Según el informe realizado por Iniciativa Global titulado “Región Mar de Cortés: amenazas sociales y ambientales del crimen organizado”, actualmente existe una estrecha relación entre la contaminación del agua y la fabricación de drogas.
Por Daniela Flores
Sinaloa, 15 de julio (Río Doce).-- En el pasado, la calidad del agua en Sinaloa presentaba un nivel de contaminación menor, incluso había personas que bebían agua de pozos. Sin embargo, en la actualidad, las circunstancias socioeconómicas del estado han llevado la contaminación a un nivel químico, especialmente por la fabricación de drogas sintéticas ilícitas producidas en los narcolaboratorios.
“Antes el agua no se trataba, pero estaba menos contaminada, la gente consumía agua de noria, de ríos, de canales, pero no estaba tan contaminada y el tipo de contaminantes no era tan riesgoso, no pasaba de que era un pedazo de madera, de arcilla, de tierra, y ahora no, la contaminación es química”, explica el investigador José Guadalupe Llanes Ocaña.
Según el informe realizado por Iniciativa Global titulado “Región Mar de Cortés: amenazas sociales y ambientales del crimen organizado”, actualmente existe una estrecha relación entre la contaminación del agua y la fabricación de drogas. Esto se debe principalmente a los desechos tóxicos generados durante el proceso de producción en los laboratorios clandestinos.
El reporte indica que entre 2012 y 2021, la región del Mar de Cortés, que abarca Sinaloa, Sonora, Nayarit, Baja California y Baja California Sur, ha sufrido la contaminación del agua y del suelo por el vertido de al menos 1.6 millones de kilogramos de residuos contaminantes procedentes de la fabricación de metanfetaminas.
Francisco Cuamea Lizárraga, miembro de la Red de Expertos de Iniciativa Global, señaló que en los últimos 10 años aumentó la producción de metanfetaminas en Sinaloa, debido a que el crimen organizado perdió el mercado de la mariguana en Estados Unidos.
“Si en 10 años se ha producido mucho 'cristal', qué impacto ha tenido en el ambiente, nosotros estamos calculando 1.6 millones (en la región del Mar de Cortés), pero por ejemplo estamos calculando sólo la metanfetamina asegurada en 10 años, pero no calculamos la que ya se vendió”, indicó.
En el caso de Culiacán, donde se ha asegurado la mayor parte de los laboratorios clandestinos, dijo que el mayor impacto de la contaminación, lo pueden sufrir las poblaciones locales, “no es que todo Culiacán aquí nos vayamos a morir y a contaminar, sino que las poblaciones locales donde están los narcolaboratorios en las zonas rurales son las primeras que pueden sufrir el mayor impacto ¿por qué?, porque ahí no tienen plantas tratadoras de agua, beben directamente de la noria o de ahí sacan su agua, y si a eso le sumas la contaminación de las minas, estamos comprometiendo la vida sana, la salud de los pueblos, de las gentes que viven en las comunidades rurales”.
Según los datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), menciona Cuamea, en esa década, se aseguraron un total de 168 mil 695 kilogramos de metanfetamina producida en la región del Mar de Cortés y se desmantelaron 974 laboratorios clandestinos, la mayoría de ellos ubicados en Culiacán y Cosalá, y otros en Nayarit y Sonora.
RESTOS TÓXICOS
De acuerdo al informe, entre los desechos encontrados en los narcolaboratorios se encuentran sustancias químicas de uso común como combustibles y disolventes, como los que “se utilizan en el hogar para tareas de limpieza y para el mantenimiento de los automóviles, e incluyen la acetona, el ácido de baterías de vehículos, el líquido para frenos, barnices para madera, amoniaco y refrigerantes para aire acondicionado. Los productos usados para la producción de metanfetamina también pueden contener partículas de litio o mercurio, que actúan como catalizadores de las reacciones.”
Ante este panorama, el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas señaló que “la producción de metanfetamina es también un problema medioambiental; la droga incluye muchas sustancias químicas peligrosas y fáciles de obtener, como acetona, amoníaco anhidro (fertilizante), éter, fósforo rojo y litio”.
EL AGUA COMO REFLEJO DE ACTIVIDAD HUMANA
El estado del agua permite observar fielmente gran parte de las acciones resultado de la actividad del ser humano y que, en la mayoría de los casos afectan al medioambiente.
El investigador José Guadalupe Llanes Ocaña indica que en Sinaloa el campo de acción dominante es la agricultura, por lo tanto, el factor de desarrollo número uno de la región es el agua.
“El tema del agua forma parte de las agendas de todos los gobiernos del mundo, no solo agua de consumo humano sino agua para la industria, y aquí en la región, especialmente para la agricultura. La contaminación del agua afecta a todo mundo. Afecta toda la actividad del ser humano”, señala.
A su vez, Francisco Cuamea advirtió que la actividad del crimen organizado representa una amenaza para el logro de los Objetivos y Metas de Desarrollo Sostenible en la región del Mar de Cortés, los cuales son fundamentales para garantizar una vida próspera en esa área.
“El tipo de contaminantes que hay son materiales duros, que les dicen. Para producir metanfetamina es un proceso químico, se utilizan químicos para producir la mezcla. La metanfetamina tiene como particularidad que puedes utilizar amoniaco, puedes utilizar químicos que puedes encontrar en el súper, en baterías de carro. Tú vas al super y te haces de químicos que vas a utilizar para producir metanfetamina, dijo.
¿A QUIÉN LE CORRESPONDE ATENDER LA PROBLEMÁTICA?
Para elaborar este informe, Cuamea solicitó vía acceso a la información el diagnóstico de impacto ambiental relacionado con los residuos químicos generados por los laboratorios clandestinos confiscados a cinco entidades gubernamentales.
Además, pidió los protocolos o procedimientos utilizados para la limpieza y desmantelamiento de estos laboratorios, así como para la descontaminación del área. También preguntó sobre la existencia del personal especializado en clínica forense para llevar a cabo estas tareas.
La respuesta que obtuvo ante el cuestionamiento fue que no existe, por lo menos oficialmente en el gobierno, un diagnóstico de impacto ambiental de los desechos químicos de los narcolaboratorios.
La Sedena replicó que únicamente lleva a cabo detenciones y aseguramientos en casos de flagrancia delictiva y pone a disposición de una autoridad competente los instrumentos, objetos o productos del delito asegurados; en este caso, la autoridad competente es la Fiscalía General de la República (FGR), la cual dijo no contar con información respecto a lo solicitado.
Para efectos del tema ambiental, se le solicitó información a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), que respondió que el tema no es de su competencia ya que ésta deviene de actos ilícitos; la Profepa notificó que eso le corresponde Semarnat, de acuerdo a lo señalado en la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos vigente (LGPGIR).
“No hay, por lo menos oficialmente en el Gobierno, no hay un diagnóstico de impacto ambiental de los desechos químicos de los narcolaboratorios”.