Tras el fracaso en Catar 2022 y la recién derrota frente a Estados Unidos en horas bajas para el futbol local, el nuevo proyecto de México rumbo a su propio Mundial de 2026 estará, por ahora, encabezado por un exdirectivo de Televisa y por un hombre de experiencia deportiva del gabinete de Zedillo, además de un director de Liga Mx relacionado con la política más que con el balón.
Ciudad de México, 17 de junio (SinEmbargo).– El futbol mexicano sufrió, a partir de la semana pasada, una renovación a nivel directivo de sus principales cabezas, de las que depende sobre todo la selección mexicana, así como el anuncio de una "nueva era" que expertos consideran es más bien una continuidad con el trabajo de años anteriores, y marcado ahora por la intensificación de la presencia de exfuncionarios priistas y de la cadena Televisa.
El lunes pasado, la Federación mexicana de futbol (FMF) certificó las llegadas de Ivar Sisniega Campbell, quien fue nombrado como presidente ejecutivo, Juan Carlos Rodríguez como comisionado presidente –una nueva figura que enlazará las selecciones con el torneo local– y la continuidad de Mikel Arriola como presidente ejecutivo de la Liga Mx.
Se trata de directivos con diferentes pasados. "La Bomba" Rodríguez, que regirá el futbol mexicano a la manera en que lo hacen los comisionados de la NBA o de la NFL, es un exdirectivo de Televisa, la televisora que durante más de cuatro décadas ha influido a través de este tipo de nombramientos en el panorama deportivo del "Tri".
El directivo laboró por más de una década en la cadena Televisa, ocupando el cargo de presidente de negocios deportivo de TUDN, el canal de deportes de la compañía que es propietaria del América, el club más ganador del torneo local.
"El que los dueños del futbol mexicano hayan elegido a Rodríguez habla de la continuidad del mismo proyecto de Televisa, que ha estado en los últimos 40 o 50 años presente en la selección", aseguró a SinEmbargo el periodista Diego Mancera, corresponsal de El País en México y experto en el deporte local. "Es apuntar más hacia lo mismo: a un personaje que puede gestionar muy bien programas televisivos, que ha estado dentro de la misma compañía, pero a quien le falta arraigo en cuanto a lo deportivo", completó.
Rodríguez asumió luego de que Yon de Luisa, el expresidente de la Federación, renunciara a su cargo el pasado 22 de febrero, pero se mantuvo en activo hasta entregar el puesto a "La Bomba". El también exdirectivo de Televisa seguirá en sus cargos dentro de los Consejos de la FIFA y de la Concacaf de cara al Mundial del 2026.
Arriola, por su parte, asumió desde diciembre de 2020 al frente de la Liga Mx, y es el que cuenta con el currículum menos deportivo de todos: fue funcionario del Gobierno de Enrique Peña Nieto, primero al frente de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y luego como director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Además, fue candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México en 2018.
Sisniega, por último, es el único con pasado en el deporte. Fue presidente de Chivas (2002-2006), el primero desde que el empresario Jorge Vergara comprara al equipo. Antes, había sido director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte entre 1994 y el año 2000, durante todo el sexenio del priista Ernesto Zedillo. Actualmente trabajaba en la secretaría general de Panam Sports, como se le conoce ahora a la Organización Deportiva Panamericana, un cargo al que renunció para asumir en la Femexfut.
Sin embargo, una de las misiones principales de Sisniega, de acuerdo con la propia FMF, no tiene que ver con lo deportivo, sino con definir una estrategia para lograr convencer a los propietarios de comercializar los derechos de transmisión en conjunto para lograr patrocinios comerciales en México, Estados Unidos y el resto del mundo.
"La experiencia nos ha dicho que no siempre las personas de pantalón largo son los mejores directivos, pero también nos dice que los grandes exdeportistas tampoco han sido buenos dirigentes. El asunto es que aquí se demuestra lo mismo: que Televisa no ha soltado ni va a soltar el poder sobre la selección mexicana y sobre todo la FMF, porque es uno de sus mayores productos", explicó Mancera.
"Yo creo que el mensaje que mandan con estos cambios es que habrá un mayor control en el modelo de negocios", coincidió Eduardo Alavez, reportero de la revista Chilango y especialista en deporte mexicano. "Quienes llegan a la Federación Mexicana son personas con mucha experiencia en sus áreas y se llevan bien con la gente que importa. Lo importante es el dinero, y tienen que seguir sacando para que siga funcionando", añadió.
LA CRISIS DEL FUTBOL MEXICANO
México atraviesa una crisis en el futbol. Por primera vez desde 1990, cuando no asistió al Mundial de Italia por el escándalo conocido como el de los "cachirules", la selección mexicana siempre había avanzado a los octavos de final. En el Mundial de 1986, siendo anfitrión, llegó a cuartos de final, su mejor participación hasta ahora. Sin Embargo, luego de siete mundiales, el "Tri" quedó eliminado en la fase de grupos de Catar 2022.
Los tricolores además vienen de sufrir una eliminación humillante en el premundial Sub 20, cuando perdieron en cuartos de final ante la discreta Guatemala en penales. El último título en cualquier categoría se dio en 2019, cuando la selección mayor varonil ganó la Copa Oro 2019. La selección femenil tampoco pudo clasificar al Mundial de mayores de este año. Solamente la femenil Sub 20 consiguió su pase a la Copa del Mundo de su categoría.
"El futbol mexicano está en un momento de horas bajas, en un momento de severa crisis. Aunque ellos [los directivos] digan que no, y manden miles de mensajes. No clasificar a segunda ronda en Catar, los problemas de la Sub 20 varonil, la falta de una estructura estable en los últimos años, además han creado nuevos puestos directivos, primero nombraron al entrenador y luego a toda la estructura de selecciones nacionales… No tienen una ruta muy clara y demuestra la crisis que tienen y desesperación, porque el proceso está muy cerca del Mundial 2026", señaló Mancera.
México organizará, en 2026, el primer Mundial de la historia con tres anfitriones junto con Estados Unidos y Canadá. Debido a esto, el "Tri" no deberá jugarse la clasificación como en los últimos nueve mundiales, no tendrá competencia en estos últimos tres años de proceso, lo que podría complicar su estado de forma. "Aunque suene mal, creo que a los directivos esto les da certidumbre, porque en la parte deportiva dicen: ‘Le damos oportunidad a Diego Cocca y a la estructura que ya hemos montado, lo peor que puede pasar es que lleguemos con muchas derrotas o muchas dudas pero con el lugar garantizado’".
"Un lugar garantizado significa un negocio garantizado: sí por las entradas y por los partidos, pero sobre todo por toda la mercadotecnia, lo que se genera. Es ahí donde están my tranquilos en ese sentido, en estos tres años o menos tendrán que trabajar a marchas forzadas, sobre todo en lo deportivo.
Sin embargo, para Alavez no se puede usar la palabra "crisis". "Al final, México no es una potencia mundial como Argentina o Inglaterra, no es el caso, en la región sí, pero no ha dejado de pasar, lo que pasó es que se acortaron las brechas", argumentó. "Lo que tiene que haber en este momento es un replanteamiento de lo que sigue, y es lo que viene a hacer la gente nueva", agregó.
"No sé si sea lo mismo de antes o de siempre, hasta el momento parece que sí, pero si empiezan a cambiar las cosas puede ir a buen puerto, yo creo que ganar un Mundial no lo van a conseguir, pero es mejorar la cara del futbol mexicano, va por ahí, pero es para largo plazo: en dos o tres mundiales, ahora no sé si hay tiempo, se necesita un trabajo de fuerzas básicas, con clubes, cosas que tienen que ceder, ver otros modelos de negocios de otros países y ver si es rentable eso", concluyó.
EL PLAN MEXICANO
Durante la presentación del nuevo equipo que encabezará el futbol mexicano, mencionaron tres ejes fundamentales. El primero fue el jurídico "para vigilar, entre otros temas, posibles conflictos de interés, así como las nuevas disposiciones de transparencia de los clubes" locales; el internacional.
Sin embargo, ya el segundo está enfocado en negocios y no en deporte. En el aspecto internacional, los nuevos directivos "explorarán nuevos mercados a raíz de la base de fans más grande del mundo (considerando Norteamérica)".
El tercer aspecto, el comercial, está enfocado en "crear un vehículo comercial para centralizar todos los derechos de transmisión y de patrocinios de Liga Mx y la FMF". Explorarán, dijeron, oportunidades de "alianzas comerciales centralizadas" y la venta de los derechos de las selecciones nacionales de México en el periodo 2026-2030.
En este último aspecto es donde se menciona a "lo deportivo" como "prioridad". "A su vez se creará un plan estratégico de industria para la centralización en la calendarización de las diferentes Ligas y selecciones nacionales existentes, así como la búsqueda, creación y generación de alianzas estratégicas con los distintos stakeholders para generar competencia al más alto nivel en nuestro futbol", de acuerdo con la FMF.
Sisniaga "impulsará la estructura, sistemas y procesos sostenibles para el mediano y largo plazo, para que las selecciones nacionales compitan con las mejores del mundo y obtengan resultados de excelencia de manera consistente, haciendo sentir orgullosos a los mexicanos de sus representativos".
Hace un par de semanas, arribaron a la FMF Duilio Davino –un experimentado jugador de América y Monterrey, además de directivo en éste último club–, quien fue nombrado director deportivo de selecciones nacionales; y el argentino Andrés Lillini –con experiencia en las fuerzas básicas de Morelia y Pumas, así como de Boca Juniors en su país– quien quedó a cargo de las selecciones juveniles.
Davino reemplaza a Jaime Ordiales, quien dejó el cargo a principios de mayo. No cumplió ni medio año en funciones tras haber sustituido a Gerardo Torrado. El puesto de Lillini es de reciente creación. En el pasado, el director de selecciones nacionales también gestionaba a las categorías menores.
Ya en enero, tras el fracaso en Catar 2022, los dirigentes anunciaron una reestructuración del área deportiva de las selecciones nacionales y la Liga Mx para eliminar el "repechaje" en la clasificación a las finales del torneo local y eligieron al argentino Diego Cocca como nuevo entrenador.
En ese momento, los dirigentes mexicanos también nombraron a Rodrigo Ares de Parga como director ejecutivo de selecciones nacionales, enlace entre los directores deportivos de selecciones masculinas y Andrea Rodebaugh, de las femeninas. "Si con De Luisa había poca claridad, ahora generan dudas, pero al menos tendrán gente que creo que en la parte deportiva pueden gestionar grandes organismos, como Sisniega, un personaje que sí tiene un poco más de pericia en organismos fuertes, aunque es muy poco tiempo", señaló Mancera.
"Parece que México nunca se toma el tiempo de crear un ‘ciclo’, un proyecto de largo aliento. Si al entrenador le va mal detona otra crisis, es algo que no termina de cuajar, porque no se toman el tiempo de plantearlo con claridad. Por más personas que nombres, el mexicano sigue estancado. Ves la Liga Mx y después del fracaso en Catar se hizo un análisis tras 70 días, un tiempo larguísimo y es un análisis donde se percataron de lo obvio, que no hay generación de talentos, no hay tanto futbolista mexicano consagrado… ¿Y qué pasó? Lo único que han movido es reducir de ocho a siete los futbolistas extranjeros y cambiar el toreno Sub 20 por uno Sub 23. Creo que están un poco a la desesperada en la FMF", aseveró.
Diego Cocca lleva menos de seis meses en el cargo y asumió en relevo de su compatriota Gerardo Martino. Consiguió victorias frente a Surinam y Guatemala, una igualdad en casa ante Jamaica y luego otros dos empates en amistosos frente a Estados Unidos y Camerún.
"Creo que la nueva dirección va más que nada por proteger este negocio, que triunfe, y continuidad en ese sentido. No se dan cuenta que deben apostar por las bases del futbol mexicano, aunque tienen muy poco tiempo, tres años, si se hace en tiempo récord es una maravilla, pero se necesitaban cambios desde el ciclo mundialista de Catar, o con más tiempo, eso también habla de que no supieron manejarlo y ahora intentan hacerlo con otra gente, pero seguimos hablando de una inestabilidad", añadió.
"México siempre se encomienda a un milagro deportivo para paliar todos el caos que hay atrás", concluyó Mancera.