Militantes críticos y analistas políticos han calificado la alianza de Va por México como un fracaso, mientras que remarcaron que la pérdida de las elecciones en el Estado de México este domingo –entidad con mayor población y más votantes en el país– es una muestra más de la ineficiencia de la coalición opositora.
Ciudad de México, 6 de junio (SinEmbargo).– La fuerza del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se sostiene de un hilo después de las elecciones locales de este domingo, al mantener sólo dos estados: Coahuila y Durango con ayuda del panismo. El domingo perdió el Estado de México tras casi cien años ininterrumpidos. No se trata de la única debacle. Sus aliados, los partidos Acción Nacional (PAN) y De la Revolución Democrática (PRD), también compartieron la derrota.
El panismo se mantuvo en el mismo nivel de hace seis años en el Estado de México y se desplomó del 36.40 por ciento logrado en la elección pasada en Coahuila a 6.8679 por ciento de la votación. El Sol Azteca, a su vez, pasó de una votación del 17.84 por ciento con Juan Zepeda en 2017 a perder su registro en el Estado de México, y aunque en el norte del país obtuvo una mejor votación, esta es insuficiente para recuperar su registro.
«La coalición ha sido un fracaso absoluto», sentenció el Senador panista Damián Zepeda en entrevista con SinEmbargo, en la que habló sobre la alianza que mantiene su partido con su otrora enemigo, el PRI, y quien igualmente fue su aliado en el 2018, el Sol Azteca. Gustavo Madero Muñoz, Senador del Grupo Plural, y exdirigente del PAN también considera que los resultados electorales en Estado de México deben de ser una «señal de alarma».
La dirigencia del albiazul, encabezada por Marko Cortés, salió este lunes con sus homólogos Alejandro «Alito» Moreno, del PRI, y Jesús Zambrano del Sol Azteca a disipar dudas sobre el futuro de la alianza.
«En votos [de las elecciones locales], salimos nuevamente parejos [contra Morena y sus aliados]. ¿Esto qué nos quiere decir? Que se puede, es posible ganar la Presidencia de la República», aseguró. «La coalición, le guste a quien le guste o no le guste a quien no le guste, sí es potente y sí suma, así como sumó en el 2021».
Pero contrario a lo que dijeron los presidentes de los partidos de Va por México, el Senador Zepeda insistió en que esta unión es un error. «Urge cambiar el rumbo, hacer un alto en el camino, reflexionar, valorar la información y reconstruir una alternativa distinta de cara a 2024 que genere esperanza, porque me parece que es evidente que el proyecto de la alianza no ha funcionado».
En las elecciones del Estado de México, el último bastión importante del priismo, Acción Nacional aportó 11.29 por ciento de los votos que obtuvo la candidata común Alejandra del Moral Vela; mientras que el PRD dio 2.94 por ciento votos. En cambio, el PRI sumó la mayoría de los esfuerzos con el 28.16 por ciento de los votos.
En cambio, en Coahuila la preferencia por el tricolor de los tres partidos del bloque opositor es clara, pues aportó 47.32 por ciento de los votos obtenidos por Manolo Jiménez, el ganador de las elecciones; en tanto que el albiazul dio 6.86 por ciento y el PRD 2.74 por ciento.
«Yo no sé qué festejan. (…) El resultado de ayer fue muy duro, muy negativo, y creo que una vez más se demuestra que la alianza electoral PAN-PRI, o sea el PRIAN, particularmente, no funciona y es rechazado por los ciudadanos», opinó el legislador y exdirigente del PAN.
Por su parte, Madero Muñoz añadió: «El resultado muestra señales de alarma que debe de hacer reaccionar a los dirigentes de los partidos de Va por México y admitir que si no hacemos algo distinto, el resultado va a ser negativo en el 2024. Yo confío en que esto sirva como una llamada, un campanazo, que los haga reaccionar».
VICTORIAS INDIVIDUALES, DERROTAS COMPARTIDAS
La alianza Va por México surgió por primera vez en las boletas en el 2021, cuando se disputaron 15 gubernaturas y 500 diputaciones federales.
La suma de quienes en ese momento representaban las tres fuerzas opositoras más grandes dio como resultado la victoria en Chihuahua, mientras que en Querétaro el PAN contendió de la mano con el partido local Querétaro Independiente; y un año después también dio como resultado Durango y Aguascalientes.
Pero en palabras de Zepeda, estas ganancias no correspondieron a la coalición sino a los partidos de los cuales emanaron cada uno de los candidatos. En ese sentido, Querétaro, Chihuahua y Aguascalientes fueron un éxito para el PAN, mientras que en Durango se mantuvo el priismo.
«Aguascalientes lo ganó el PAN, no lo ganó la alianza; y Durango lo ganó el PRI. Incluso ayer, en Coahuila el PRI es quien arrasó porque tienen una fuerza local –o regional– y una operación electoral [establecida]», señaló el legislador. «No hay evidencia que nos muestre que este proyecto funcionó».
A nivel legislativo, el bloque opositor actualmente tiene 198 escaños en el Palacio de San Lázaro tras las elecciones de 2021; y en las votaciones lideró el PAN con 8.96 millones de votos, seguidos por el PRI con 8.71 millones y el PRD con 1.79 millones, ya con el reparto de votos obtenidos por la coalición. De estos votos, 12.57 millones se obtuvieron por medio de Va por México.
Encuestas como Enkoll muestran la preferencia que, por ejemplo, Acción Nacional tiene por encima de sus aliados. Morena lideraba con 61 puntos la preferencia de partidos para el 2024 al 15 de mayo según esta casa encuestadora, seguido por el PAN con 18, PRI con 10, MC con cinco y PRD con dos. La suma de los aliados daría apenas 30 puntos, ni siquiera la mitad de lo que obtuvo el oficialismo.
En cambio, al cuestionar Enkoll a ciudadanos «¿Por cuál partido político NUNCA votaría para elegir Presidente de la República?», el puntero fue el tricolor con 51 puntos, seguidos por Acción Nacional con 18, Morena con 12 y el Sol Azteca con seis.
Otra encuesta, de Buendía & Márquez con fecha de mayo 2023, identificó que el PAN tiene mejor opinión de la ciudadanía que el PRI y el PRD con -11, -27 y -14 en el balance, respectivamente; mientras que Morena tenía una opinión favorable de +54 en la balanza.
Con respecto a preferencia electoral de Presidente por identificación partidista, Acción Nacional tiene mejor puntaje que el partido de «Alito» sólo por dos puntos en una comparativa de 14 y 12 puntos, respectivamente; pero con 11 puntos por encima del PRD y queda atrás de Morena por 27 puntos.
«Hay otra manera [de vencer a Morena que no es por medio de la coalición], simplemente generando esperanzas, teniendo una identidad y poniendo buenos candidatos», argumentó Zepeda. Pero la identidad actual del PAN, admitió, está «desdibujada» por su alianza, particularmente con el PRI, «que por muchos años y décadas la ciudadanía nos escuchó decir que teníamos que cambiar el sistema que ellos implementaron».
«[El PAN] tiene que ser definido por lo que representa. Somos un partido que cree en el desarrollo económico como mejor política social, somos un partido que continuaría con los programas sociales, somos un partido que creen la familia y los valores, que impulsa la transparencia, un partido que quiere acabar con la militarización y generar una estrategia distinta de seguridad para recobrar la paz. Hay que salir y decirlo, pero quieres decir eso y al mismo tiempo vas abrazado de un partido que con su legítimo derecho votó a favor de la militarización del país. Entonces, ¿qué es lo que yo estoy transmitiéndole a los ciudadanos? Porque yo digo eso, y la media naranja dice otra cosa, ¿a cuál le creo?», indicó.
EL PRD APENAS SOBREVIVE; Y EL PRI VA PARA LA TUMBA
Frente a los comicios de 2023, el Sol Azteca peleaba lo único que le quedaba: su registro en el Estado de México. No contendía con un candidato propio, su registro coahuilense ya lo había perdido, y en las demás entidades las fue perdiendo paulatinamente pues para el 2021 ya no lo tenía en 15 entidades, y un año después ya eran 19 estados donde no figuraba en los organismos locales.
Su panorama fue cambiando a lo largo de los años. En el 2012 todavía presentó a su candidato presidencial más popular, Andrés Manuel López Obrador, quien obtuvo 15.84 millones de votos. Once años después, sólo han alzado la mano dos de sus militantes para las elecciones presidenciales de 2024: el exgobernador michoacano Silvano Aureoles Conejo, investigado por corrupción, y el Senador Miguel Ángel Mancera, cuyo círculo más cercano cuando gobernó la Ciudad de México enfrenta distintos procesos por diversas irregularidades.
El exconsejero del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), Bernardo Barranco, consideró que la pérdida de territorio mexiquense por parte del PRI es un «duro golpe» a la alianza y a uno de sus partidos más importantes, que además tiene como dirigente a un hombre «señalado por altos niveles de corrupción y de vulgaridad».
«Todos esos factores hacen que uno de los grandes socios de esta alianza quede en una situación de vulnerabilidad extrema y probablemente en un futuro para el 2024 esté luchando ya no sólo por el poder, sino por la sobrevivencia», advirtió Barranco. «La presencia del PRI, de ser un hermano mayor de la alianza, se va a convertir en un hermano menor [al igual que el PRD] porque ha perdido territorialidad y ha perdido el bastión más importante que tenía».
«Se abren varias hipótesis, entre ellas que ahora el PRI va a estar más preocupado por conservar el registro y su sobrevivencia que la búsqueda del poder mismo, y por lo tanto que no descarte una alianza con Morena. Hay más diferencias entre el PRI y el PAN que con Morena; y además Morena está plagado de priistas», expuso. «Sin duda, la oposición tendrá que hacer un balance, porque el tablero político se ha movido de manera muy drástica tanto para la oposición como para el propio Morena».
UNA NUEVA ALIANZA… ¿CON MC?
Tras los comicios del 4 de junio de 2023, y con base en los resultados preliminares dados por los institutos electorales, Morena se ha mantenido como la primera fuerza política del país por población gobernada, al haberse hecho del estado más poblado del país, el Estado de México.
Y es que, a pesar de que el tricolor ahora tiene el mismo número de entidades gobernadas que Movimiento Ciudadano –dos–, fue la pérdida en tierras mexiquenses la que permitió que el partido naranja rebasara al priismo en esta lista y se convirtiera en el tercer partido con más gobernados, desplazando así al PRI al cuarto lugar con 4.97 millones de habitantes entre Coahuila y Durango.
El dirigente emecista, Dante Delgado, ha rechazado contundentemente en diversas ocasiones la posibilidad de unirse a la alianza PAN-PRI-PRD, a pesar de que los dirigentes de estos partidos han hecho un llamado de unidad e incluso han culpado a Movimiento Ciudadano de dividir el voto opositor a favor de Morena. Este lunes, Marko Cortés nuevamente hizo un llamado a que el partido naranja cierre filas con el resto de la oposición para el 2024.
Pero Delgado asegura que su partido tiene potencial para ir sólo: «Hoy @MovCiudadanoMX es la segunda fuerza de oposición en el país y, frente a quienes sólo le han fallado a México, la única alternativa de cambio», expresó a través de Twitter tras las elecciones del Estado de México y Coahuila.
Frente a esto, el Senador Damián Zepeda consideró factible que Acción Nacional corte sus lazos con el PRD y PRI y en vez regrese con su aliado del 2018, junto quien postuló a Ricardo Anaya Cortés, el candidato panista peor votado desde la alternancia en el 2000.
«Yo creo que, en dado caso que se acabe la alianza PAN-PRI y me parece a mí que si tenemos paciencia, si mostramos apertura y se cambia la manera de tomar decisiones, si se hace un proceso público, abierto y transparente de competencia real donde se les trate como iguales [a Movimiento Ciudadano] (…) se podría lograr ese consenso de aquí a la fecha de vencimiento», remarcó.
«Pero eso se tiene que construir y a mí me parece que una alianza con Movimiento Ciudadano hace muchísimo muchísimo más sentido que una alianza PRI-PAN. Yo sí creo que es momento de recapacitar, es momento de corregir el rumbo. Es momento de reconstruir y de replantear un proyecto que sí genere resultados».