En 2005, a tan solo 12 de años de haber sido creado, el Instituto Nacional de Migración cargaba ya con señalamientos de abuso a los derechos humanos de los migrantes en su paso por México. Las llamadas de atención se hicieron de manera constante pero quienes lo dirigieron fueron heredando los problemas.
Ciudad de México, 1 de abril (SinEmbargo).- En el año 2005 y 2006, la organización Sin Fronteras logró obtener el acceso a dos Estaciones Migratorias del Instituto Nacional de Migración (INM). Los investigadores hablaron con algunas personas aseguradas que denunciaron irregularidades en sus condiciones de detención.
Se logró documentar, desde entonces, que el hacinamiento en las instalaciones tuvo implicaciones en la salud física y psicológica de las personas y los menores de edad reportaron que las colchonetas estaban en mal estado, por lo que preferían dormir en el piso. En algunas ocasiones los dormitorios, regaderas y sanitarios carecían de limpieza y las cobijas estaban sucias, lo cual había provocado infecciones.
“Se han reportado actos de violencia psicológica, verbal y sexual en contra de las personas migrantes detenidas. Algunas mujeres manifestaron haber recibido insinuaciones sexuales por parte de la policía que las aseguró, violentando su integridad psicológica y personal. En Tapachula un adolescente manifestó haber sufrido violación sexual por parte de la policía auxiliar”, puede leerse en el informe.
Esas son sólo algunas de las circunstancias que evidenció el documento de 107 páginas elaborado en el año 2005, el cual es uno de los primeros que alertó y documentó los abusos que viven los migrantes al ser detenidos por el Instituto Nacional de Migración en México.
Para ese momento, cinco funcionarios habían encabezado la Institución, creada en 1993 por el Presidente Carlos Salinas de Gortari. Economistas y militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), fueron los que recibieron en sus despachos esos informes.
Con el cambio de Gobierno y la llegada del Partido Acción Nacional (PAN), no cambió la tendencia. Llegaron al INM perfiles ajenos al tema migratorio y personas con ideología de ultraderecha. Los informes y las agresiones a migrantes se acumularon.
En 2012, tras el regreso del PRI, se optó por colocar a policías y exmiembros del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) para hacerse cargo de, señalan los políticos en sus discursos, una política migratoria humanitaria.
Y esa tendencia se mantuvo también en el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador que actualmente enfrenta una crisis luego de que 39 migrantes murieron en una Estación Migratoria en Ciudad Juárez.
El perfil de ocho de los políticos que han presidido el Instituto no ha logrado atender la problemática de México al ser un país de origen, cruce y destino de migrantes, la mayoría provenientes de Centroamérica.
Tanto en los gobiernos del PRI y del PAN, se optó por darle esa oficina a militantes de esos partidos o a exmiembros del CISEN o directivos de centros penitenciarios, como es el caso del director actual, Francisco Garduño, que a cinco días de la tragedia en Ciudad Juárez no ha dado declaraciones a medios de comunicación.
LOS JEFES DEL INM
-Francisco Garduño
Militante de izquierda y fiel compañero de Andrés Manuel López Obrador desde que fue Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Francisco Garduño llegó al INM en 2019, luego de que el académico Tonatiuh Guillén López, un académico, estuviera en esa oficina solo unos meses.
Llegó en medio de caravanas masivas de migrantes provenientes de Centroamérica, una de las zonas de mayor expulsión de migrantes que buscan mejoras económicas o salvar su vida de la violencia.
Garduño hizo carrera en los penales. Formó parte del Instituto Nacional de Ciencias Penales y fue clave para la estructuración organizacional del Consejo Tutelar para Menores del entonces Distrito Federal. Acompañó al hoy Presidente en todas sus campañas, hasta que el 1 de diciembre de 2018 se le asignó como Comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social.
Se le relaciona con la entrada de militares a la contención de la migración, ya que entró cuando la Guardia Nacional tomó las tareas de seguridad.
-Gerardo García Benavente
Uno de los dos comisionados que tuvo el INM en la administración de Enrique Peña Nieto fue Gerardo García Benavente quien se formó en el Cisen, este órgano de inteligencia y espionaje del Estado durante 25 años y llegó a ser su Coordinador General.
También trabajó en la Dirección General de Inteligencia e Investigación para la Prevención, de la Agencia de Seguridad Estatal, en el Estado de México.
Es de formación Maestro en Planeación y Seguridad Nacional por el Centro de Estudios Superiores Navales.
-Ardelio Vargas Fosado
Ardelio, militante priista desde los años 70, fue quien ocupó el despacho migratorio de 2013 a 2018. Fue Delegado del Cisen en Chiapas y Oaxaca de 1994 al 2000 y luego fue el Director de Investigación y de Seguridad de ese Centro del 2000 al 2005, con Vicente Fox Quesada.
Fue, de 2005 a 2006, Jefe del Estado Mayor de la Policía Federal Preventiva y luego, de 2006 a 2007, Comisionado de la Policía Federal Preventiva. En ese periodo fue señalado como uno de los responsables de la represión en San Salvador Atenco y de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) en Oaxaca.
Esos son sus cargos federales, ya que en Puebla su nombre está marcado por actos represivos: destaca la represión del 23 de agosto de 2011 contra campesinos de Chignahuapan, Puebla, en donde se registró un violento desalojo de campesinos.
-Cecilia Romero Castillo
La encargada del INM en el periodo de Felipe Calderón quedó marcada por la tragedia de los 72 migrantes asesinados por el crimen organizado en Tamaulipas, en plena “guerra contra el narco”.
Cecilia Romero es una abierta ultraderechista, dirigente panista, que en 1970 fundó la Asociación Nacional Cívica Femenina; en 1990 se describe como “Activista internacional antiabortista en diversas reuniones y movimientos” y desde 2010 es Consejera de la Fundación Carlos Abascal, otro panista de ultraderecha.
Durante su gestión, el entonces presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes, hizo público que entre septiembre de 2008 y febrero de 2010, se documentó el secuestro de 9 mil 758 migrantes, es decir, unos mil 600 al mes o más de 50 por día, documentó El Universal.
- Los titulares previo a 2005
Pablo Enrique Torres Salmerón fue el encargado del INM que acompañó al final a Vicente Fox y que tenía como especialidad la seguridad nacional; de 2002 a 2005 el puesto lo ocupó Magdalena Carral Cuevas, quien pasó al INM tras una trayectoria enfocada en oficinas de cultura, como el Instituto Nacional de Bellas Artes o en la Secretaría de Educación Pública (SEP) donde fue Coordinadora de Difusión del Programa Cultural de las Fronteras en la Subsecretaría de Cultura.
En el mismo sentido, Fernando Solís Cámara quien tuvo una carrera como economista se ocupó del INM de 1994 a 1998 y Eloy Cantú Segovia, quien en su trayectoria resalta su militancia en el PRI, ocupó el despacho de 1994 a 1998.