El Partido Verde Ecologista de México lo mismo se ha aliado al PAN, que al PRI y ahora a Morena, con quien se unió una vez obtenida su peor votación de la mano del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al que acompañó en tres elecciones presidenciales.
Ciudad de México, 19 de mayo (SinEmbargo).– La política como negocio y el pragmatismo como la vía para sobrevivir. La fórmula ha sido empleada por más de dos décadas por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) para colocarse en posiciones de poder y para mantener su registro en cada votación que pasa y en la que por sí solos serían incapaces de seguir con vida, como muestran las cifras.
De esta manera lo mismo se ha aliado al PAN, que al PRI y ahora a Morena, con quien se unió una vez obtenida su peor votación de la mano del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al que acompañó en tres elecciones presidenciales, en una de las cuales triunfó el abanderado tricolor Enrique Peña Nieto, en cuya administración fue designado Arturo Escobar y Vega, del Verde, como Subsecretario de Gobernación. Seis años después llegaría la debacle con José Antonio Meado cuando el Partido del Tucán logró por sí solo un 01.85 por ciento de la votación.
En el proceso electoral intermedio de 2021, en donde la votación suele ser menor y ya de la mano de Morena, el Partido Verde alcanzó una votación de 2.0303 por ciento. En esa elección, la alianza con el partido guinda no se sostuvo en San Luis Potosí en donde los verdes abanderaron en solitario a Ricardo Gallardo, quien terminaría ganando la gubernatura y, después, aliándose al oficialismo.
La misma fórmula busca ser replicada en Coahuila, en donde el PVEM impulsó su propia candidatura con Lenin Pérez como también lo hizo el PT, con el subsecretario Ricardo Mejía Berdeja. La ruptura entre los aliados de Morena ha abultado la diferencia entre el candidato guinda, el Senador con licencia Armando Guadiana Tijerina y el priista Manolo Jiménez, quien también es el candidato del PAN y PRD y el número uno en todas las mediciones.
Mario Delgado Carillo, dirigente nacional de Morena, ha pedido al Verde que Lenin Pérez decline a favor de Guadiana ante lo cual el Senador Manuel Velasco Coello —un hombre señalado por malos manejos y al mismo tiempo de los principales liderazgos de ese partido— sopesó la posibilidad siempre y cuando su candidato, que va en el último lugar, no tenga posibilidades reales de ganar.
“Lo que nosotros estamos planteando y ya se está elaborando es una encuesta para ver si realmente, uno, nuestro candidato en que posición está, cómo está el Partido Verde y si eso sería la diferencia o no para que pudiera lograrse la alternancia en Coahuila”, dijo Velasco —quien en los últimos años se ha transformado en un aliado de Andrés Manuel López Obrador— a Radio Fórmula.
El propio Velasco Coello ha dado de qué hablar en las últimas horas, cuando levantó la mano para ser la opción del Verde para el proceso interno de Morena en el que se designará al candidato presidencial para 2024. Autodenominándose, “la corcholata verde”, Manuel Velasco se ha apuntado para ser el abanderado presidencial pese a no ser considerado en ninguna de las mediciones que se han hecho a la fecha y aún cuando los dos principales aspirantes para ese proceso electoral son los morenistas la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum y el Canciller Marcelo Ebrard.
Lo cierto es que como muestran las cifras de cada proceso, de ir solo en 2024, el Partido Verde pondría en juego su registro. Muestra de ello son los números cuando ha ido en solitario.
“En su debut político en las elecciones de 1991, a mitad del sexenio de Carlos Salinas, fue muy pobre (su participación). Perdieron el registro con menos del uno por ciento de los votos. Pero relanzado en 1993 su fundador Jorge González Torres se convirtió en 1994 en su primer candidato a la presidencia”, reseña en ese sentido La mafia verde (Ariel) un extenso trabajo realizado por Paula Sofía Vázquez Sánchez y Juan Jesús Garza Onofre, quienes diseccionan la manera de hacer política de este supuesto partido ecologista.
En 1994, con su fundador como candidato presidencial, precisa este trabajo, “el resultado electoral del PVEM es, al igual que su campaña, meramente anecdótico. De acuerdo con los resultados oficiales del Instituto Nacional Electoral, el PVEM obtuvo 327 313 votos en la elección presidencial, correspondientes al 0.93 por ciento del electorado de entonces, lo que lo situó como una muy lejana quinta fuerza política”.
En 2000 apostarían por la candidatura del panista Vicente Fox, quien ganaría como parte de esta alianza con 15 millones 989 mil 636 votos. En 2006, el Partido del Tucán cambiaría de bando y se juntaría con el PRI con el que lograría un segundo lugar con un votación conjunta de 9 millones 301 mil 441 votos alcanzados por el priista Roberto Madrazo Pintado.
En el proceso presidencial de 2012, con Peña Nieto como abanderado, el Verde obtendría por sí solo el 05.54 por ciento de los votos totales, su mejor resultado hasta ese momento, pues tres años después en la intermedia de 2015 superaría sus números para alcanzar el 06.91 por ciento de la votación nacional, una cifra que para 2018 se desplomaría, al respaldar las aspiraciones de José Antonio Meade, al 01.85 por ciento de los votos. Ya con Morena recuperaría terreno en 2021 con el 2.03 por ciento de la votación.
Es por ello que los mismos números muestran que una elección en solitario podría llevar al Partido Verde Ecologista de México a su debacle, no obstante la fórmula que ha empleado por años y su camaleonismo le han permitido subsistir de un proceso a otro.
