Con presencia en todos los estados de la República, las tiendas Oxxo se han consolidado como las de mayor número de franquicias de su tipo, pero sus interiores están principalmente repletos de productos ultraprocesados que atentan contra la salud de mexicanos y propician enfermedades crónicas como diabetes, sobrepeso y obesidad.
Ciudad de México, 12 de marzo (SinEmbargo).– "A la vuelta de tu vida". Así se anuncia Oxxo, una de las tiendas de conveniencia más famosas y con mayor presencia a nivel nacional, con casi 20 mil sucursales en todo territorio mexicano. La empresa, de grupo Femsa, abrió sus primeras tiendas en Monterrey en 1978. A 45 años de esto, Oxxo se ha convertido en un gigante de venta de comida "chatarra", polémica por prácticas como ampararse para poder exhibir cigarros libremente, vender mayoritariamente productos ultraprocesados, realizar una campaña sobre el consumo de electricidad en el marco de la Reforma Eléctrica, entre otros episodios.
Basta un recorrido de los pasillos de las tiendas para identificar que los Oxxos, como otras tiendas de conveniencia e incluso farmacias, tienen los anaqueles repletos de comida empaquetada con sellos de advertencia como "Exceso de grasas saturadas", "Exceso de sodio", "Exceso de azúcares" o "Exceso de carbohidratos".
En los refrigeradores hay bebidas alcohólicas, refrescos, jugos y aguas de sabor con etiquetas advirtiendo su alto contenido de azúcares y la presencia de edulcorantes y/o cafeína, dos sustancias no recomendadas para consumo en niños, niñas y adolescentes.
Más allá de ser productos que pueden encontrarse fácilmente en tiendas de conveniencia de cualquier tipo, tienditas locales de abarrotes, farmacias y hasta puestos callejeros, la particularidad de Oxxo recae en dos circunstancias: la primera, que pertenece al grupo Femsa, que tiene entre sus marcas Coca-Cola FEMSA, productos de Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, Jugos Del Valle; y la segunda, que es la cadena de este tipo de tiendas más grande en México, con franquicias en casi cada colonia.
"Llevan muchos años que ha cambiado mucho el tema en que las personas consumimos los alimentos, el tema de cómo comemos", señaló la doctora Sonia López Álvarez, especialista en Salud Pública.
"La manera de comer y nuestra vida cotidiana ha ido cambiando mucho, tanto por la oferta y demanda de los alimentos, la rapidez con la que vivimos. Comemos más fuera de casa, y a veces la dieta saludable no es tan accesible como esta comida 'rápida'. (...) No todo mundo puede ir al mercado, al mercado sobre ruedas o al tianguis, a comprar verduras y comida fresca, que tiene un mejor precio a lo mejor a lo que puedes encontrar en un supermercado", apuntó.
En un problema multifactorial como la alimentación de las personas, indicó la Directora General en Panamerican Clinical Research Cuernavaca, juega un papel la información que se tiene con respecto al valor nutricional de lo que se consume, pero también la disponibilidad y accesibilidad de los alimentos.
"Tiene un poco que ver esta disponibilidad: si tú vas a una tienda y lo que más tienen es producto chatarra, o comida poco saludable, lo más seguro es que te inclines a comprar eso, en lugar de que te salgas y vayas a otro lugar a comprarte unas verduras o unas frutas, y es mucho más rápido. Ahora, si en una de estas tiendas además de ofrecer la comida poco saludable también ofrecieran otras opciones, pues igual ahí tiene un poco que ver con con la opción de escoger y con esta educación alimentaria que recibimos –y que más bien diría yo que no recibimos– y que poco a poco vamos aprendiendo ahora que hay un gran bombardeo [para el consumo de comida chatarra] que se ha ido limitando".
Si bien en los Oxxos se ofrecen también productos de abarrotes como leche, huevo, bolsas de granos de arroz y frijoles, entre otros, la mayor parte de la tienda está repleta de productos empaquetados como galletas, papas, botanas, palomitas, dulces, pan dulce, y demás.
La disponibilidad de estos productos en cualquier tipo de tienda es uno de los factores que propicia su consumo, pero también la falta de mayor información y educación sobre nutrición en la población mexicana, expuso López Álvarez, pues las personas deben de contar con los datos necesarios para elegir el tipo de alimentación que quieren tener.
La doctora celebró que se haya aprobado una modificación a la Norma Oficial Mexicana (NOM) 051 en el 2020 para exigir un etiquetado frontal con advertencias, y la prohibición de grasas trans en aceites, grasas comestibles, alimentos y bebidas no alcohólicas. La especialista consideró que este tipo de políticas públicas favorecen la salud de la población mexicana y son necesarias, así como medidas tanto por parte del Gobierno federal como de las mismas industrias para que sus productos contengan menos ingredientes nocivos, como los azúcares, sodio y grasas.
Sin embargo, también resaltó que es preferible que las personas acostumbren a consumir frutas y verduras, así como alimentos frescos, en lugar de alimentos ultraprocesados.
"Nuevamente, tiene que ver con el tema de la educación. Cuando hacen estudios de hábitos alimenticios, ves que hay gente –muy poca gente– que no la consume [la comida chatarra]; todos alguna vez hemos consumido. Hay gente que la consume ocasionalmente, pero mucha gente la consume dos o tres veces por semana, de hecho la mayoría de las personas", resaltó López Álvarez.
"Si comes de vez en cuando unas papitas, no está mal; tiene que ver con la cantidad de papitas que comes y tiene que ver con si las comes todos los días o una vez a la semana, porque a veces el problema tiene que ver con el alto consumo y que nos movemos poco. Hay un consumo alto pero no corres tanto, no haces deporte, no te mueves, entonces también por eso los excesos son malos".
MÉXICO, CON ALTOS NÚMEROS DE OBESIDAD, DIABETES Y SOBREPESO
De acuerdo con el Atlas Mundial de Obesidad publicado en 2022, México es el quinto país a nivel mundial con obesidad, con 36 millones de hombres y mujeres que padecen esta enfermedad.
La incidencia en adultos es de 36.7 por ciento para obesidad, mientras que para sobrepeso es de 35.7 por ciento. En tanto, la prevalencia para niñas, niños y adolescentes es de 18.6 por ciento para obesidad y de 18.8 por ciento para sobrepeso.
Por otro lado, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indicó que en el 2021, el 13 por ciento de las defunciones en México se debieron a diabetes, en total 140 mil 729 personas. De esta cifra, el 51 por ciento eran hombres y el 49 por ciento mujeres.
Un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública, citado por el Poder del Consumidor y Salud Justa, concluyó que el gasto en atención médica durante cinco años por estas enfermedades fue de 1.8 mil millones de dólares.
Por esta razón, Gabriela Guzmán Pérez, integrante del equipo legal de El Poder del Consumidor, aseguró que "[los Oxxos] sí se pueden considerar como un riesgo para la salud de las personas; en primero, considerando que es una cadena de tiendas que pertenece a Femsa y Femsa está ligada con la industria mexicana de Coca-Cola, y porque la disponibilidad de productos que hay en sus anaqueles no son de productos saludables; la mayoría son productos chatarra, bebidas azucaradas, entre otros".
La abogada señaló que Oxxo y Femsa hasta ahora sólo han presentado un amparo identificable en contra del Reglamento de la Ley General para el Control de Tabaco, con el cual logró una suspensión para poder seguir exhibiendo productos de tabaco en sus tiendas, pero bien puede ser que hayan interpuesto otros en contra del etiquetado frontal ya que pueden pedir que se supriman los datos de la empresa en el documento de acceso público.
Estos amparos jurídicos contra leyes que buscan promover la salud pública son una práctica habitual por parte de empresas y cámaras comerciales, remarcó Guzmán Pérez.
"Me parece que las empresas y las cámaras comerciales tienen ya muy claro que el amparo es un instrumento que pueden utilizar; lo han utilizado ya en otras ocasiones: en el caso del impuesto sobre las bebidas azucaradas, sobre otros lineamientos de publicidad, en materia de alimentos ultraprocesados. Entonces, creo que tienen muy claro que esta es una herramienta jurídica a utilizar, mientras la autoridad intenta por otro lado aplicar la medida, pues también va a tener que pelearse para poder aplicarla".
LA GUERRA POR EL TABACO
El Reglamento de la Ley General para el Control de Tabaco entró en vigor a mediados de enero pasado. Con ello, se prohibió el consumo cigarros en restaurantes, estadios, bares y discotecas, así como la exhibición y publicidad de cualquier producto con tabaco en puntos de venta y comercios.
La respuesta de parte de la industria tabacalera y comercios no tardó en producirse, y a la fecha se han presentado más de 600 amparos en su contra, de acuerdo con un estudio de El Poder del Consumidor y Salud Justa. Solamente uno de estos recursos recibió una suspensión definitiva: el del Oxxo.
En febrero, la empresa de Femsa obtuvo esta respuesta por parte del Juzgado Segundo de Distrito en Materia Administrativa del Cuarto Circuito, ubicado en Nuevo León, por lo que la tienda de conveniencia pudo volver a exhibir los productos con tabaco en sus establecimientos como lo hacía anteriormente.
"Hay de todos los sabores, ya hay un buen de tipos de cigarros", dice un empleado del Oxxo. "Antes sólo había mentolados, pero ahora hay de pepino, de chicle, de cereza, de todo".
-¿De chicle? Ni que fueran dulces, le respondo.
"Pues sí, por eso los taparon. Porque están los niños y escuchan que vienen a pedir de cereza o de algún sabor y entonces les llama la atención que si sí sabrán así los cigarros, y ya luego los andan pidiendo".
Arriba, sobre la pared detrás del mostrador, hay al menos 15 variedades de marcas y sabores de cigarros. Abajo, una amplia oferta de dulces, chicles y paletas.
Salud Justa ha registrado que, en promedio, 170 personas mueren en México diario por el tabaquismo, una adicción tratable que puede desencadenar enfermedades como cáncer, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y afecciones cardiovasculares. En México hay cerca de 16 millones de personas fumadoras, de acuerdo con el Gobierno federal, y cuesta más de 116 mil millones de pesos anualmente la atención médica a estos padecimientos, lo cual representa el 9.3 por ciento del total de gasto anual en salud pública, anotó la organización.
"Las tiendas de Oxxo se ampararon en contra de [el Reglamento de la Ley de Control de Tabaco], pide la suspensión y efectivamente [se la conceden]. La consecuencia es muy grave porque el objetivo del Reglamento es evitar que tanto menores de edad empiecen a fumar, como tratar de decentivar, de alguna manera, el consumo de las personas mayores de edad", explicó Maximiliano Cárdenas, abogado en Salud Justa.
"Sobre todo, este reglamento buscaba que la gente pueda tener acceso a una decisión informada. Es importante señalar esto porque parte de evitar que las personas tengan acceso a la publicidad, pues tiene sustento en información científica. De hecho, hay estudios que señalan que la imagen de las cajetillas incentiva el consumo de los cigarros en menores de edad; hay estudios donde prácticamente 40 por ciento de las personas, o de los jóvenes, encuestados señalaron que se ven atraídos por los colores o por el diseño de las cajetillas, entonces esta medida viene a temperar esta aproximación de los menores de edad a este consumo y propiciar que las personas mayores de edad pregunten y pidan el producto en caso de que lo quieran comprar. Entonces sí, esta medida [de otorgar la suspensión] sí atenta contra la salud".