una política alimentaria, de salud y sanitaria para México”.

Activistas han destacado que el ante proyecto de Norma Oficial Mexicana de Trazabilidad podría ayudar a combatir el problema de la pesca ilegal. Foto: Diego Simón Sánchez, Cuartoscuro

Finalmente Mariana Aziz, de Oceana México, explicó a SinEmbargo que el ante proyecto de Norma Oficial Mexicana de Trazabilidad es fundamental para la conservación de la vaquita marina ya que, sobre todo en el Alto Golfo, ofrecería información relevante como el dónde se pescó, en qué fecha, en qué zona y qué arte de pesca se utilizó, sobre el producto pesquero que se está comercializando.

«Hoy en día existen varias iniciativas a nivel local en el Alto Golfo para establecer sus propios sistemas de trazabilidad y poder demostrar la legal procedencia del producto, es decir, la gente que pesca en la zona está preocupada porque no pueden demostrar de dónde viene el producto y que realmente ellos están cumpliendo con todas las normas de conservación».

«Esto es muy interesante porque lo que vemos es que las personas que viven de la pesca se están adelantando a la autoridad. El anteproyecto de la Norma Oficial Mexicana lleva más de dos años detenido en las oficinas de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca). En toda esta estrategia de protección al Alto Golfo vemos que la Conapesca es la mayor ausente a pesar de que se trata de temas pesqueros […] El problema es que todos estos sistemas [implementados por la comunidad] son privados y no tienen el aval de un Gobierno», denunció.

– Con información de AP

Eréndira Quintero
La música es mi fuerte. Me la vivo en conciertos y festivales. Escribo sobre entretenimiento y me describo como una auténtica seriéfila. Soy fan del UCM y de las comedias románticas.
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