Migración

Los motivos para migrar

Adolescentes migrantes huyen de Centroamérica y México por la violencia sexual

18/03/2023 - 9:00 pm

Para las jóvenes encuestadas, si la violencia directa en los entornos familiares, comunitarios y educativos es uno de los factores principales, la falta de oportunidades económicas y de estudio son también «un elemento determinante» que obliga a las adolescentes a salir de sus países.

Ciudad de México, 18 de marzo (SinEmbargo).– La migración es un fenómeno que tiene varias razones o causas. Falta de empleos, violencia, inseguridad, inestabilidad social o política. Ahora, un informe revela que una parte importante de las adolescentes de Centroamérica y de México consideran que la violencia de género y sexual es un motivo para dejar su país de origen.

Una de cada cinco mujeres adolescentes encuestadas piensa que la violencia sexual o por razón de género es motivo para migrar y una de cada tres mujeres adolescentes encuestadas en los cuatro países piensa que el género es un factor determinante a la hora de migrar debido a la violencia.

Así lo revela el informe «Mujeres adolescentes en crisis: la vida en contextos de movilidad en la región de Centroamérica y México», del Plan Internacional, una Organización No Gubernamental (ONG) orientada en acciones humanitarias. La información se recopiló a partir de 267 adolescentes mujeres y hombres, ocho familias y 14 actores clave en la región de Centroamérica (El Salvador, Guatemala y Honduras) y México.

La migración también implica las dificultades para las jóvenes, pues la violencia sexual y de género no se queda en sus países de origen. Foto: Christian Chávez, AP

«En un contexto de pobreza y violencia estructural y violencia directa, tanto en el ámbito familiar y comunitario como educativo, la migración es prácticamente la única alternativa de las adolescentes para poder optar a un futuro mejor», señala el documento.

«Varias de las jóvenes entrevistadas en los cuatro países pertenecen a familias que ante el contexto de violencias (en ciertos casos extremas) sufrieron el desplazamiento forzado interno antes de decidir salir de sus países y emprender un trayecto migratorio internacional. En concreto, en El Salvador se identificó que las familias de las adolescentes entrevistadas tienden a desplazarse de manera interna en el país antes de optar por la migración internacional», añade.

Para las jóvenes encuestadas, si la violencia directa en los entornos familiares, comunitarios y educativos es el factor expulsor principal, la falta de oportunidades económicas es también «un elemento determinante» que obliga a las adolescentes a salir de sus países. «Tal como se analizó en la revisión del contexto, en la región centroamericana convergen una serie de vulnerabilidades y crisis que se retroalimentan y se refuerzan creando un escenario tremendamente complejo».

Las razones de las adolescentes migrantes, desmenuzadas en el reporte. Foto: Informe Plan Internacional

El reporte refleja que «hay una evidente transformación en los flujos migratorios», ya que, si antes la migración era una situación casi exclusiva para los hombres, ahora hay mujeres solas viajando pero, sobre todo, mujeres con hijos «que deben abandonar sus países por procesos de violencia que se agravan en hogares encabezados por mujeres».

«Se produce, así, una migración forzada vinculada a la cuestión de género, y especialmente relacionada con el rol de toma de decisiones y de poder que la mujer tiene en la familia y en el hogar», indica el reporte.

Los datos duros indican que el 19.1 por ciento –casi una quinta parte– de las adolescentes encuestadas piensa que la violencia sexual o por razón de género es motivo para migrar; un 1.6 por ciento más que el total de la población encuestada. Asimismo, el 29.8 por ciento de las adolescentes encuestadas en los cuatro países piensa que la violencia puede ser motivo para migrar “dependiendo del género”.

«En comparación con el total de la población adolescente encuestada, ellas dan más peso al género a la hora de migrar debido a la violencia, especialmente a la sexual», asevera el reporte.

A esto se añaden las amenazas durante su travesía migrante, ya que hay un peligro latente de caer en redes de trata y de convertirse en víctimas de chantaje. Un reportaje de noviembre de Radio Francia Internacional, por ejemplo, indica que mujeres migrantes guatemaltecas «se preparan con anticonceptivos para una violación casi segura en el camino».

Algunas de las adolescentes encuestadas revelaron que se «visten como hombres» para evitar abusos y acoso en su travesía. Foto: isabel Mateos, Cuartoscuro

«Al igual que en sus países de origen, las adolescentes y sus madres adoptan estrategias de protección para tratar de evitar la violencia sexual durante el trayecto migratorio; especialmente, ocultar su cuerpo y hacerse pasar por hombres», indica el reporte de Plan Internacional.

“Una prima», cuenta un adolescente de 15 años hondureño que fue entrevistada en Guatemala, «fue vendida por el propio coyote, se perdió no supimos nada de ella durante todo el transcurso del viaje, hasta siete años después… que ella logró comunicarse… ahora está en Estados Unidos con su esposo y niña, ya superó todo eso, pero la verdad que es un trauma difícil de superar».

Las entrevistas revelan que el secuestro y la extorsión «son prácticas cotidianas que se suman a las dificultades de caminar durante días en situaciones físicas extremas», y es común que las jóvenes «perciban inseguridad y riesgos en los albergues que se encuentran a disposición de la población migrante para ofrecerles primera atención».

El documento cita a una adolescente nicaragüense de 16 años, entrevistada en México: “Pues aquí [en el albergue] también hemos tenido casos de que algunos hombres han intentado abusar de las mujeres; una vez me pasó a mí, pero fui y lo denuncié y corrieron al señor».

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La situación se complejiza aún más cuando se añaden los factores de homofobia, lesbofobia y transfobia en la ecuación. Sin emabrgo, el reporte indica que es un tema «poco abordado» en las entrevistas, «muy posiblemente debido a que no se entrevistaron a jóvenes que se identificaran como LGTBIQ+». «Sin embargo, sí se detecta que la discriminación contra estas poblaciones es un factor que se suma a los riesgos que enfrentan las mujeres adolescentes» de la comunidad.

Pero, además del deseo de huir de ese contexto de violencia, hay un componente al que las jóvenes aspiran: el de continuar sus estudios. “Migrar para los Estados Unidos es una gran oportunidad para el estudio y poder agarrar una carrera. Muchos jóvenes se van para tener un mejor estudio y bastantes personas mayores que se van para ayudar a su familia que está aquí en El Salvador», cuenta una de las adolescentes de 14 años entrevistada en aquel país centroamericano.

El informe detalla que las entrevistas «demuestran el deseo por continuar estudiando, a pesar de haber tenido que dejar su escuela como es el caso de las jóvenes en tránsito». «Todas las jóvenes expresaron la esperanza de poder continuar su educación una vez que logren llegar a su lugar de destino», pero «existen dificultades burocráticas que afectan el acceso a la educación para los estudiantes que migran, lo que implica la gestión de documentos y trámites legales», incluso si logran llegar a su destino.

Y es que el camino de Centroamérica hacia México y de México hacia Estados Unidos se ha complicado por todas las variables mencionadas anteriormente, pero además por el endurecimiento de medidas que comenzaron en la administración de Donald Trump, sobre todo a partir de la pandemia de COVID-19, así como con el Presidente Joe Bien.

Las políticas migratorias se endurecieron con Trump y siguen un rumbo parecido con Biden. Foto: Rogelio Morales, Cuartoscuro

Los agentes estadounidenses interceptaron migrantes más de 2.5 millones de veces en la frontera con México en 2022, incluidas más de 250 mil en diciembre, la máxima cifra registrada. pero los cruces ilegales se desplomaron después de que Biden anunció el 5 de enero que cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos serían enviados de regreso a México en caso de haber ingresado ilegalmente a Estados Unidos.

La Patrulla Fronteriza realizó 128 mil 410 detenciones de migrantes en la frontera con México durante enero, una reducción del 42 por ciento respecto a diciembre, el cual fue el mes de mayor actividad del que se tenga registro. Al mismo tiempo, el Gobierno estadounidense anunció que cada mes podían llegar hasta 30 mil personas de esos cuatro países, siempre y cuando presenten una solicitud por internet, ingresen por vía aérea y cuenten con un patrocinador financiero.

Según la ley estadounidense, no hay un límite máximo de solicitantes de asilo, algo que se había dejado de lado hasta hace una década. Desde 2017, Estados Unidos ha sido el destino más buscado por los solicitantes de asilo, según datos de la ONU. Incluso aquellos que pierden en los tribunales pueden permanecer durante años en suelo estadounidense mientras sus casos se acumulan en un sistema atascado.

México lleva años registrando aumentos en las solicitudes de asilo, y el año pasado recibió 118 mil 478, en su mayoría de migrantes procedentes de Honduras, Cuba, Haití y Venezuela. Muchos migrantes que carecían de otras opciones habían utilizado el sistema de asilo para desplazarse por México legalmente mientras se tramitaba su solicitud y luego intentaban cruzar la frontera hacia Estados Unidos. Otros países situados en la ruta de los migrantes hacia el norte tienen una capacidad muy limitada para acoger a solicitantes de asilo.

–Con información de AP

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