Grupo México presuntamente reanudó operaciones en una mina en Zacatecas a pesar de que los empleados del lugar estaban en una huelga.
Ciudad de México, 16 de junio (SinEmbargo).- El Gobierno de Estados Unidos ha solicitado que México investigue las condiciones de los derechos laborales en una mina cuya propietaria es la empresa Grupo México, de Germán Larrea.
Katherine Tai, Representante de Comercio de los Estados Unidos, solicitó al Gobierno federal mexicano para llevar a cabo una indagatoeria con respecto a la supuesta negación de derechos de libre asociación y negociación colectiva en la mina San Martín, en el estado de Zacatecas.
Como medida de presión, la titular del Departmaento de Comercio de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés), ordenó al Secretario del Tesoro a suspende la liquidación final de cuentas aduaneras relacionadas con entradas de mercancías desde la instalación de la mina de Grupo México.
«Estados Unidos invocó el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida en una planta de confección de Industrias del Interior (Inisa), la primera vez que utilizamos esta herramienta en el sector de la confección. Esa acción, combinada con el anuncio de hoy, destaca la versatilidad de este mecanismo en la defensa de los derechos de los trabajadores en todas las industrias», resaltó Tai.
El pasado 15 de mayo, el Comité Laboral Interagencial para el Monitoreo y la Aplicación (ILC), recibió una petición de varios sindicatos de México y Estados Unidos en donde aseguraban que Grupo México renaudó operaciones en San Martín a pesar de la presencia de una huelga.
Asimismo, denuncian a la empresa de Germán Larrea por interferir en negociaciones colectivas con una coalición de trabajadores. Esto se da a pesar de que el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúgicos y Similares de la República Mexicana, cuenta con la facultad de representar a empleados en la negociación colectiva.
En mayo de 2019, agricultores y ganaderos de la comunidad de Sombrerete, en Zacatecas, denunciaron al Gobierno del estado y a dirigentes sindicales de la Unidad Minera San Martín, que pertenece al Grupo México, por el derrame de desechos con cianuro y otros contaminantes en el río de la comunidad.
Meses después, en julio, una falla en las válvulas de las tuberías de Grupo México durante un proceso de trasvase en la Terminal Marítima de Guaymas provocó el derrame de tres mil litros de ácido sulfúrico en el Mar de Cortés.
Además de los desastres ambientales causados por Grupo México, existen denuncias laborales contra Larrea.
Los tentáculos económicos y políticos del propietario del Grupo México, Germán Larrea Mota Velasco, se extienden por todo el territorio nacional con ferrocarriles, carreteras, minas, petróleo, energéticas y hasta cines, un emporio construido a la sombra del poder político y que lo encumbró como el segundo hombre más rico del país con una fortuna de alrededor 29 mil millones de dólares.
Sólo en los ferrocarriles, Larrea es propietario de 11 mil 131 kilómetros de vías férreas en 24 estados de la República, así como en Texas y Florida, equivalentes a casi cuatro veces la longitud de la frontera de México y Estados Unidos, por lo que la “expropiación” de 120 kilómetros en Veracruz, decretada el viernes 19 por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, es casi insignificante ante la magnitud de la red.
Larrea también se ufana de construir un hospital en Oaxaca, de financiar proyectos de cine y de proyectar películas en zonas marginadas a través de la cadena Cinemex, también de su propiedad, pero nada ha hecho por rescatar a los 65 trabajadores de la mina de Pasta de Conchos, en Coahuila, atrapados desde el 19 de febrero de 2006, ni ha reparado los daños que causó, en 2014, el derrame de 40 millones de litros de desechos tóxicos en los ríos Sonora y Bacanuchi, que impactaron a más de 22 mil personas.
Ocupa el primer lugar en producción de cobre en México y Perú, es el tercer productor en Estados Unidos y el cuarto productor en todo el mundo, que incluye la minera Los Frailes en España. Sólo el año pasado tuvo ventas por 1 mil millones de dólares.
Pero Larrea también tiene, además de los negocios de ferrocarriles y minas, una división de Infraestructura, cuyas principales subsidiarias son México Compañía Constructora, Grupo México Servicios de Ingeniería (GMSI) y Controladora de Infraestructura Petrolera México (Pemsa).
A través de Controladora de Infraestructura Energética México (CIEM), Larrea genera y vende energía eléctrica, y con la Concesionaria de Infraestructura del Bajío construye carreteras, como la autopista Salamanca-León, en Guanajuato.
— Con información de Álvaro Delgado Gómez