Este rompimiento entre ambas naciones se da porque Corea del Sur considera que las provocaciones y programas nucleares norcoreanos amenazan seriamente su seguridad.
SEÚL, Corea del Sur (AP) — En un reporte emitido el pasado jueves, Corea del Sur describió a Corea del Norte como “nuestro enemigo”, término que no se había empleado en seis años, lo cual refleja el deterioro de las relaciones entre ambos países.
Corea del Norte realizó en 2022 un número sin precedentes de ensayos de misiles, incluidas simulaciones de ataques nucleares sobre Corea del Sur. El Gobierno conservador surcoreano, liderado por el Presidente Yoon Suk Yeol, respondió buscando un compromiso de seguridad más firme de Estados Unidos y reforzando su propia capacidad militar.
Las descripciones de Corea del Norte en los documentos defensivos surcoreanos mostraban los complicados lazos entre las dos coreas. Documentos surcoreanos anteriores hablaban de Corea del Norte como su “principal enemigo”, “enemigo presente” o “enemigo” en épocas de hostilidades. Pero cuando las relaciones mejoraban, evitaban esas referencias.
“(Corea del Norte) no renuncia a sus armas nucleares y plantea amenazas militares persistentes para nosotros, de modo que el Gobierno y ejército norcoreano (...) es nuestro enemigo”, indicó el reporte de defensa de 2022.
El texto también mencionaba el hecho de que en diciembre, el líder norcoreano, Kim Jong Un, había dicho que Corea del Sur era “nuestro enemigo indudable” en un discurso en una importante reunión del partido del Gobierno. También citó una nueva ley norcoreana que autoriza el uso preventivo de armas nucleares en una larga lista de situaciones.
El documento dijo que las provocaciones y programas nucleares norcoreanos “amenazan seriamente nuestra seguridad”. Entre los principales objetivos de defensa de Corea del Sur están la preparación ante amenazas y una posible invasión de Corea del Norte, evitar una guerra en la Península de Corea y contribuir a una unificación coreana pacífica en el futuro.
Corea del Norte no respondió de inmediato a la reaparición del término “enemigo” en Corea del Sur, aunque en el pasado ha criticado menciones similares, que tachó de provocaciones que demostraban la hostilidad surcoreana.
Corea del Sur llamó por primera vez “principal enemigo” a Corea del Norte en 1995, al año siguiente de que Pyongyang amenazara con reducir Seúl a un “mar de fuego”. Desde entonces, las autoridades norcoreanas han empleado esa retórica en momentos de confrontación con Corea del Sur.