Cubrir las desapariciones en México contra viento y marea y persistir en ello también es una decisión política, destaca la periodista Marcela Turati, quien narra los riesgos de la cobertura de la violencia y las desapariciones en México, misma que debe de ser responsable porque "lo que cubrimos hoy, son las bases para una comisión de la verdad, para un futuro".
Ciudad de México, 2 de febrero (SinEmbargo).- Marcela Turati recibirá la Medalla Theodor Heuss 2023 que otorga la fundación alemana Theodor Heuss Stiftung, quien ha elegido a la periodista mexicana por su trayectoria en la cobertura de personas desaparecidas, víctimas de la violencia y derechos humanos.
Además, se trata de la primera ocasión en que la fundación alemana otorga el reconocimiento a una persona extranjera.
Turati, cofundadora de la organización Quinto Elemento Lab, es una periodista independiente que, con una perspectiva derechohumanista, ha narrado el horror de las masacres en México y el impacto social que tiene la desaparición y la violencia. A lo largo de su carrera periodística siempre ha optado por cubrir temas de derechos humanos, los movimientos sociales, los pueblos indígenas y el desarrollo social.
“Cubrir las desapariciones en México, contra viento y marea, y persistir en ello es una decisión política”, destacó la periodista en entrevista con SinEmbargo, donde narró los riesgos de la cobertura de la violencia y las desapariciones en México, un país en el que “investigar crímenes es más peligroso que cometerlos”.
Marcela Turati compartió que la medalla la emociona porque también es un reconocimiento para el proyecto que encabeza Adonde van los desaparecidos, y la red de periodistas que dan cobertura a dichos temas, pero sobre todo para las familias buscadoras.
“Me emocioné, es una palmada en los hombros por todos estos años de cobertura contra viento y marea, porque muchos periodistas a veces critican que me haya quedado cubriendo ese tema, que para mí es vital”, compartió.
La periodista enfatizó que lo más importante de recibir un galardón es para las familias buscadoras, porque todo el trabajo que se haga, exposiciones, documentales o cualquier premio, de alguna manera sirve para llamar la atención internacional con respecto a lo que pasa en México, donde las desapariciones masivas y sistemáticas no cesan y donde pareciera que la comunidad internacional “no está reaccionando ante el tamaño de la catástrofe que tenemos”.
Ejemplificó que con lo que ocurre en Ucrania —pues todo el mundo voltea a ver lo que ocurre con el conflicto— es importante que no se pierda el caso mexicano y que el premio sea en Alemania es algo que la tiene conmovida y emocionada.
“Es una oportunidad para visibilizar el trabajo y para agradecer a las familias buscadoras”, dijo.
El premio Theodor Heuss Stiftung ha sido otorgado también a tres redacciones alemanas, enfocadas al periodismo crítico e independiente.
Neben dem Theodor Heuss Preis an @leonidvolkov gehen die Theodor Heuss Medaillen 2023 an die Initiativen @correctiv_org, @facts4friends, @HateAid und die mexikanische Investigativ-Journalistin @marcelaturati - wir gratulieren von Herzen!#ZurDemokratieermutigen pic.twitter.com/pCTY8oTpyu
— Theodor Heuss Stiftung (@heuss_stiftung) January 31, 2023
En México hay al menos 110 mil 595 personas reportadas como desaparecidas y/o no localizadas al corte del 1 de febrero, de las cuales, 82 mil212 son hombres y 27 mil 642 son mujeres.
"PERIODISMO MEXICANO EN RIESGO
Marcela Turati reiteró que en el país la situación y las condiciones en las que se ejerce el periodismo son graves, porque no es solo el hecho de que matan a periodistas o son amenazados, sino también la precarización laboral, misma que se acentuó a partir de la pandemia por la COVID-19, la cual, fue la excusa perfecta que usaron varias empresas para quitar derechos laborales, para aumentar horas de trabajo y bajar salarios o para despedir gente.
La labor de Turati también es reconocida al dedicarse a capacitar y articular periodistas que cubren la desaparición, víctimas y violencia en México. Por ello, se enfocó en hablar de los reporteros y periodistas mexicanos que dan cobertura a estos temas tan sensibles, quienes también atraviesan por otro factor que los vulnera y afecta: el impacto emocional.
“El diagnóstico que hice primero fue de qué me pasó a mí a mí cubriendo estos temas”, dijo.
Platicó que ella empezó a cubrir las desapariciones a partir del año 2000, en el sexenio de Vicente Fox, cuando se abrió la Fiscalía para investigar las desapariciones de la Guerra Sucia, ahí conoció a las madres del Comité Eureka, cubrió los primeros desaparecidos de Fox y posteriormente vino el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.
“Ya con Calderón fue una tormenta increíble que no creíamos, que no entendíamos. Luego (con Enrique Peña Nieto), la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa que fue muy fuerte; las fosas de San Fernando. Llegó un momento en que yo me sentía ya quemada, me fui un año, me recuperé y me quedé reflexionando de que este es un trabajo muy solitario, que se corren muchos riesgos, que muchas veces los periodistas que cubren y los temas policíacos son siempre los más expuestos. También me empecé a dar cuenta que es bien peligroso que —como dicen John Gibler— investigar crímenes en México es mucho más peligroso que cometerlos”, narró.
Explicó que dichas coberturas son muy riesgosas por la obsesión de ocultar cuerpos y las cifras de asesinatos.
“Investigar fosas, este asunto de ocultar cuerpos, tiene un costo terrible porque te vuelves testigo de algo que alguien quiere ocultar, y muchas veces son las autoridades".
Detalló que, aunado al riesgo que conlleva indagar esos temas, se suma la cobertura en la que los reporteros acompañan y están al lado de las familias de las víctimas: “al tocar tanto dolor llega un momento en que te quiebras, obvio que las familias tienen todo el peso de la carga, yo no quiero comparar lo que nos pasa a los periodistas con lo que sufren las familias, pero lo que sí empecé a ver es que muchos periodistas a la larga se empiezan a quemar emocionalmente y ya no pueden hacer esto”.
Es por ese motivo, comentó, que se creó la red de periodistas que cubren desapariciones, con la finalidad de intentar entender la crisis, aprender a investigar de manera segura y “acompañarnos entre todos".
“Por que se trata de una cobertura con enfoque de derechos humanos y las familias al centro, no es solo cubrir como el ejecutómetro, de nomas ir contando muertos; nos implicamos con las víctimas, y creo que el costo que sea pagado ha sido muy alto”.
Para Marcela Turati las familias buscadoras y los familiares de víctimas que luchan son la esperanza del país.
“Cubrir a las familias buscadoras y las familias a mí me humanizó. Ellas me enseñaron mucho, te haces más vulnerable [...] Siento que los grandes cambios, de la conciencia moral, las que han avanzado en las leyes, las que nos humanizan y nos enseñan a no acostumbrarnos son las madres buscadoras”, dijo.
PERIODISMO PARA EL FUTURO
Marcela Turati detalló que la apuesta en crear redes de periodistas que se acompañen, se cuiden emocionalmente y físicamente es para durar mucho tiempo haciendo esas coberturas, pues detalló que la crisis y el fenómeno aún le queda mucho tiempo.
“Sabemos y debemos entender que esto va para muchas décadas [...] Esta tragedia va a durar décadas, porque aunque hoy pararan las desapariciones, las consecuencias, van a ser de décadas, de generaciones que van a cargar con la búsqueda [...] Por eso se vale tomar pausas, porque pedir ayuda, acompañarnos y capacitándonos vamos a cubrirlo mejor y a largo plazo porque es una decisión política porque cubrir esto contra viento y marea, y por mucho tiempo es una decisión [...] porque no hay dinero, no hay recursos, no hay voluntad y no hay estrategia para evitar las desapariciones, pero dentro de todo, sí creo que la esperanza es organizarnos para continuar, resistir y mantenernos cuerdos, y que esto no nos robe la felicidad, de vivir, y acompañar “.
Finalmente, Turati destacó que decidir hablar de los temas de violencia e investigar, a pesar de los riesgos e incluso de las críticas, es importante y por ese motivo es vital hacer un periodismo responsable, porque lo que se escribe hoy, ayuda a sentar bases y documentar información que puede ayudar a quienes buscan en el futuro.
“Yo de alguna manera siempre digo que lo que cubrimos hoy son las bases para una comisión de la verdad, para un futuro. Cada nota que hacemos, que quizás hoy lo vemos como una nota cualquiera, en un futuro puede llegar a ser la base para que una madre encuentre su hijo. Entonces creo que los periodistas sí deberíamos tener la conciencia de que lo que hacemos es importante, aunque parezca que no, y que estamos en una comisión de la verdad en tiempo real y que la información que hoy estamos generando puede servir en un futuro, cuando habilitemos la justicia y eso me llena y me da energía para seguir.
La labor periodistas de Marcela Turati ha sido reconocida con varios premios internacionales, entre ellos: Premio de Excelencia de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), Premio WOLA de Derechos Humanos, Premio LASA Media Award y Premio a la Conciencia e Integridad en el Periodismo de la Fundación Nieman de la Universidad de Harvard. En 2011 ganó el premio Walter Reuters en Alemania, con dos historias sobre cómo las familias de las víctimas se organizan para buscar a personas desaparecidas y para luchar contra la impunidad.