En el marco del FICUNAM, el IMCINE presentó la edición 2022 de su Anuario Estadístico de Cine Mexico, que destacó por segundo año consecutivo números récords en cuanto a la producción de largometrajes pese a la crisis que representó la pandemia en 2020.
Ciudad de México, 13 de junio (SinEmbargo).- La producción de cine mexicano mantiene números positivos por segundo año consecutivo con la suma de 258 largometrajes, esto de acuerdo a las cifras del Anuario Estadístico 2022 del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) que reafirma la reactivación de la industria en nuestro país tras el paro que ocasionó la pandemia.
El repunte del 133 por ciento en 2021 respecto a 2020, un año marcado por la COVID-19 que paralizó a decenas de proyectos, se mantuvo este 2022 con la cifra de 258 películas terminadas o que se encuentran en postproducción, con rodaje concluido o en proceso de rodaje, solo una cinta menos en relación a su año anterior. María Novaro, directora del IMCINE, da fe de estos números:
«El Anuario da cuenta de un momento muy favorecedor, muy bueno, muy positivo, del crecimiento de la producción cinematográfica en México por segundo año consecutivo después de la pandemia en la que se desplomó la producción, realmente se desplomó, pero ahora nuevamente los índices han subido fuertemente», destacó durante una reunión con medios de comunicación.
«Si les soy sincera respecto a las cifras del cine de 2021, del año pasado, sí pensé que el número de cintas producidas era muy alto porque se había quedado la producción estancada en la pandemia, pero ahora por segundo año consecutivo, se está produciendo mucho cine mexicano», agregó.
De los 258 largometrajes producidos, el 46 por ciento de ellos contaron con algún apoyo público.
«Es un número muy similar al año pasado. Es una cifra récord para el cine mexicano, el año pasado y este año […]. En toda la historia del cine mexicano y ni la época del oro, ni en los mejores momentos del cine mexicano, se ha producido tanto cine, tantas películas», destacó la tambien directora de cine.
La creación de largometrajes de 2022 está compuesta por el 54 por ciento de cintas de ficción, mientras el género documental le pisa los talones con el 42 por ciento de lo generado; en un menor porcentaje se encuentra la animación con el 2.5, y finalmente, alcanzando sólo 1.5 por ciento, las cintas experimentales.
El documental volvió a presentar un aumento pasando de los 97 títulos realizados en 2021 a los 108, lo que para Novaro es la muestra que «México se ha convertido en el escenario mundial en una potencia en el cine documental».
Otros de los números que destacan para 2022 son, por ejemplo, el crecimiento del porcentaje de filmes realizados por mujeres que alcanzó los 32 puntos porcentuales respecto a los 25 que había obtenido en 2021.
Ese año también se reportó que de las 11 mil 809 personas involucradas en actividades de producción cinematográfica y audiovisual, 4 mil 671 son del género femenino, es decir, el 39.5 por ciento.
Aunque respecto al cine dirigido por cineastas indígenas y afrodescendientes bajó de los 31 títulos a los 21.
Así también la descentralización del cine de la Ciudad de México parece no haber tenido buen síntoma de hacer crecer esta industria en otras entidades del país, puesto que el 54.9 por ciento de los largometrajes producidos se generaron en la capital, cuando en 2021 se contó con una cifra más baja del 35 por ciento.
Sin embargo, la directora del IMCINE destaca el trabajo realizado para seguir manteniendo la diversidad dentro de la industria.
«En el Anuario uno se da cuenta de un cine más diverso, más incluyente, más igualitario, más descentralizado que nunca, y damos cuenta de ello página por página con los mapas y con las estadísticas».
El Anuario Estadístico, publicado desde 2010 de manera interrumpida y presentado en su nueva edición en el marco del Festival Internacional de Cine de la UNAM (FICUNAM), da cuenta de los resultados de la industria cinematográfica en México en un año que se desmarca de la pandemia que transformó por completo la forma en que se hace y se ve el cine.
«Año con año, a través de todos sus indicadores, se mide la construcción de las actividades cinematográficas y audiovisuales, por las que entendemos producciones de series y miniseries. Da las herramientas para medir la construcción de este sector en desarrollo económico, a la generación de empleos, la producción, formación, instrucción, exhibición, infraestructura, festivales y eventos cinematográficos, estrategias de medios digitales, el cine mexicano en las televisoras públicas, en el cine mexicano en las plataformas digitales, la presencia, premios y el reconocimientos de del cine nacional en el extranjero, los premios obtenidos en el territorio nacional, el funcionamiento y enumeración de las condiciones públicas de todos el país», indicó Novaro.