El programa español Código 10 compartió una grabación con el último testimonio del futbolista Dani Alves, quien lleva cinco meses en prisión preventiva luego de ser acusado de violación. “Le pregunté dos veces si le gustaba y me dijo que sí”.
Por Julio Botija
Ciudad de México, 5 de julio (AS México).- El "Caso Alves" sigue sumando nuevos capítulos. El futbolista sigue en los interiores de la prisión de Brians 2, lugar en el que lleva desde el pasado 20 de enero tras ser acusado de una violación a una joven de 23 años que se produjo en la noche del pasado 30 de diciembre en la discoteca Sutton de Barcelona. El brasileño, que sigue a la espera del juicio, ha sido testigo de cómo la Audiencia de Barcelona le ha privado de la libertad provisional hasta en varias ocasiones a pesar de los recursos presentados por su defensa, liderada por Cristóbal Martell, para sacarle de prisión.
La Magistrada del caso considera que existe un elevado riesgo de fuga a pesar del arraigo familiar que tiene en nuestro país, dado que su exmujer, Dinora Santana, y sus dos hijos se mudaron a la Ciudad Condal para facilitar la liberación del futbolista, pero aun así la justicia no lo ve con buenos ojos. Esta vez, han salido a la luz unos audios, donde se aprecia la última declaración de Alves ante la Jueza. El programa Código 10, presentado por Nacho Abad, ha puesto de relieve estas grabaciones, en las que el acusado comparte todos los detalles de su íntimo encuentro con la denunciante.
“No ha sucedido nada que nosotros no quisiéramos. Siempre la traté con mucho respeto”, comienza diciendo. El futbolista insiste en que cambió su primera declaración porque su “obsesión” era proteger su matrimonio y a “la mujer que ama”, declara. “Fuimos custodiados a la mesa seis de la discoteca que está abierta a toda la sala. Hablé con Bruno y volvimos a hacer un gesto al camarero y el camarero enseguida invitó a tres chicas”.
“NOS ESTÁBAMOS MIRANDO Y DIVIRTIENDO"
En ese grupo se encontraba la denunciante. “Nos estábamos mirando y divirtiendo y enseguida hubo una atracción sexual”. Alves preguntó a la joven que si quería ir al baño, y ella le dijo que "sí". Una vez juntos, el brasileño cuenta que se pusieron “uno frente del otro” y ella empezó a besarle hasta el punto de quedarse sin pantalones. “Cuando entramos en el baño, nos pusimos frente a frente uno del otro. Sí, ella me besó y empezó a quitarme los pantalones. Ella me sentó en el retrete y empezó a hacerme una felación”.
El brasileño reconoce que le preguntó a la joven si le gustaba, y ella contesto que "sí". “Le pregunté dos veces si le estaba gustando y me dijo que sí. Fue cuando ella se incorporó de espaldas a mí y hubo penetración. Al acabar, la levanté, que estaba encima de mí, la levanté y me corrí fuera. Ni en el reservado ni en el baño, nunca me dijo que parara ninguna acción”.
Alves cree que la víctima se enfadó por su actitud, aunque señala que siempre fue “cómplice de las ganas que tenía o de las ganas que yo también tenía”.