Esta leyenda es una mezcla entre la leyenda de las monedas de oro, donde se entierran tesoros y gana la avaricia y la de la Sirena de Tamiahua.
Ciudad de México, 18 de junio (SinEmbargo).- Las leyendas forman parte de la riqueza cultural mexicana y Veracruz tiene varias que llaman mucho la atención como la Condesa de Malibrán o la Mulata de Córdoba, sin embargo, también existen otras que no son tan famosas pero que han dejado su huella, una de ellas es la leyenda de la Joya de monedas de oro y la Sirena, que no debe confundirse con la leyenda de la Joya de Monedas de oro ya que en esa historia se habla de una casa embrujada.
Se cuenta que hace muchos años vivía en Orizaba un hombre muy rico, su casa era grande y tenía muchos lujos. La riqueza era basta por lo que el hombre tenía miedo de que algunos rateros se llevaran todo su dinero, el temor llegó a tal grado que tomo una decisión: enterrar una olla llena de monedas de oro, por lo que caminó hasta una laguna o manantial que se encontraba cerca de su casa. La olla iba a quedar desprotegida, así que se le ocurrió colocar junto al agua una estatua de una sirena que se volvería la cuidadora de ese dinero.
Pasaron los años y el hombre murió, se dice que de un paro al corazón, pero nadie se enteró que el tesoro del hombre se encontraba en el agua, él había guardado muy bien el secreto y parecía que nadie tenía idea de que lo que había hecho con su riqueza. Se cree que el 24 de junio la sirena cobra vida y nada en la laguna.
Esta leyenda recuerda mucho a la Sirena Guardiana de Orizaba en la que a la media noche del 24 de junio, una sirena sale de la laguna y pide a quien pase por ahí que la lleve cargando a la iglesia más cercana pero que o voltee, pero esa es otra leyenda que en otro momento se contará.
