¿Cuál es la causa de la ola de homicidios en Ciudad Juárez, México? En los primeros cinco meses de 2023, la ciudad aportó más de la mitad de los 897 homicidios registrados en el estado de Chihuahua, al norte del país.
Por Parker Asmann e Ignacio Alvarado
Ciudad Juárez, 12 de junio (InSight Crime).-- El creciente tráfico de migrantes y drogas sintéticas podría ser la explicación del reciente aumento de los homicidios en Ciudad Juárez, que no ha logrado salir del ciclo de violencia que comenzó tras el inicio de la guerra contra las drogas en México.
La más reciente muestra de esta violencia se presentó el último día de mayo, cuando los habitantes de una unidad residencial al sureste de Ciudad Juárez informaron que habían descubierto el cuerpo sin vida de un hombre. Según medios locales, cuando las autoridades llegaron descubrieron que las manos y los pies del hombre estaban atadas y había un charco de sangre alrededor de su cabeza.
Días antes, mediante una llamada telefónica anónima, se había alertado a la policía municipal sobre otro cuerpo, esta vez envuelto en una manta. Había sido arrojado al fondo de un barranco empinado, al lado de un polvoriento camino en la zona oeste de la ciudad. También se trataba de un hombre, y su cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición, según informes de los medios locales.
Estos son sólo 2 de los 110 asesinatos ocurridos en Ciudad Juárez en el mes de mayo, el segundo más violento del presente año, según datos de la Fiscalía. En los primeros cinco meses de 2023, la ciudad aportó más de la mitad de los 897 homicidios registrados en el estado de Chihuahua, al norte del país.
Ciudad Juárez, la más grande del estado, suele ser considerada como el epicentro de la violencia en Chihuahua. Aunque ha experimentado periodos más sangrientos, especialmente a finales de la década de los 2000 y principios de los 2010, tras los intentos del Gobierno por atacar al narcotráfico, la reciente ola de asesinatos ha alarmado a las autoridades y a los habitantes de la ciudad.
InSight Crime viajó durante una semana por todos los rincones de esta ciudad, ubicada en la frontera entre Estados Unidos y México. Entrevistamos a autoridades estatales, a organizaciones no gubernamentales que trabajan con consumidores de drogas, a los mismos consumidores y distribuidores de drogas sintéticas y a otras fuentes bien informadas. A continuación, analizamos algunas de las teorías que pueden explicar el incremento de la violencia en la zona.
TRÁFICO ILÍCITO DE MIGRANTES
Los grupos criminales en la frontera se han involucrado cada vez más en el negocio del tráfico ilícito de migrantes, y algunos funcionarios creen que esto está llevando a violentas guerras territoriales.
Las autoridades estadounidenses encontraron una cantidad récord de migrantes en 2022, especialmente en el sur de Texas —la ruta más cercana y directa hacia Estados Unidos desde el sur de México—. Diversos factores, como la inseguridad, las carencias económicas, el cambio climático, la corrupción gubernamental y la delincuencia, han llevado a millones de migrantes a huir de Centro y Suramérica, Asia y Europa.
El aumento de la demanda de estos servicios les ha dado a los delincuentes grandes ganancias financieras, como señaló Óscar Ibáñez, representante del Gobierno del estado de Chihuahua en Ciudad Juárez. Dada la bonanza de los servicios de contrabando, los grupos criminales se dan el lujo de cobrar precios mucho más altos que en años anteriores. Las autoridades le dijeron a InSight Crime que los coyotes cobran entre 4 mil y 10 mil dólares solamente por el permiso para cruzar la frontera.
“Si antes te mataban porque estabas vendiendo en una zona ajena, ahora te matan porque estás traficando personas en un lugar que no te corresponde”, dijo Ibáñez.
TRÁFICO DE DROGAS SINTÉTICAS
Ciudad Juárez ha sido por mucho tiempo un importante corredor para el tráfico internacional de drogas. Por esta razón, poderosos grupos del crimen organizado, como el Nuevo Cartel de Juárez y el Cartel de Sinaloa, mantienen una fuerte presencia en la ciudad, mediante alianzas que hacen con pandillas locales, como los Mexicles, Barrio Azteca, Artistas Asesinos y La Línea.
Si bien el tráfico de drogas hacia Estados Unidos sigue siendo una fuente importante de ingresos, las autoridades locales afirman que las disputas por las ventas callejeras de drogas sintéticas, como la metanfetamina, son responsables de la mayor parte de la violencia en la ciudad. En Chihuahua y en todo el país, el consumo de metanfetamina está aumentando, según datos de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conacid).
“El 90 por ciento de los homicidios en Juárez tienen que ver con la venta [de metanfetamina]”, afirmó el jefe de la Policía Municipal, César Omar Muñoz. “El conflicto entre las organizaciones criminales [por las drogas sintéticas] es la causa de los asesinatos en Juárez”.
Algunos consumidores entrevistados por InSight Crime coinciden con dicha afirmación.
“Desde que llegó el cristal, aquí ha habido mucha violencia”, dijo un consumidor de drogas sintéticas que anteriormente traficaba drogas para costear su consumo de metanfetamina y quien pidió no revelar su identidad por razones de seguridad. Afirmó también que las pandillas locales, aliadas con grupos criminales más grandes, comenzaron a matar personas en los puntos de distribución de drogas.
Las autoridades señalan el uso de armas de fuego y los antecedentes criminales de las víctimas como prueba innegable de que la mayoría de los asesinatos recientes tienen un claro vínculo con el crimen organizado, pero hay líderes locales que dicen que la problemática tiene raíces históricas más profundas.
VIOLENCIA ESTRUCTURAL
En 2006, el expresidente Felipe Calderón les declaró la guerra a los grupos narcotraficantes. En los años siguientes, envió cientos de soldados y policías federales a ciertas ciudades afectadas por la violencia, entre ellas Ciudad Juárez. Sin embargo, la violencia empeoró. En 2010 se contabilizaron más de 3 mil 500 asesinatos y una tasa de homicidios de más de 250 por cada 100 mil habitantes, lo que puso a la ciudad entre las más violentas del mundo ese año.
Fue en ese contexto de violencia extrema y falencias institucionales que la ciudad creó la Mesa de Seguridad, un grupo de trabajo compuesto por asociaciones empresariales, grupos de profesionales y miembros de la sociedad civil que trabaja con las autoridades locales y federales para diseñar planes para reducir el crimen y la violencia. La Mesa ha obtenido algunos logros, pero todavía enfrenta muchos desafíos.
Por ejemplo, hay poca coordinación entre las policías estatal y municipal, según le dijo a InSight Crime el director de la Mesa de Seguridad, Rogelio González Alcocer.
“Cada quien anda por su lado, cuando deberían andar juntos”, dijo.
Otros integrantes del grupo coinciden con la opinión de que la violencia actual está relacionada con la falta de colaboración y con la mala toma de decisiones de los líderes electos.
“No llegamos aquí de manera espontánea. Creo que ha sido la acumulación de muchas políticas públicas erradas y dinámicas sociales equivocadas”, afirmó Omar Reyes, un empresario de la ciudad que hace parte de la Mesa de Seguridad.
A la vez que miles de efectivos de las fuerzas de seguridad patrullaban la ciudad, la corrupción local avanzaba. Los grupos del crimen organizado absorbieron en sus filas a soldados y policías de los niveles federal, estatal y municipal, según dijeron varias fuentes consultadas por InSight Crime. Muchos agentes retirados continúan operando en la criminalidad de Ciudad Juárez, y utilizan violencia selectiva para llevar a cabo sus operaciones ilícitas, según algunos miembros de la Mesa de Seguridad.
Las autoridades temen que la violencia en la ciudad empeore con la llegada del fentanilo, otra droga sintética. En lo que va del año, las fuerzas de seguridad han incautado más de 150.000 pastillas falsas que contienen el mortal opioide sintético. Algunos agentes creen que dichas pastillas van dirigidas principalmente a Estados Unidos, pero otros piensan que se están filtrando en el suministro local de drogas.
“Estamos preocupados”, expresó Reyes, el integrante de la Mesa de Seguridad. “Estamos a la expectativa para ver qué viene ahora con esto de la revolución que ha significado el fentanilo y las drogas sintéticas”.