El director se mostró sorprendido por las similitudes que tuvieron la tragedia del Titán, que dejó cinco muertos, y el hundimiento del Titanic en 1912, donde murieron alrededor de mil 500 personas.
Ciudad de México, 22 de junio (SinEmbargo).- James Cameron, director de la película Titanic, afirmó este jueves que las advertencias sobre el submarino Titán de OceanGate fueron ignoradas, pues el sumergible tenía media hora de haber perdido la comunicación y el seguimiento simultáneo cuando se difundió la noticia.
Para Cameron sólo había un escenario: el submarino había implosionado. Aunque en una entrevista para CNN señaló que tenía la esperanza de estar equivocado cuando se enteró de la desaparición del Titán el pasado lunes en un grupo que se dedica a la exploración marítima.
“El único escenario que se me ocurrió que podría explicar eso fue una implosión”, declaró al medio. «Un evento de onda de choque tan poderoso que en realidad eliminó un sistema secundario que tiene su propio recipiente a presión y su propia fuente de alimentación de batería, que es el transpondedor que usa el barco para rastrear dónde está el submarino».
El director de cine compartió que estuvo investigando más sobre el caso hasta que confirmó que el sumergible había implosionado: «Así que estaba pensando en la implosión, entonces eso fue el lunes por la mañana, volví a consultar con otras personas, localicé información que probablemente era de origen militar, aunque podría haber sido una investigación porque hay hidrófonos en todo el Atlántico y obtuve confirmación de que hubo algún tipo de ruido fuerte que era consistente con un evento de implosión”.
El Titán, en el que viajaban cinco personas que fallecieron, implosionó cerca del famoso barco Titanic, y de acuerdo con Cameron, la pequeña embarcación también causó preocupación en la comunidad, entre otras similitudes que encontró entre la tragedia de hoy y el hundimiento del barco que dejó unos mil 500 muertos en 1912.
“Estoy impresionado por la similitud entre el desastre del Titanic, cuyo capitán fue advertido varias veces sobre el hielo frente al barco, y aun así aceleró a toda máquina hacia un campo de hielo en una noche sin luna, y en consecuencia mucha gente murió”, declaró a la cadena estadounidense ABC News.
“Y que una tragedia muy similar, en la que no se hizo caso de las advertencias, tenga lugar exactamente en el mismo lugar, con todo el buceo que se está realizando en todo el mundo, creo que es simplemente asombroso (…) Es realmente un poco surreal”.
Un sumergible que transportaba a cinco personas hacia el Titanic implosionó cerca del sitio donde se encuentra el naufragio, y las cinco personas que iban a bordo murieron, informaron autoridades el jueves, en un trágico fin de una saga que incluyó una búsqueda urgente día y noche y una vigilia mundial por la embarcación desaparecida.
Funcionarios de la Guardia Costera de Estados Unidos dijeron en una conferencia de prensa que le habían notificado a los familiares de la tripulación del Titán, con el cual se perdió contacto desde el domingo.
La poca esperanza que quedaba de hallar vivos a los cinco hombres se extinguió el jueves temprano, cuando se preveía que se agotara la provisión de oxígeno del sumergible para 96 horas y la Guardia Costera anunció que se habían hallado escombros aproximadamente a 488 metros (1.600 pies) del Titanic en aguas del Atlántico Norte.
OceanGate Expeditions, la compañía que operaba y era propietaria del sumergible, indicó en un comunicado que las cinco personas en la nave, incluido su director general y piloto Stockton Rush, «tristemente las hemos perdido». Las otras personas a bordo eran: dos miembros de una prominente familia paquistaní, Shahzada Dawood y su hijo Suleman Dawood; el aventurero británico Hamish Harding; y Paul-Henri Nargeolet, experto en el Titanic.
OceanGate ha estado documentando la desintegración del Titanic y el ecosistema submarino que lo rodea a través de viajes anuales desde 2021. El Titán partió el domingo a las 6 de la mañana y ese mismo día por la tarde fue reportado como retrasado aproximadamente a 700 kilómetros (435 millas) al sur de St John’s, en Terranova, en su expedición al sitio donde el Titanic se hundió hace más de un siglo. Para el jueves, cuando se preveía que la provisión de oxígeno se agotaría, había pocas esperanzas de hallar a la tripulación con vida.