Miles de mujeres, niñas y adolescentes partieron esta tarde desde distintos puntos de la Ciudad de México para marchar en el marco del 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, que conmemora años de lucha de esta población para exigir el respeto a sus derechos y espacios libres de violencia.
Ciudad de México, 8 de marzo (SinEmbargo).– Con reclamos por espacios libres de violencia, por justicia para las víctimas de feminicidio y desaparición y con la esperanza de seguir haciendo alianzas, miles de mujeres, niñas y adolescentes llegaron el Zócalo capitalino para conmemorar el Día Internacional de las mujeres. Ellas piden que, en lugar de felicitarlas, se les respete.
Al llegar al Zócalo, luego de una multitudinaria marcha desde diversos puntos de la céntrica Alcaldía Cuauhtémoc, la plaza mayor no se vio colmada pues la mayoría de los contingentes arribaron a ella y salieron poco a poco básicamente por el ardor que sus integrantes sintieron en sus ojos, debido a que, desde horas antes, ante la arremetida del llamado Bloque Negro contra las vallas que resguardan la Catedral y el Palacio Nacional, la policía capitalina lanzó gases contra las participantes.
Miguel Barrera, de la Brigada Marabunta, denunció que los policías lanzaron gas lacrimógeno en bolsas y lo mezclaron con el de los extintores.
Hasta después de las 18:30 horas los contingentes seguían llegando frente a Palacio Nacional, cubierto con vallas de metal que desde ayer fueron intervenidas por mujeres que escribieron con pintura blanca los nombres de víctimas de feminicidio y desapariciones por las que exigen justicia.
En la plancha del Zócalo, mujeres cubrieron con nombres y rostros de hombres señalados como agresores las letras de plástico con las iniciales "CDMX", también las usaron para colocar los carteles con los que marcharon. ¡Vivas se las llevaron, vivas las queremos!", corearon.
Sentadas en el piso, miles escribían las consignas "ni una más" o "lucha hoy para vivir mañana".
Un grupo de manifestantes golpeó las vallas, cuando hombres que no marcharon se acercaron a observar les pidieron irse. "No es un show, estamos protestando", gritó en un altavoz una mujer vestida de negro y con el rostro cubierto.
Frente a la Catedral Metropolitana las protestas siguieron. Mujeres insistieron en romper las vallas metálicas y a la par se escucharon las consignas "¡esas morras sí me representan!". Una joven tuvo que ser cargada por sus amigas para curarla porque el gas lacrimógeno lastimó sus ojos.
A unos metros, Marisela, de 22 años, destacó la importancia del movimiento de mujeres y llamó a quienes las juzgan por protestar a que se sumen escuchando sus reclamos.
"Todas queremos vivir en paz, en la marcha se siente mucho esa sensación, eso nos une, yo creo que por eso es tan importante".
Otras golpearon con martillos las vallas y lanzaron limones, minutos después bombas de gas hicieron que vayas se replegaran corriendo.
"NO ES DÍA DE FESTEJOS"
"Los cuerpos no son objetos. Hoy no es un día de festejos, es de lucha. No queremos felicitaciones, queremos una reconstrucción como sociedad donde las mujeres verdaderamente podamos tener una vida libre de violencia", dijo Rosy, una joven de 22 años que viene desde Ecatepec, Estado de México, uno de los municipios más peligrosos.
Pasadas las 18:00 horas los contingentes seguían llegando al Zócalo. Además de las consignas, las mujeres protestaron esta tarde con mantas bordadas, otras arrojan azúcar pintada de verde, el color adoptado en Latinoamérica para acompañar la lucha por el derecho a la interrupción legal y gratuita del embarazo.
"Quisieron enterrarnos pero no sabían que somos semilla", se leía en uno de los carteles de las miles de mujeres que hoy marchan en diversos puntos de la Ciudad de México para protestar por un alto a la violencia.
Diversos contingentes partieron esta tarde desde puntos como el Monumento a la Revolución, el Ángel de la Independencia y la Glorieta de las Mujeres que Luchan, espacio donde familiares de víctimas de feminicidio y personas desaparecidas protestan con encuentros y actividades culturales desde 2021.
"¡Alerta, alerta, alerta feminista, que América Latina será toda feminista!" y "¡señor, señora, no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente!", gritan está tarde las manifestantes que avanzan hacia al Zócalo capitalino.
Algunas manifestantes acudieron a marchar de la mano de sus hijas, una situación que se ha vuelto común en estas movilizaciones.
"Marcho porque no sólo me acosan a mí, también a mi hija, de 10 año. Esto debe parar", dice una de las asistentes. Junto a ella, vestidas de morado y con una pancarta. Su hija responde: "no somos algo que se pueda tirar y ya".
Niñas y adolescentes entrevistadas comparten el miedo a ser violentadas. "Mami, yo nunca me iría sin avisar", se lee en la cartulina morada de una manifestante de 13 años.
Algunas también asisten motivadas con denunciar agresiones en todos los ámbitos.
"Hace unos meses fui violentada sexualmente, marcho porque no quiero que esto le pase a otra", dijo una joven de 21 años, acompañada de una amiga que nunca antes había asistido a una protesta.
Un grupo de estudiantes de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), por su parte, reclamó espacios seguros para aprender.
"Soy la maestra de las niñas que no vas a tocar", se lee en una de las pancartas.
Frente al Antimonumento de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en 2014 unas maestras comparten a un grupo de jóvenes su cartel para que se fotografíen junto a ellas: "Las profesoras marchando también están educando".
Los últimos años, debido al incremento de manifestantes, el Gobierno de la Ciudad de México ha decidido proteger con vallas de metal esculturas y recintos históricos como el Palacio de Bellas Artes y el Hemiciclo a Juárez. Además de ordenar a mujeres policías su resguardo.
Esta tarde, mientras frente a Bellas Artes un grupo de policías se detuvo con escudos y flores en sus manos, las mujeres gritaron: ¡Mujer, escucha: esta es tu lucha!" y "la policía no me cuida, me cuidan mis amigas".
Las mujeres protestaron en un contexto de violencia creciente en todo el país. En el año 2022, por ejemplo, un total de 3 mil 756 mujeres fueron privadas de la vida en todo el país, pero de estos casos, sólo 948 fueron clasificados como feminicidios. Es decir, el año pasado 10 fueron asesinadas al día.
Durante el primer mes del presente año, al menos 298 mujeres fueron asesinadas, de estos crímenes 68 casos son investigados como feminicidios, es decir, el 22.81 por ciento. El total de mujeres victimadas en enero es casi igual al registro en el mismo periodo del año anterior que registró 293 casos, de los cuales, 80 fueron considerados feminicidios.
Las entidades con el mayor número de asesinatos de mujeres al arranque de este 2023 son Estado de México con 41 asesinatos, de los cuales, 7 son considerados feminicidios; Guanajuato, con 32 asesinatos, todos considerados como homicidios dolosos y ninguno clasificado como feminicidio.
En tercer lugar se ubica Baja California con un total de 24 asesinatos, de los cuales, solo dos son considerados feminicidios; Jalisco, en cuarto lugar, con un total de 19 asesinatos de mujeres, de los cuales, cinco fueron clasificados como feminicidios; Chihuahua, con 17 casos, de los cuales solo tres fueron reconocidos como feminicidios y finalmente Oaxaca con un total de 16 casos, de los cuales, 10 se investigan como feminicidios.