La multimedallista ha realizado varias publicaciones en Instagram sobre su noviazgo, inclusive anunció su compromiso con Owens a través de esta red social.
Por Andrea Espinoza
Los Ángeles, 24 de abril (La Opinión).-- La gimnasta Simone Biles contrajo matrimonio con el jugador de los Houston Texans de la National Football League (NFL), Jonathan Owes.
La estadounidense publicó fotos del momento en su cuenta de Instagram y las acompañó con un romántico mensaje “Lo hice. Oficialmente ya soy una Owens (…) eres mi persona favorita para el resto de mi vida. Te quiero”.
Los deportistas se conocieron en el 2020, en plena pandemia por COVID-19, y es que comenzaron a conversar en una app de citas online.
En su momento, el exjugador de Arizona Cardinals no sabía con quién estaba hablando, “No sabía quién era. Simplemente no había oído hablar de ella, y cuando le dije eso, esa fue una de las cosas que le gustó”, así lo confesó en el documental “Simone Vs Herself”, transmitido a través de Facebook Watch.
La multimedallista ha realizado varias publicaciones en Instagram sobre su noviazgo, inclusive anunció su compromiso con Owens a través de esta red social. “No puedo esperar para pasar por siempre y para siempre contigo, ¡eres todo lo que soñé y más! Vamos a casarnos”, escribió en la publicación del 15 de septiembre de 2022.
Estos momentos de felicidad, llegan a la joven atleta de 26 años luego que tomara repentinamente su salida de los Juegos Olímpicos de Tokio, por problemas de ansiedad y depresión que causaban estragos en su salud mental.
En junio de 2022, también Biles con otras mujeres presentaron una demanda al FBI por fallar en la detención del ex médico del equipo nacional Larry Nassar, reclamando más de mil millones de dólares.
La última aparición pública de la gimnasta estadounidense fue en septiembre de 2022 en el Auditorio Nacional de México, en donde ofreció un discurso sobre la salud mental: “Yo quería dejar un impacto en la gimnasia, pero no por las medallas que he ganado, sino en la comunidad, que sepan que está bien no sentirse bien. No hay vergüenza, puedes pedir ayuda, tienes que escuchar a tu cerebro”.