BITS |The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, una secuela excepcional

21/05/2023 - 12:04 am

Gráficamente es una de las mejores entregas que tenemos en el Nintendo Switch y logra un desempeño impecable en todo momento, los paisajes y espacios que exploramos son enormes.

Ciudad de México, 21 de mayo (SinEmbargo).- Una de las mejores sensaciones al momento de comenzar The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom es sentir esa conexión que existe con su antecesor, The Legend of Zelda: Breath of the Wild y claro, al tratarse de una secuela directa del juego podría parecer obvio, sin embargo, es mucho más complejo de lo que pudiéramos imaginar, esa sensación de que los años no han pasado y, tal como sucedió la última vez que exploramos Hyrule en 2017, parece que regresamos al mismo punto, a la misma historia y claro, al mismo juego, pero no es así. The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom supera a su antecesor en todos los niveles posibles y nos regresa nuevamente a ese momento de felicidad que muchos jugadores experimentaron hace 6 años y no es para poco, tenemos un nuevo juego de The Legend of Zelda, otra vez.

The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom es una secuela directa a los acontecimientos que vivimos en The Legend of Zelda: Breath of the Wild, el mal que conocíamos como “Calamity Ganon” fue derrotado y algunos años han pasado, el reino de Hyrule que conocíamos parece el mismo y aunque mantiene superficies y ubicaciones similares, ha cambiado mucho, no sólo sobre el terreno que vemos, sino bajo tierra a través de una gran cantidad de cuevas y sobre todo, en el aire con pequeñas islas flotantes que son parte fundamental de esta nueva era. El mal vuelve a acechar al reino de Hyrule y nuestro héroe, Link en compañía de la princesa Zelda investigan la fuente de este explorando ruinas bajo el castillo que detallan eventos del mundo antiguo y de los primeros pobladores del reino. Entre algunos descubrimientos y complicaciones, el mal vuelve a despertar desatando su furia y dando resultado a nuevos peligros, una línea del tiempo que mezcla acontecimientos y a nuestro héroe que tiene que recorrer un nuevo camino de peligros para poder rescatar al reino y a la princesa. No entraremos en más detalles pero a grandes rasgos esto es lo que ocurre en un inicio.

Gráficamente el juego es una de las mejores entregas que tenemos en el Nintendo Switch. Foto: The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom

A nivel exploración el juego nos brinda zonas que ya conocíamos pero que han cambiado con el paso del tiempo, no sólo tenemos nuevos pueblos para explorar en el mapa principal, sino que también se han añadido bastantes cuevas escondidas que podremos ir encontrando, llenas de secretos y enemigos, además, el cielo toma un papel fundamental en esta secuela ya que está lleno de islas flotantes que nos darán actividades, objetos y ventajas a nivel movimiento. Por otro lado, las mazmorras o “shrines” también están de regreso y más desafiantes que nunca donde no sólo haremos uso de combate sino de las nuevas habilidades que tenemos dentro del juego, nuestra creatividad será el mejor aliado que podamos tener. Los templos también están de regreso con una estructura mucho más clásica y combates épicos.

Por el lado de la jugabilidad y como lo mencionamos, en esta ocasión tenemos nuevas habilidades, como infiltración que nos permiten atravesar techos o superficies hacía arriba; retroceso para regresar el tiempo en ciertos objetos haciendo que cambien su curso y movimiento; combinación, la cual nos deja combinar objetos del mundo con nuestra arma y escudo; la ultramaro que sirve para mover y combinar objetos como madera, piedras, cajas o los nuevos artefactos zonnan como llantas, cohetes, turbinas, planeadores, entre otras y generador de esquemas, el cual guarda las creaciones que realicemos con la ultra mano. Dicho esto, es un juego que de manera constante busca tu creatividad para avanzar haciendo que no haya una manera correcta de realizar algo, de moverse o pasar una mazmorra, la capacidad que tenemos de creación es bastante amplia y el único limitante será, precisamente, nuestra creatividad. A nivel combate y de movilidad, el juego se mantiene fiel a la primera entrega y sigue siendo una gran experiencia.

The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom es una secuela directa a los acontecimientos que vivimos en The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Foto: The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom

Gráficamente es una de las mejores entregas que tenemos en el Nintendo Switch y logra un desempeño impecable en todo momento, los paisajes y espacios que exploramos son enormes, por lo cual los detalles abundan en cada rincón que exploramos, además en esta ocasión el mapa se siente mucho más vivo con ciudadanos de Hyrule, animales y muchos enemigos que te mantendrán en constante peligro. Sin duda, en la versión OLED del Nintendo Switch, los colores del juego son simplemente espectaculares haciendo que toda la gran experiencia se complemente con un gran apartado visual.

The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom vuelve a hacer y mejora lo que hizo su antecesor hace 6 años, presentando las bases sólidas de una franquicia que busca ofrecer más en cada entrega, lo que hace de esta secuela una de las mejores entregas de la franquicia de todos los tiempos y uno de los mejores juegos del año.

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