Desde temprana hora comenzaron a llegar miles de personas a la Plaza de la Constitución. Así como hace 85 años lo hizo el Presidente Lázaro Cárdenas cuando anunció la nacionalización de la industria petrolera, el acto también es una manera de enfatizar la soberanía del país.
Ciudad de México, 18 de marzo (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador respondió desde el Zócalo de la Ciudad de México a los legisladores de Estados Unidos quienes “en plan propagandístico, con grilla y con fines electoreros, politiqueros, sostuvieron que si no deteníamos el tráfico de fentanilo hacia la frontera norte” iban a utilizar a sus fuerzas armadas.
“Desde este Zócalo le recordamos esos políticos hipócritas e irresponsables que México es un país independiente y libre, no un protectorado de Estados Unidos”, dijo. “Podrán amenazarnos con cometer cualquier atropello, pero jamás permitiremos que violen nuestra soberanía ni atropellen a nuestra patria. Cooperación sí, sometimiento no, oligarquía no, corrupción no, clasismo no, racismo no libertad sí”.
Ante un Zócalo lleno, el Presidente López Obrador también advirtió este día, al conmemorarse los 85 años de la Expropiación Petrolera: “Nada de zigzaguear. Sigamos anclados en nuestros principios. Reafirmemos el rumbo que hemos tomado. No a las medias tintas. No permitiremos que se imponga una minoría a costa del empobrecimiento de las mayorías”.
López Obrador reunió a miles simpatizantes y ciudadanos este sábado a acompañarlo en el Zócalo capitalino en el marco de este acto conmemorativo. Al inicio de su mensaje dijo que en política "lo principal es el amor al pueblo” y recordó que el Partido Acción Nacional (PAN) nació en 1939 oponiéndose a la nacionalización de de esta industria, una mención que despertó un abucheo sonoro al partido de derecha.
“La política no sólo es racionalidad, también necesita de mística y de convicciones. Los procesos políticos son más complejos de lo que suponen los intelectuales racionalistas, en los procesos políticos también intervienen factores como la suerte, la genialidad de los dirigentes y los sentimientos del pueblo”, expuso López Obrador, mientras atrás de él lo escuchaban tres de los aspirantes a la candidatura presidencial por parte de Morena.
"NO ES LA ÉPOCA DE GARCÍA LUNA"
Durante su discurso, también, el Presidente manifestó que "ya no es el tiempo de Calderón ni de García Luna". "Que ya no es el tiempo de los vínculos turbios entre el Gobierno de México y las agencias del Gobierno de Estados Unidos", completó.
"Ahora no hay simulación, de verdad se combate a la delincuencia organizada y de cuello blanco, porque no hay corrupción, no hay impunidad, ni existen relaciones de complicidad con nadie", agregó el Presidente.
En febrero, Genaro García Luna, Secretario de Seguridad Pública en el Gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), fue encontrado culpable por un tribunal en Nueva York de cinco cargos en su contra, incluidos el de conspirar para traficar droga hacia Estados Unidos y de narcotráfico, entre otros.
ELOGIO AL GENERAL
El Presidente presumió la reducción de delitos del fuero común, ahorros “por no permitir la corrupción”, la no solicitud de deuda adicional, y aseguró que hubo mayor inversión pública en los cuatro años y medios que van de su administración. Pero también hizo un recuento de los logros sociales y económicos del Presidente Lázaro Cárdenas durante su sexenio, mismas que indicó se debían al carácter “noble y justo” del General.
“El General Lázaro Cárdenas no dudó en apoyarse en los de abajo para hacer realidad su transformación. La estrategia del general puede resumirse en tres acciones: primero, entregó la tierra a los campesinos y ayudó a los obreros. Luego, impulsó su organización y finalmente, con esa base social pudo llevar a cabo la expropiación petrolera y de otros bienes de la nación que había entregado Porfirio Diaz a extranjeros”.
Al final de su discurso, manifestó que "a pesar del entreguismo que prevalecía antes de que llegáramos al Gobierno, pudimos quitar del TMEC un amplio capítulo que comprometía nuestro petróleo".
Previo a que el Presidente dirigiera su discurso ante miles de personas que abarrotaron la Plaza de la Constitución, la Secretaria de Energía, Rocío Nahle, dio un discurso en el que señaló que la política energética de la Cuarta Transformación requería un cambio radical, como lo hizo el Presidente Lazaro Cardenas. “La política cambió. Hoy trabajamos en nuevos proyectos para producir nuestras gasolinas y combustibles. Fuimos en rescate de nuestras compañías que estaban en completo abandono”, comentó.
Nahle aseguró que la obra de Dos Bocas es una muestra de que Petróleos Mexicanos (Pemex) está “al servicio de la Patria”. Y además resaltó los avances en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) con la instalación de paneles solares, ampliación de la red eléctrica “hasta los rincones más lejanos” del país y la implementación de puntos de Internet inalámbrico gratuito. Asimismo, destacó la nacionalización del litio, recurso mineral importante para la industria tecnológica.
Minutos después tomó la palabra el director de Pemex, Octavio Oropeza, quien dijo que “la instrucción del Presidente fue contundente: rescatar la industria petrolera”. Oropeza detalló que el rescate a la industria mexicana de petróleo se ha debido a una exploración que ha permitido explotar aproximadamente un pozo petrolero diario, con lo cual se busca lograr una suficiencia en producción de combustibles.
“Para la adquisición de la Refinería Deer Park se destinó una inversión menor de 600 mdd, y en cambio ha dejado una derrama de 960 mdd”, expuso por ejemplo.
El Presidente López Obrador salió de Palacio Nacional de la mano de su esposa, la doctora Beatriz Gutiérrez Müller, apenas unos minutos después de las 17:00 horas, mientras recibía regalos de ciudadanos pegados a las vallas pidiendo su atención y regalaba autógrafos. En su camino al templete, saludó a gobernadores morenistas que se trasladaron a la capital del país para la conmemoración.
Vistas panorámicas que eran transmitidas por las pantallas al frente del escenario mostraban no sólo una plancha de Zócalo cubierta, sino incluso calles como Madero y 16 de Septiembre repletas de simpatizantes buscando llegar a la celebración.
Cinco minutos antes de las 17 horas, subieron al escenario funcionarios del Gobierno federal como el Canciller Marcelo Ebrard; la Secretaria de Energía, Rocío Nahle; la Secretaria de Economía, Raquel Buenrostro; la Secretaria de Trabajo, Luisa María Alcalde; la Secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, y la Jefa de Gobierno capitalina Claudia Sheinbaum Pardo.
Desde calles aledañas en la zona centro del país, contingentes provenientes de Estado de México, Oaxaca, Veracruz y hasta Sinaloa vestían playeras blancas con el rostro caricaturizado de López Obrador, gorras color guinda y banderas con mensajes de apoyo.
El cántico “Es un honor estar con Obrador” retumbaba a la par que música de mariachi inundaba la plancha del Zócalo desde las bocinas montadas por el Gobierno federal.
En frente del escenario, se sentaban decenas de adultos mayores en sillas plegables colocadas por la administración federal. Atrás de ellos, una pancarta larga decía “Jalisco”, una persona alzaba a un bebé de menos de dos años y un contingente originario de Veracruz alzaba la voz al escuchar al mariachi de la Secretaría de la Marina (Semar) entonar en canción el aprecio por la tierra jarocha.
“Venimos de Chilapa de Álvarez, Guerrero, a refrendar nuestro apoyo a nuestro Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y hacer caso al llamado que hace para defender la soberanía energética”, expresó Ángel Zapoteco Echavarría. Junto a él, compañeros sostenían una pancarta con la leyenda: “La Montaña de Guerrero está a favor de las buenas políticas públicas de AMLO”.
Para Rodolfo Ramos, de Sinaloa, hacer el viaje desde el norte del país hacia la Ciudad de México es una muestra de apoyo “al mejor Presidente que hemos tenido en la República”.
Alrededor de las 13:00 horas comenzaron a amenizar el ambiente los mariachis de la Sedena y de la Marina, mientras miles de personas de todo el país esperaban al mandatario federal para que diera su mensaje a la Nación, programado para las 17:00 horas.
Mientras el mariachi instrumentalizaba “Así fue”, del "Divo de Juárez", Juan Gabriel, el cantante de la Marina gritaba: “¡Viva Michoacán! ¡Viva Puebla! ¡Viva Durango!”. A cada entidad que se refería, desde la multitud había una respuesta eufórica de grupos originarios de cada estado de la República nombrado.
Desde otras alcaldías, a partir de las 14:00 horas habían grupos de decenas de personas con pancartas manifestando el apoyo a Morena y al Presidente de México. Sobre Avenida Fray Servando Teresa de Mier y Eje 2 Oriente, vecinos de la Alcaldía Venustiano Carranza retumbaban tambores con un “Bam, bam, bam, bam” mientras cantaban y bailaban.
Así como hace 85 años lo hizo el Presidente Lázaro Cárdenas cuando anunció la nacionalización de la industria petrolera, el acto también es una manera de enfatizar la soberanía del país mientras que en Estados Unidos, congresistas republicanos hacen un llamado al intervencionismo militar a manera de combatir los cárteles mexicanos del narcotráfico.
López Obrador ha manifestado en reiteradas ocasiones su admiración por el General Cárdenas, y bajo el discurso de esta soberanía energética fue que promovió una Reforma Eléctrica ante el Congreso de la Unión. Este conjunto de modificaciones constitucionales pretendía limitar la participación de empresas extranjeras, fortalecer la CFE y eliminar los reguladores autónomos de energía; pero fue rechazada por la oposición, marcando así la primera gran derrota legislativa para el partido oficial de Morena.
La marcha de este sábado se da sólo semanas después de la concentración que se produjo, también en la plancha del Zócalo, para pronunciarse en contra del "Plan B" electoral. Bajo el lema "El INE no se toca", personajes de la oposición llamaron a que el espacio público se ocupara el pasado 26 de febrero, y así fue como unas 90 mil personas vestidas de rosa se instalaron frente a Palacio Nacional.
La ocupación del Zócalo, lugar emblemático e histórico de México y que históricamente ha sido tomado por movimientos de izquierda, se genera en la antesala de las elecciones locales que tendrán lugar en unos meses en Coahuila y Estado de México, siendo este último la entidad con el padrón electoral más grande del país y frecuentemente referido como un espejo para predecir los resultados de las elecciones presidenciales, en este caso de 2024.