El representante legal del exprocurador compartió su preocupación de que, en caso de que Murillo Karam presentara una complicación de salud, no pueda ser atendido de forma oportuna en el centro de reclusión.
Ciudad de México, 17 de marzo (SinEmbargo).- Jesús Murillo Karam, exprocurador general de la República, fue trasladado del Reclusorio Norte a la Torre Médica del Penal de Tepepan para recibir atención hospitalaria.
Luego de presentar cuadros de presión alta y otras complicaciones en su salud encerrado en prisión, la defensa del exfuncionario logró que las autoridades penitenciarias accedieran a la petición de llevarlo a un hospital.
Horas antes, se dio a conocer que Murillo Karam manejaba una presión arterial en promedio de 190-112 durante los últimos días, motivo por el que insistieron que fuera atendido, ya que el exprocurador también padece Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) e insuficiencia vascular cerebral.
Por ello, sus abogados advirtieron que, ante su estado de salud, podría presentarse un evento que sería imposible atender en el penal, lo cual llevaría a que “se aumente el riesgo de un daño permanente o fatal”.
El abogado defensor del extitular de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, ha solicitado que éste sea trasladado a un hospital debido al mayor riesgo para su salud al estar encerrado en prisión.
Javier López García argumentó, ya que Murillo Karam presenta hipertensión arterial, enfermedades pulmonares e insuficiencia cerebrovascular, ha expresado su preocupación, así como la de la familia del exprocurador, sobre los riesgos que implicaría su encierro en el Reclusorio Norte.
"Resulta preocupante que pueda darse un evento vascular cerebral y no pueda atenderse oportunamente en el centro de reclusión, y con esto, se aumente el riesgo de un daño permanente o fatal. Por ello consideramos desde el primer momento que la prisión preventiva justificada por riesgo de fuga fue una medida peligrosa y desproporcionada", señaló.
Las solicitudes a autoridades médicas y penitenciarias, prosigue López García, corresponde a las recomendaciones que los médicos tratantes del Hospital General de Xoco y del Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez” hicieron en relación al estado de salud de Murillo Karam.
Desde el pasado 24 de octubre, el exprocurador estuvo en terapia intensiva, tras haber sido sometido a una cirugía urgente en el Hospital de Cardiología, donde médicos lo intervinieron por una arteria obstruida. El 3 de noviembre fue enviado al Belisario Domínguez, ubicado en el oriente de la capital, una vez que su salud fuera estable.
Después fue dado de alta del Hospital Belisario Domínguez y fue trasladado a la Torre Médica del Centro de Reinserción Social (Cereso) Tepepan, donde cotninuó su tratamiento médico, luego de pasar varios días en el área de urgencias.
Para finales del 2022, fue reingresado al Reclusorio Norte luego de estar casi un mes en la Torre Médica de Tepepan.
Las autoridades habrían considerado que la condición del extitular de la PGR le permitía el traslado para continuar con la medida de prisión preventiva que enfrenta por el caso Ayotzinapa, sin embargo, su abogado, José Javier López García, expresó en un comunicado que dicha acción “pone en riesgo la salud y vida del licenciado Murillo Karam”.
Murillo Karam se encontraba en prisión preventiva en el Reclusorio Norte por los delitos de tortura en contra de cuatro personas, contra la administración de justicia y por la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en 2014.
Jesús Murillo Karam fue detenido el pasado 19 de agosto, y vinculado a proceso cinco días después por un Juez federal en el Reclusorio Norte por los delitos de tortura en contra de cuatro personas, contra la administración de justicia y por la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Jesús Murillo Karam fue detenido el pasado 19 de agosto, y vinculado a proceso cinco días después por un Juez federal en el Reclusorio Norte por los delitos de tortura en contra de cuatro personas, contra la administración de justicia y por la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Desde entonces, su defensa había argumentado su mal estado de salud para solicitar prisión domiciliaria, sin embargo, el político había permanecido al interior del Reclusorio Norte, ubicado en la Ciudad de México.
Durante seis meses, Murillo Karam fue el máximo encargado de la investigación de la desaparición de los 43 alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa en la localidad de Iguala, en Guerrero, un caso que causó conmoción dentro y fuera del país.