Andrés Manuel López Obrador ha defendido en diversas ocasiones a su exhomólogo peruano, Pedro Castillo —quien fue destituido a finales del año pasado—, al asegurar que es víctima de clasismo y racismo en dicho país.
Ciudad de México, 17 de mayo (SinEmbargo).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que el Gobierno mexicano seguirá manifestando su apoyo a Pedro Castillo, luego de que la Cancillería de Perú afirmara que el mandatario ha mostrado una actitud “injerencista e ideologizada” al reiterar su rechazo a la gestión de la Presidenta Dina Boluarte.
«No vamos a dejar de manifestar nuestra protesta por lo sucedido en Perú, les molesta mucho a los de la clase dominante en Perú que hablemos sobre el tema, pero consideramos que se cometió una gran injusticia al destituir al Presidente legal y legítimamente constituido, Pedro Castillo«, respondió
«Pero como Pedro Castillo sí es de la sierra, sí usa sombrero, entonces, como son muy clasistas, muy racistas, empezaron con una campaña en su contra», argumentó.
El pasado 15 de mayo, la Cancillería de Perú señaló que los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Colombia, Gustavo Petro, han mostrado una actitud “injerencista e ideologizada” al reiterar su rechazo a la gestión de la Presidenta Dina Boluarte, luego de la destitución de Pedro Castillo.
Por medio de un video publicado en sus redes sociales y transmitido por televisión, la titular de Relaciones Exteriores de Perú, Ana Cecilia Gervasi, precisó que los mandatarios tienen una “actitud contraria a los principios y valores que rigen la convivencia democrática en la región”.
“Perú expresa su más categórico rechazo a las reiteradas y recientes declaraciones injerencistas, irresponsables e ideologizadas de los señores Petro, de Colombia, y López, de México, quienes insisten en desconocer el golpe de Estado contra Pedro Castillo”, dijo.
Asimismo, Gervasi enfatizó que la posición de López Obrador de no entregar la Presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico a Perú “es una manifestación del nivel de negligencia con el que orienta sus acciones en el ámbito exterior” y agregó que Petro, al haberse referido a la Fiscal General peruana, ha demostrado “su no reconocimiento a la independencia y autonomía constitucional que tienen las Fiscalías en el marco de un sistema democrático”.
“Sus comentarios muestran también una intención de tergiversar la realidad con el aparente fin de ocultar los problemas internos de gobernabilidad que ambos enfrentan en sus países”, recalcó.
Tras la destitución de Castillo, su entonces Vicepresidenta Boluarte asumió el poder con los votos a favor del Congreso, lo que derivó en protestas ciudadanas en los Andes que pedían su renuncia. Las manifestaciones dejaron 67 muertos, de ellos, 49 civiles fallecieron en enfrentamientos con la policía y el Ejército.
Las relaciones de Perú con México y Colombia se deterioraron después y en la actualidad ambos países mantienen con Perú relaciones diplomáticas sólo a nivel de “encargado de negocios”.
En febrero, Boluarte anunció la retirada definitiva de su Embajador en México, luego de que López Obrador la calificara de “Presidenta espuria”. Días después, el Presidente mexicano dijo que el Gobierno peruano era “racista” y que el “Presidente legal y legítimo” era Castillo, quien está en prisión preventiva por tres años mientras es investigado por los presuntos delitos de corrupción y rebelión.
En marzo, también Perú anunció la retirada definitiva del Embajador en Colombia dado que el Presidente Petro había dicho en la vigésimo octava Cumbre Iberoamericana que el expresidente peruano Castillo, “hoy debería estar aquí, lo sacaron, está preso”.
Perú, Chile, Colombia y México, con una población total de 225 millones de personas, suman el 37 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de América Latina y el Caribe. En sus manos está más de la mitad del comercio regional (52 por ciento y concentran el 45 por ciento de la inversión extranjera directa, de acuerdo con datos oficiales de la Alianza del Pacífico).
-Con información de AP