En una decisión final, la Corte Suprema desestimó la petición de una alianza de estados gobernados por republicanos para mantener el Título 42 en la frontera; el Juez Neil Gorsuch celebró la nueva determinación, la cual calificó como una «corrección».
Por Jesús García
Los Ángeles, 18 de mayo (LaOpinión).- La Corte Suprema desestimó el intento de una coalición de 19 estados gobernados por republicanos que intentaban que se retomara el Título 42 en la frontera, el cual permitía la detención y expulsión expedita de migrantes.
Además de desestimar la petición de los republicanos, la Corte Suprema retorna el caso a la Corte de Apelaciones para el Distrito de Columbia (Washington, D.C.), con la orden de “desestimar el caso”.
El Juez Neil Gorsuch criticó este jueves a sus colegas por permitir que una política basada en la pandemia de COVID-19 permaneciera como una acción migratoria y celebró que la nueva determinación “corrigiera ese error”.
“Recito toda esta torturante historia procesal no porque crea que la decisión de hoy de la Corte es incorrecta. Casi cinco meses atrás, argumenté que la Corte se equivocó cuando concedió revisión acelerada y emitió una suspensión”, dijo Gorsuch en una opinión.
El Juez se refiere a la decisión de la Corte Suprema de mantener el Título 42 mientras tomaba una determinación final, la cual suspendió, luego de que el Gobierno del Presidente Joe Biden informara que el 11 de mayo terminaría esa política en la frontera.
“Ahora, casi cinco meses después, la Corte le da un giro final a la historia. Anula la orden de la Corte de Apelaciones que deniega la moción de los Estados para intervenir y la devuelve con instrucciones para desestimar la moción como discutible”, acota el Juez Gorshuch. “¿Por qué el repentino cambio de actitud? Recientemente, el Congreso aprobó y el Presidente promulgó una resolución conjunta que declara que la emergencia de COVID-19 ha terminado“.
El Título 42 fue implementado en marzo del 2020 durante el Gobierno del Presidente Donald Trump, pero pronto fue utilizado para la expulsión expedita de inmigrantes.
Aunque el Presidente Biden prometió terminar con dicha política, no pudo hacerlo de inmediato, debido a las acciones judiciales de republicanos.
Se estima que casi tres millones de inmigrantes fueron expulsados bajo esta política, la cual no significó un castigo de retorno para los no ciudadanos, a diferencia del Título 8, recién reforzado en la frontera, el cual hará efectivas deportaciones y la prohibición de ingreso a EU hasta por cinco años.