El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha presentado una serie de cargos por tráfico de fentanilo, armas y blanqueo de capitales contra Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, a quienes señalan de liderar el Cártel de Sinaloa junto con Joaquín Guzmán López y Ovidio Guzmán López, actualmente preso en México, y contra quienes pesa una acusación distinta.
Ciudad de México, 14 de abril (SinEmbargo).– “Los Chapitos” son acusados por la justicia estadounidense de cometer una serie de atrocidades en México como parte de sus negocios ilícitos para traficar fentanilo hacia la Unión Americana. En las acusaciones y cargos anunciados hoy en su contra por el Departamento de Justicia de Estados Unidos se habló, por ejemplo, de cómo han probado la potencia de este opioide en personas que tenían atadas. En otro caso, según se reveló, experimentaron con una mujer a quien le inyectaron repetidamente fentanilo hasta que sufrió una sobredosis y murió. Y en otro crimen más, enviaron un lote de esta sustancia aún cuando “un adicto” falleció probándolo.
También fueron señalados por Estados Unidos de destruir negocios que no los apoyan y de torturar y matar a sus víctimas. “Han alimentado a algunas de sus víctimas, vivas y muertas, a tigres pertenecientes a ‘Los Chapitos’”, dijo este viernes el Fiscal General de EU Merrick Brian Garland. “En otro ejemplo, alegamos que cuatro acusados fueron responsables de capturar, torturar y matar a agentes del orden público mexicanos. Uno de los oficiales fue torturado durante dos horas antes de que Iván Archivaldo Guzmán Salazar le disparara”.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha presentado una serie de cargos contra Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, a quienes señalan de liderar el Cártel de Sinaloa junto con Joaquín Guzmán López y Ovidio Guzmán López, actualmente preso en México, y contra quienes pesa una acusación distinta, también revelada hoy.
Los cargos contra los cuatro hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera —quien enfrenta una condena de cadena perpetua en Estados Unidos— son por tráfico de fentanilo, armas, blanqueo de capitales. Estos procesos fueron abiertos en el Distrito Sur de Nueva York, donde no es acusado Joaquín Guzmán López, y el Distrito Norte de Illinois, donde son señalados los cuatro.
La administradora de la DEA, Anne Milgram, dio a conocer este viernes en conferencia de prensa que “Los chapitos” fueron pioneros en la fabricación y el tráfico de fentanilo, un opioide que está detrás de la pandemia de sobredosis que se vive en Estados Unidos y que cada día se cobra la vida de 200 estadounidenses. Milgram acusó a los hijos del “Chapo” de inundar ese país con esta droga durante los últimos ocho años.
Además reveló que durante el último año y medio, la DEA se infiltró proactivamente en el Cartel de Sinaloa y en la red de “Los Chapitos” gracias a lo cual obtuvo “un acceso sin precedentes a los niveles más altos de la organización”.
“Las acusaciones de hoy envían un mensaje claro a Chapitos, el Cartel de Sinaloa y las redes criminales de drogas en todo el mundo de que la DEA no se detendrá ante nada para proteger la seguridad nacional de los Estados Unidos y la seguridad y la salud del pueblo estadounidense”, dijo Anne Milgram.
EL AUGE DE “LOS CHAPITOS”
“‘Los Chapitos’, en los últimos años han tratado de tomar control del Cártel de Sinaloa porque saben perfectamente bien, que si muere Ismael ‘El Mayo’ Zambada se va a fracturar el Cártel y va a ser muy difícil para que ‘Los Chapitos’ tomen control”, dijo Mike Vigil, exdirector de Operaciones Internacionales de la DEA el pasado 5 de enero a SinEmbargo Al Aire, el mismo día en que fue detenido Ovidio Guzmán durante un operativo en Culiacán, Sinaloa.
Este día, el Departamento de Justicia de Estados Unidos y la DEA señalaron que “Los Chapitos” son Iván Guzmán Salazar, de 40 años; Alfredo Guzmán Salazar, de 37; Joaquín Guzmán López, de 36 y Ovidio Guzmán López, de 33 años. Tras el arresto de su padre “El Chapo” Guzmán Loera en enero de 2016 y su extradición a los Estados Unidos en enero de 2017, sus hijos supuestamente asumieron el papel de líderes al interior del Cártel de Sinaloa, junto con Ismael “El Mayo” Zambada García y Dámaso López Núñez, alias Licenciado.
“Posteriormente, ‘Los Chapitos’ acumularon un mayor control sobre el Cartel de Sinaloa al supuestamente amenazar y causar violencia contra López Núñez, su familia y sus asociados y, como resultado, se convirtieron en los principales líderes y narcotraficantes dentro del Cartel de Sinaloa”, señala la acusación dada a conocer hoy.
Insight Crime señala cómo desde la caída de Joaquín “El Chapo” Guzmán y su extradición a Estados Unidos en 2017, “Los Chapitos” buscaron refundar el Cártel de Sinaloa a su imagen y semejanza, y la primera prueba real de su poder fue “el Culiacanazo”, como se conoce al episodio ocurrido en octubre de 2019, cuando tropas mexicanas rodearon la casa de Ovidio Guzmán López. «Lo capturaron momentáneamente, y la movilización contra las fuerzas armadas que siguió fue instantánea. Cientos de hombres se desplegaron por toda la ciudad, equipados con vehículos blindados, armamento pesado y lanzacohetes. Tomaron como rehenes a varios soldados del Ejército. Tiradores de ‘Los Chapitos’ incluso tomaron control de un complejo habitacional para familias de militares. En respuesta, Ovidio fue liberado para evitar pérdidas humanas. Más de tres años después volvería a ser detenido, esta vez con éxito», reseñó el medio especializado.
De acuerdo con el Departamento de Justicia de EU, los hijos de “El Chapo” Guzmán han transportado repetida y consistentemente cantidades letales de cocaína, heroína, metanfetamina y fentanilo hacia ese país. Para ello utilizan aviones de carga, aeronaves privadas, submarinos y otras embarcaciones sumergibles y semisumergibles, portacontenedores, embarcaciones de suministro, lanchas rápidas, embarcaciones pesqueras, autobuses, vagones de ferrocarril, remolques de tractores, automóviles y embarcaciones interestatales y comerciales privadas y comerciales. Además supuestamente mantuvieron una red de correos, túneles y escondites en todo México y los Estados Unidos para promover sus actividades de narcotráfico.
En diciembre de 2021, el Gobierno estadounidense elevó la recompensa de 20 millones, de dólares por información que llevara a la captura de los cuatro hijos del “Chapo” —cinco millones para cada uno—, quienes también fueron sancionados en conjunto por el Departamento del Tesoro estadounidense mediante la llamada “Ley de Grandes Capos”.
Insight Crime refiere que “Los Chapitos” han demostrado su habilidad para trabajar con autonomía, “al lograr el control de la mayor porción del tráfico de fentanilo y metanfetaminas en el centro y el norte de México, aprovechándose sin piedad de las debilidades de sus rivales y realizando maniobras estratégicas para expandirse”. En ese sentido, apunta que han establecido su propio estilo de gobernanza criminal en las zonas de Sinaloa bajo su control, incluida la capital, Culiacán, y otros lugares de Sonora y Chihuahua, un estilo que se aparta bastante del modelo de negocios de su padre, más centrado en buscar mano de obra para su mercado de sintéticos.
“LOS CHAPITOS”, UNO POR UNO
-Iván Archivaldo Guzmán
Iván Archivaldo Guzmán Salazar es considerado por Estados Unidos como un miembro de alto rango del Cártel de Sinaloa. Es junto a Jesús Alfredo hijo de María Alejandrina Salazar, la primera esposa del “Chapo” Guzmán. Las investigaciones policiales indican que junto con su hermano brindaron asistencia operativa significativa a su padre, incluida la coordinación del transporte de narcóticos desde América Central y del Sur a México; así como la coordinación del transporte de narcóticos a los Estados Unidos y la distribución a clientes mayoristas en ese país. Ambos recolectaron las ganancias ilícitas en EU para transferirlas a México en beneficio de los miembros y asociados del Cártel de Sinaloa.
“Para proteger su organización, sus tácticas han incluido obtener pistolas y otras armas, sobornar a funcionarios públicos corruptos, involucrarse en violencia y amenazas de violencia, secuestrar e intimidar a miembros de las fuerzas del orden, narcotraficantes rivales y miembros de sus propias organizaciones narcotraficantes”, refiere el Gobierno estadounidense.
El 25 de julio de 2014, Ivan Archivaldo Guzmán Salazar fue acusado formalmente por un gran jurado federal en el Distrito Sur de California de conspiración para importar metanfetamina, cocaína y marihuana y para lavar dinero.
-Jesús Alfredo Guzmán
Jesús Alfredo Guzmán Salazar, alias “Alfredillo”, se encuentra en la lista de los más buscados de la DEA, al ser señalado de traficar cocaína, marihuana y heroína hacia Estados Unidos, entre 2004 y 2005.
La Secretaría de Marina de México anunció en el año 2012, en el sexenio de Felipe Calderón, que había capturado a “Alfredillo”, pero resultó que fue un error de las autoridades, pues a quien habían capturado era a Félix Beltrán León, un miembro de bajo rango dentro del cártel de Sinaloa.
El informe de la DEA señala a “Alfredillo” de ser el encargado de las operaciones del Cártel de Sinaloa en Colombia, puntualmente en Medellín, donde se dedicaría a pactar operaciones para lavar dinero con empresarios locales y a controlar la producción de cocaína en dos laboratorios que tiene el cártel en la ciudad.
El 6 de agosto de 2009 y nuevamente el 17 de febrero de 2016, los grandes jurados federales en el Distrito Norte de Illinois emitieron acusaciones acusándolo de conspiración para poseer con intención de distribuir y distribuir más de 5 kilogramos de cocaína y más de 1 kilogramo de heroína.
-Joaquín Guzmán López
Las investigaciones policiales de Estados Unidos indican que Joaquín y su hermano, Ovidio, ahora detenido en México, tienen funciones de mando y control de alto nivel de su propia organización de tráfico de drogas. Los Guzmán López comenzaron sus carreras de tráfico de narcóticos a temprana edad luego del fallecimiento de su hermano, Edgar Guzmán López.
Después de la muerte de Edgar, Joaquín y Ovidio heredaron una gran parte de las ganancias de los narcóticos y comenzaron a invertir grandes cantidades de efectivo en la compra de marihuana en México y cocaína en Colombia, de acuerdo con el Gobierno de EU. También comenzaron a comprar grandes cantidades de efedrina de Argentina y organizaron el contrabando del producto a México cuando comenzaron a experimentar con la producción de metanfetamina. Los hermanos Guzmán López llegaron a supervisar aproximadamente once laboratorios de metanfetamina en el estado de Sinaloa.
El 2 de abril de 2018, los dos fueron acusados formalmente por un Gran Jurado Federal en el Distrito de Columbia de conspiración para distribuir más de 5 kilogramos de cocaína, 500 gramos de metanfetamina y mil kilogramos de marihuana.
-Ovidio Guzmán López
Ovidio, conocido como “El Ratón”, fue capturado el pasado 5 de enero en el poblado de Jesús María, en Culiacán, Sinaloa, durante un operativo de la Guardia Nacional y el Ejército, donde fue detenido en flagrancia, ya que se le encontraron armas de fuego de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
El pasado 27 de febrero, el Gobierno de Estados Unidos formalizó la extradición de Ovidio. La carta de solicitud fue recibida por la Secretaría Relaciones Exteriores (SRE) y la FGR. En ella se le acusa de los delitos de tráfico de metanfetamina, cocaína y mariguana.
Ovidio supo mantener un perfil bajo aunque desde 2012, el Gobierno estadounidense lo incluyó en la lista de narcotraficantes internacionales “Kingpin Act” con lo cual se le prohibió hacer transacciones comerciales con ciudadanos estadounidenses y sus activos financieros en ese país quedaron congelados.
Su padrino es Ismael “El Mayo” Zambada, otro líder del narcotráfico, quien está prófugo, de acuerdo con el periodista Ricardo Ravelo.
-Con información de Insight Crime y AP