Ferromex y Ferrosur, de la empresa Grupo México de Germán Larrea, dominan el transporte de carga de productos agrícolas, minerales y energía desde que el Gobierno de Ernesto Zedillo le dio concesiones tras la privatización del sector. Ferrosur traslada desde Coatzacoalcos hacia el Valle de México, pero el Gobierno federal exige su derecho de vía en un tramo clave para el Corredor Interoceánico, negociación que ha puesto nervioso al mercado accionario.
Ciudad de México, 22 de mayo (SinEmbargo).– Grupo México, propiedad del segundo empresario más rico del país, Germán Larrea Mota Velasco, acapara el transporte de carga ferroviaria. Sus acciones cayeron más de 3 por ciento tanto el viernes como este lunes en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) durante la negociación con el Gobierno federal sobre la concesión en el tramo Coatzacoalcos-Medias Aguas para el Corredor Interoceánico, zona que actualmente está operando, pero sigue temporalmente ocupada y vigilada por elementos de la Secretaría de Marina (Semar).
Luego de que el Gobierno mexicano canceló «por los altos costos» a Ferrocarriles Nacionales de México fundado en la Revolución, y se abrió el sector a la inversión privada, los títulos de concesiones fueron otorgados por el Gobierno de Ernesto Zedillo y Vicente Fox en junio de 1997 a Ferromex (8 mil 130 km); y en junio de 1998, y octubre de 2005 a Ferrosur (1,823 km), de acuerdo con la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario.
Al término de su gobierno, Zedillo Ponce de León participó en el Consejo de Administración de Union Pacific, miembro del Grupo Ferroviario Mexicano formado también por Grupo México e Ingenieros Civiles Asociados (ICA), a quien le dio la concesión para operar el Ferrocarril Pacífico Norte (hoy Ferromex).
Por sus kilómetros de vías, Ferromex y Ferrosur tienen la mayor participación de transporte de carga respecto a otras concesionadas como Kansas City Southern (4,312 km), Ferro Valle (302 km), Tren Maya (1,477 km) y el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (2,023 km), de acuerdo con los datos de la agencia de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
En 1997-1998, Grupo México y Union Pacific ganaron la licitación del Ferrocarril Pacífico Norte (Ferromex) con una inversión de 921 millones de dólares, que incluye la compra de acciones, la concesión para transporte de carga y el pago de bienes de la línea Pacífico Norte y las concesiones de las líneas cortas Ojinaga-Topolobampo (El Chepe) y Nacozari, en Chihuahua. En julio de 1998 se anunció la concesión del Ferrocarril del Sureste por 50 años al Grupo Triturados Basálticos (Tribasa) por 322 millones de dólares. En 2005, Grupo México adquirió el 100 por ciento de Ferrosur y en 2011 la autoridad de competencia económica autorizó la consolidación de las empresas Ferromex y Ferrosur.
Ferrosur tiene dos títulos de concesión. Son el de Sureste (1,565 km) y el de Vía Corta Sur (258 km), con el que transporta cargas desde Coatzacoalcos, Veracruz, hasta el Valle de México, pasando por el tramo actualmente en disputa, y por donde atraviesa la denominada «Bestia», tren de carga donde se trasladan migrantes hacia la frontera con Estados Unidos.
EL MERCADO SE PONE NERVIOSO
A inicios de 2022, informó Grupo México en un comunicado del domingo, se firmó un acuerdo con las secretarías de Gobernación y de Comunicaciones, que contemplaba la construcción de una segunda vía con independencia operativa, que sería entregada a la Secretaría de Marina (Semar) para uso del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec. Pero, aunque ya se estaba construyendo esa segunda vía, el acuerdo «fue desechado» por el Gobierno meses después.
«La insistencia del Gobierno en que la Secretaría de Marina disponga de la concesión implica que esa dependencia sea responsable del cuidado y la operación de la vía y de los patios, así como que garantice en todo momento las condiciones indispensables de máxima seguridad requeridas para el movimiento de materiales y sustancias químicas peligrosas, entre otros productos», destacó la empresa de Larrea, quien se reunió la semana pasada con el Presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional.
Y remató: «De no llegar a un acuerdo en la negociación, la ocupación temporal se convertirá en definitiva, en deterioro de la empresa, sus empleados, clientes, y del libre mercado».
Al día siguiente, este lunes 22 de mayo, Grupo México y Grupo México Transportes figuraron entre las empresas con mayores pérdidas entre las firmas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores. El precio de las acciones de Grupo México cayeron de 80.18 el viernes 19 de mayo a 77.77 este cierre de lunes.
Al respecto, esta mañana el Presidente López Obrador compartió que la ocupación del tramo concesionado no es «militarización» y durará según «la actitud» de la empresa durante la negociación. El Gobierno federal –que concesionó en 1998– pide su derecho de vía del tramo Coatzacoalcos-Medias Aguas, pero dejaron de contestarle el teléfono al Secretario de Gobernación Adán Augusto López y el empresario Germán Larrea quería un pago de nueve mil 500 millones de pesos por indemnización, «mal aconsejado» por sus abogados.
«Nosotros, buscando un acuerdo, les damos el derecho de paso, pero la vía, que es de la nación, va a regresar al dominio de la nación por seguridad nacional y por interés público, y es completamente constitucional y legal», dijo el Presidente en Palacio Nacional.
Ya estaba el acuerdo para recuperar el derecho de vía por decreto y publicarse en el Diario Oficial de la Federación, contó el Mandatario federal, pero se atravesó su periódica comida con el sector empresarial, incluyendo con el magnate Germán Larrea. Al día siguiente de la comida, ambos fueron a un desayuno para acordar la devolución de este tramo de concesión sin quitarle el derecho a entrar al puerto de Coatzacoalcos, pero Larrea le pidió el pago que el Presidente consideró «un abuso», se publicó el decreto el viernes y las negociaciones se pusieron «difíciles», como informó la empresa en el comunicado de ayer.
Hasta el momento, el Jefe del Ejecutivo descartó otra reunión con el empresario y aclaró que este tema no tiene nada que ver con la compra-venta de Citibanamex.