«Nosotros pensamos que habíamos comprado una vivienda segura, pero con el tiempo nos dimos cuenta de que fuimos víctimas de un fraude», denunciaron vecinos de Hacienda Balboa que compraron de buena fe a Urbi, la empresa que con dinero público y la ayuda de exalcaldes de Cuautitlán Izcalli, exfuncionarios estatales y notarios construyó el fraccionamiento que nunca municipalizó y ahora carecen de servicios básicos.
Ciudad de México, 16 de mayo (SinEmbargo).– Con el pretexto de cumplir con el plan de desarrollo de vivienda, en el año 2004 comenzó un proceso de urbanización en el Estado de México en donde inmobiliarias y desarrolladoras, apoyadas con dinero público, iniciaron la construcción de «viviendas dignas y accesibles», un concepto que atrajo a miles de mexiquenses que vieron en sus manos la posibilidad de hacerse de un patrimonio, sin imaginarse que «los materiales con los que construyeron sus casas serían de mala calidad, carecerían de agua y otros servicios», denunciaron vecinos del fraccionamiento Hacienda Balboa.
El fraccionamiento, ubicado en el municipio de Cuautitlán Izcalli, fue denunciado por este grupo de vecinos en un primer reportaje publicado en SinEmbargo, en el que también señalaron a expresidentes municipales como Alfredo Durán Reveles (PAN), David Ulises Guzmán Palma (PAN) y Alejandra del Moral Vela (PRI), a quien acusan de un presunto fraude por más de 115 millones de pesos mediante la simulación en la compra-venta de 1,049 casas a la empresa Promoción y Desarrollos Urbi.
«Nosotros pensábamos que habíamos comprado una vivienda segura, pero con el tiempo nos dimos cuenta de que habíamos sido víctimas de un fraude porque las casas se construyeron con materiales de mala calidad, las paredes se estaban cuarteando, se levantaba el aplanado y tuve que echar impermeabilizante para evitar que se trasminara el agua», explicó Juan Salinas Arce sentado sobre la banca de un parque dentro del fraccionamiento.
Salinas, un adulto mayor que vive con su esposa, recordó que compró su casa en Hacienda Balboa el 28 de febrero de 2007, pero se mudó hasta 2009 debido a que se la entregaron casi en obra negra. Al instalarse en su nueva casa comenzó otro calvario para él y su familia.
«Conversando con otros vecinos nos dimos cuenta de que nuestras casas estaban sobre evaluadas, la luz nos llegaba muy cara porque según era zona residencial y las cisternas colapsaron en el primer año», mencionó el señor Juan, quien ahora forma parte del grupo de vecinos que se unieron al Frente Mexiquense en Defensa para una Vivienda Digna.
El Frente Mexiquense en Defensa para una Vivienda Digna es una asociación que empezó denunciando formalmente la corrupción inmobiliaria en Tecámac y luego vecinos de otros municipios se unieron. Actualmente tienen dos denuncias –una del fuero común y otra federal– en las que aparecen los nombres de exfuncionarios mexiquenses como el expresidente Enrique Peña Nieto, el Senador Eruviel Ávila y Alejandra del Moral, candidata de la coalición Va por México.
También están empresas como Urbi Desarrollos Urbanos, Sadasi, Homex, Geo y Ara; además de sofoles como Patrimonio, Hipotecaria su Casita, Ing hipotecaria, Hipotecaria Money, Hipotecaria Nacional Grupo Financiero BBVA Bancomer, Crédito y Casa, Deutsche Bank México, el Infonavit, Fovissste y la Sociedad Hipotecaria Federal.
«Siempre fuimos compradores de buena fe, nunca pensamos en llegar a ver si nos adjudicábamos una casa, siempre llegamos aquí con todas las de la ley», dijo Juan Salinas Arce al denunciar que el pago de su hipoteca se volvió impagable y además «nos cobraban el seguro sin dárnoslo».
SinEmbargo buscó a la empresa Urbi para una opinión respecto a las denuncias de los vecinos sobre el estado de sus viviendas y el presunto fraude que cometieron en colusión con exfuncionarios, pero al cierre de esta edición no hubo comentarios.
Carlos Javier Carreño, quien fue vecino de Hacienda Balboa por 13 años, contó a SinEmbargo su experiencia al intentar adquirir una vivienda.
«Desde hace muchos años mi esposa Rosy González y yo adquirimos de buena fe una casa con todo el deseo de formar un patrimonio, pero nos vendieron con engaños. Por ejemplo, las casas están construidas en ejidos violando la Ley Agraria, además de que no contaban con pólizas de seguro, tenían materiales de baja calidad y las cisternas se colapsaban», denunció el señor Carreño, quien fue desalojado de su vivienda el 19 de abril del año pasado sin una notificación previa.
El señor Carreño y su esposa dejaron de pagar su vivienda luego de interponer una denuncia por fraude contra la empresa Urbi y exfuncionarios. Se suponía que mientras no se resolviera la denuncia, los procesos bancarios se frenarían, pero no fue así.
«Me sacaron de mi casa, yo nunca recibí un aviso o notificación, incluso el día que lo hicieron yo no estuve, ni mi esposa, abrieron mi casa, sacaron mis cosas y los vecinos me ayudaron a guardarlas», recordó Javier Carreño y aclaró sobre su situación: «No somos personas que no queramos pagar, nosotros queremos pagar nuestras viviendas, pero bajo esas condiciones estábamos pagando algo ilegal».
Víctor Manuel Viveros, otro de los vecinos de Hacienda Balboa, vive un proceso similar al del señor Carreño, pero con la diferencia de que a él no lo han desalojado.
«Sigo viviendo en el fraccionamiento, pero estoy en un proceso de demanda por parte del banco que nos quiere desalojar», contó. «Nosotros no estamos negados a pagar, pero queremos pagar lo justo porque lo que nos ofrecieron no es lo que estamos pagando».
Al escuchar los testimonios de cada vecino hay dos constantes: las viviendas que Urbi les vendió fueron construidas con materiales de mala calidad y el precio de la vivienda no fue accesible.
Fermín Antonio Lugo, residente de Hacienda Balboa, mencionó que en el año 2011 reclamaron a Urbi y al banco por este engaño y les advirtieron que si no cumplían, iban a dejar de pagar sus créditos. La advertencia fue inútil porque los amenazaron con quitarles sus casas y no tuvieron más remedio que seguir pagando.
«Nos habían vendido un concepto de casas inteligentes, con interphone, ahorro de agua y muchas cosas, pero no se estaban cumpliendo, nosotros dijimos que si eso era así, íbamos a dejar de pagar las casas, pero el banco nos dijo que eso era problema de la constructora y que sino pagábamos nos quitaban las casas. Entonces terminábamos pagando», detalló.
UN FRACCIONAMIENTO CONSTRUIDO EN UN EJIDO
La construcción de Hacienda Balboa se planeó desde el año 2004 cuando Arturo Montiel Rojas era Gobernador (1999-2005) y Alfredo Durán Reveles Presidente Municipal de Cuautitlán Izcalli (2003-2006).
El 2 de julio de ese año, la mayoría de los ejidatarios de Tultitlán, otro de los 125 municipios del Estado de México, vendieron sus parcelas a la Empresa Constructora de Vivienda CYD Desarrollos Urbanos, la cual sin tener el dominio pleno logró que se expidiera la Escritura Pública No. 1476, de fecha 02 de julio de 2004, otorgada ante la fe del Notario Público 119 de la entidad.
Teniendo estos premisos avalados por notarios, el 10 de mayo de 2006 se publicó en la Gaceta del Estado de México la autorización del Conjunto Urbano Urbi Hacienda Balboa para la compra y venta de créditos de 1,049 casas que valían alrededor de 2 millones de pesos cada una.
No obstante, a la par que se otorgaban estos permisos y se realizaba la construcción del fraccionamiento, en la Procuraduría Agraria caminaba una demanda en contra de la empresa Urbi y del Notario Público 119 de Tultitlán promovido por la señora María del Carmen Hernández Ceroni, quien se opuso desde el principio a la venta de sus terrenos.
Los vecinos recuerdan que para el año 2007 los agentes inmobiliarios de Urbi comenzaron a vender las viviendas a través de su página web y ofrecían recorridos a las personas interesadas en comprar, sin informarles que una parte importante de ese fraccionamiento (el vaso regulador) estaba en litigio.
En los límites del fraccionamiento Hacienda Balboa se encuentra ubicado este vaso regulador, que por estar en litigio, Urbi no pudo construir 24 casas de las 1,049. Estas viviendas están en obra negra y no cuentan con ventanas ni puertas, están abandonadas. Detrás de éstas se observa un terreno que es propiedad de la señora Carmen, a quien le tomó 11 años ganar el juicio y ahora la empresa debe pagarle si desea terminar de construir estas casas.
«La señora María se opone a esa venta desde el 2004 y va a hacer un juicio que se va a resolver hasta 2015, donde en todo este periodo comenzó a crecer la mancha urbana dentro de las poligonales del ejido de Tultitlán y su Barrios, colindante con Urbi Balboa», explicó Humbertus Pérez Espinoza, dirigente del Frente Mexiquense en Defensa para una Vivienda Digna.
SinEmbargo tuvo acceso a la sentencia emitida el 14 de marzo de 2015 en donde un Tribunal Colegiado de Circuito le da la razón a la señora Carmen Hernández Ceroni y ordena restituirle su parcela
«Al darle la posesión, ella hace uso de este terreno haciendo las labores de pipa para poder desahogar el vaso regulador, sin embargo, no sólo es esta parcela, sino que ella tomó estas casas que eran parte del proyecto de Urbi y que no las pudo terminar porque al darle la posesión, ella se vuelve dueña automáticamente de estas viviendas. Estas casas de Urbi ya están en una cotización de 4 millones de pesos por casa, pero ella pide 50 millones», detalló Pérez, un economista e historiador que estuvo preso más de cuatro años y luego fue absuelto tras demostrar su inocencia de los delitos de extorsión y robo con violencia.
Los vecinos refieren que para Urbi el negocio fue redondo porque la construcción de Hacienda Balboa no corrió a cargo sólo de ellos, intervino principalmente el Estado a través de Sociedad Hipotecaria Federal, la entidad financiera que liberó dos fianzas (dinero público) para la realización de éste y otro proyecto que fueron entregados sin estructura hidráulica, contratos de luz, ni otras obras de urbanización, requisitos que debían cumplirse de acuerdo con los contratos de compra-venta.
«El gran negocio del Cártel Inmobiliario en el Estado de México fueron las fianzas, por eso en la entidad hay más de 120 mil millones de pesos que no se han recuperado y los municipios presentan una crisis de urbanizaron y los fraccionamientos tienen problemas de agua e inundación», indicó Humbertus Espinoza.
LA SIMULACIÓN DE ENTREGA DE CASAS AVALÓ EL FRAUDE
Los vecinos entrevistados insisten que este fraude pudo evitarse, o al menos no hubiera escalado a grandes niveles, si no se hubiera hecho la simulación de entrega del fraccionamiento en el año 2009.
«Alejandra (del Moral) dice que no tiene responsabilidad, pero sí la tiene porque simuló la entrega en diciembre de 2009, ella tuvo que haber hecho un recorrido en cada conjunto y checar las bitácoras de construcción antes de hacerlo», dijo Humbertus.
Marisol Ordoñez, vecina de Hacienda Balboa, también recuerda que el fraccionamiento nunca se entregó en su totalidad y por eso no está municipalizado.
«Para estar municipalizado el municipio se debe tener las actas de entrega por parte de la constructora, pero lo único que se entregaron fueron las vialidades y eso fue en el 2009, después se entregó un hospital que Alejandra del Moral cambió de ser unas oficinas de un Juez a un hospital. Eso es lo único que está constituido y entregado, pero el fraccionamiento no. Tenemos un litigio y hay 24 casas que están en obra gris y que Urbi nunca pudo vender por la misma situación de que era algo indebido», explicó.
El grupo de personas que adquirió su vivienda desde 2007 en Hacienda Balboa, algunas que ya no viven ahí debido a los desalojos, aún mantiene la esperanza de que sus demandas sean escuchadas y piden a las autoridades del municipio de Cuautitlán Izcalli, encabezado por Karla Fiesco; al Gobernador Alfredo del Mazo y al Presidente Andrés Manuel López Obrador que investiguen el fraude que Urbi y exalcaldes cometieron en este fraccionamiento y sean castigados.
«Nosotros tenemos varios vicios ocultos, entre ellos la red hidráulica y por eso nos hemos quedado sin agua por semanas ya que entra aire a las redes y esto solamente se puede subsanar con una fianza (dinero) que Alejandra del Moral le regresó a la constructora Urbi; queremos que se regrese esa fianza y se haga la municipalización del fraccionamiento», pidió Marisol a nombre de los vecinos.