El Presidente había planteado la posibilidad de que la planta automotriz de Tesla se construyera en el sureste del país, ya que ahí se concentra el 70 por ciento del agua.
Ciudad de México, 27 de febrero (SinEmbargo).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador informó que este lunes tendrá una videollamada con Elon Musk, dueño de la empresa Tesla, para platicar acerca del interés del empresario por construir una planta automotriz en el país.
«Tengo una llamada, si les digo con quién, ¿me dejan ir? Con el dueño de Tesla y quiero estar puntual, es por teleconferencia, y ya mañana les platico», comentó López Obrador en su conferencia de prensa diaria.
El pasado 17 de febrero, el Canciller Marcelo Ebrard Casaubón confirmó que López Obrador sostendría una llamada telefónica con el magnate Elon Musk para discutir la posible ubicación de la nueva planta automotriz de Tesla.
Unos días después, el 20 de febrero, el Presidente destacó que aunque en Nuevo León haya condiciones favorables para construir la planta automotriz de Tesla, no cuenta con agua, por lo que abrió la posibilidad de que la nueva planta de la empresa de Elon Musk pueda instalarse en el sureste de México, ya que concentra la mayor cantidad de agua del territorio nacional.
“Tenemos que buscar opciones alternativas y no actuar de manera irresponsable, decir a ver sí hay condiciones muy favorables en Nuevo León, tienen mano de obra calificada, tienen técnicos, están cerca de la frontera, sí, pero ¿y la falta de agua?”, cuestionó retóricamente en aquella ocasión el mandatario.
También dijo que otra de las posibles ubicaciones es Hidalgo por su cercanía con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), localizado en el Estado de México, aunque abrió la posibilidad de que la planta de Tesla pueda instalarse en el sureste del país, pues es donde se concentra el 70 por ciento del agua del territorio nacional.
Ante la pregunta de si es opción el sureste para la planta automotriz de Tesla, el Presidente mencionó que sí, pues él ha insistido en que “se oriente el crecimiento poblacional hacia las costas, sobre todo del Golfo [de México], porque se tiene agua”.
Varios estados mexicanos se encuentran inmersos en una intensa competencia para lograr ser la sede de unas instalaciones de Tesla, un forcejeo que evoca lo que ocurre en ciudades y entidades de Estados Unidos que intentan ser elegidas por compañías tecnológicas dispuestas a invertir.
El estado industrial norteño de Nuevo León parecía tener una ventaja temprana en la contienda. El verano pasado pintó el logotipo de Tesla en un carril en el cruce fronterizo Colombia para ingresar a Texas, y en diciembre colocó anuncios en Monterrey, la capital estatal, que decían: “Bienvenido Tesla”, en inglés.
La esposa del Gobernador, Mariana Rodríguez, incluso apareció en fotos filtradas en una reunión con Musk.
Una inversión de Tesla en México podría formar parte de una “deslocalización cercana” (nearshoring, en inglés) por parte de empresas de Estados Unidos que solían fabricar en China, pero que ahora se muestran recelosas de los problemas logísticos y políticos allá. El que esas compañías pongan los ojos en el país latinoamericano representa la mayor esperanza de éste de captar inversiones extranjeras.
-Con información de AP