El caso de Roxana Ruiz evidenció la indolencia de las autoridades y la falta de justicia en el Estado de México, una de las entidades más violentas para las mujeres y en donde a la fecha hay activadas dos Alertas de Violencia de Género. El Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que la indultaría, y posteriormente la Fiscalía del Estado de México desistió de la acusación, por lo que la Jueza Mónica Osorio Palomino la absolvió de la acusación en su contra.
Ciudad de México, 25 de mayo (SinEmbargo).– “Toman a mal que una se defienda, que defienda su vida y no entienden el contexto. Eso es muy triste y doloroso”, criticó en entrevista Roxana Ruiz, la joven que exhibió a la Justicia del Estado de México porque pretendía condenarla a más de seis años de cárcel y pagar una multa de 200 mil pesos por haberse defendido de su violador, quien perdió la vida. “Nunca debe ser un delito (defender la vida). Es lo primordial, la vida, y hay que defenderla con uñas y dientes”.
En mayo de 2021, Roxana, una mujer indígena mixteca y madre soltera del estado de Oaxaca, trabajaba vendiendo papas fritas en Nezahualcóyotl, uno de los 11 municipios del Estado de México con Alerta de Género. Mientras tomaba una cerveza con una amiga, conoció a Sinaí Cruz, un hombre que había visto en el vecindario. Después de pasar el rato, él se ofreció a acompañarla a su casa y luego pidió quedarse a pasar la noche porque era tarde y estaba lejos de casa.
Ruiz accedió a dejarlo dormir en un colchón en el suelo. Pero mientras ella dormía él se subió a su cama, la golpeó y la violó. Ruiz se defendió, golpeándolo en la nariz. Él amenazó con matarla, y en la lucha por liberarse ella, lo mató en defensa propia. Presa del pánico, Ruiz puso el cuerpo del hombre en una bolsa y lo arrastró hasta la calle donde la policía que pasaba la arrestó. A pesar de decirle a la policía que había sido violada, nunca se le creyó ni se le hizo ningún tipo de prueba.
Roxana permaneció nueve meses en prisión hasta que la movilización por su causa que se ejerció desde la sociedad civil y su defensa, permitieron que el 17 de febrero de 2022 pudiera seguir su proceso en libertad, hasta que la Jueza Mónica Osorio Palomino reconoció que había sido víctima de abuso, pero determinó que se defendió en “exceso” y la condenó a seis años, dos meses y siete días de prisión.
Su caso evidenció la indolencia de las autoridades y la falta de justicia en el Estado de México, una de las entidades más violentas para las mujeres y en donde a la fecha hay activadas dos Alertas de Violencia de Género. El Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que la indultaría, y posteriormente la Fiscalía del Estado de México desistió de la acusación, por lo que la Jueza Mónica Osorio Palomino la absolvió de la acusación en su contra.
“No siguen el protocolo con perspectiva de género, y hubo muchas violaciones a mis derechos humanos desde un principio. Es por eso que ahora la Fiscalía se desiste de su acusación, puesto que se ha probado en el juicio mi inocencia y que actué en legítima defensa”, expresó Roxana en entrevista con Daniela Barragán y Perla Velázquez en el programa Café y Noticias que se transmite en el canal de YouTube de SinEmbargo Al Aire.
Cuestionada en relación a si en su caso funcionó la presión social, Roxana consideró que esto en conjunto con el trabajo de su abogado, Ángel Carrera, y el respaldo de todas las mujeres que conocen lo que es la violencia en distintas formas contribuyeron a su causa. “Sí sirvió de mucho el apoyo también en redes y demás puesto que era una injusticia que a mí me sentenciaran a más de seis años y a pagar una reparación de daños a la familia del abusador”.
Ruiz lamentó que la Jueza Osorio Palomino asegure que juzgó con perspectiva de género, “pero la perspectiva de género no es sólo porque yo sea mujer y venga de la Mixteca, sea indígena, sino muchas cosas más. Tenemos que tenerlo ya más presente para poder juzgar con una perspectiva de género y sin dañar a tantas mujeres que están inocentes en el reclusorio”.
“Hay muchas mujeres que no están aquí para contarlo y es por eso también que se ha hecho esto y que se hace esto para que las autoridades tomen en cuenta eso, que hay más de 10 mujeres que mueren a manos de feminicidas, y ahora, me acusaron y siguen pues como el reclamo hacia a mí por defenderme”, criticó.
En ese sentido, compartió que a partir de lo que vivió ella busca ahora erradicar la violencia en contra de las mujeres para que puedan tener una vida libre de violencias. “En el Estado de México y en México en general, son así las cosas. Y sí, pienso que primero debo olvidar esto, tomar terapia, tomar terapia con mi hijo para que esto no sea tan doloroso ya. Me hace sentir bien ir a las marchas, acompañar como lo hicieron conmigo y pues sí, que se me nombre por otra cosa, no por la mujer que fue violada y encerrada, y que tuvo que defenderse”.
“Esperemos que las cosas cambien y podamos, todas no solamente yo, una vida libre de violencias, una vida feliz, sin tanta maldad”, expresó.
En ese sentido, señaló que en prisión hay muchas injusticias, por lo que a ella le gustaría poder ayudar a las mujeres que están recluidas injustamente.“El sistema es muy crudo, muy cruel con las mujeres, les da preferencia siempre a los hombres. Los hombres salen y entran, y en cuanto a la mujeres por primera vez entran al reclusorio por un delito pues es muy difícil que salgan de ahí. Muchas mujeres entran, pocas salen”.
“La vida ahí es muy dura, entonces sean inocentes o culpables siempre hay que otorgarles cosas. La verdad hay muchas mujeres que están abandonadas, no reciben visitas y pues es muy doloroso. Hacer una pequeña campaña de tal vez, con ayuda de las compañeras que se quieran unir, llevar comida, dar algunos talleres ya con el tiempo. Es muy necesitado allá adentro”, cuestionó.