El número de víctimas de las protestas en Perú, a casi dos meses de que iniciaron, subió a 58 después de que un manifestante de 55 años de edad falleciera por una herida grave en la cabeza.
Por Franklin Briceño
LIMA, 29 de enero (AP).— Un manifestante murió el sábado en Lima y elevó a 58 el número de víctimas durante las protestas en Perú que suman casi dos meses para exigir la renuncia de la Presidenta Dina Boluarte así como de los miembros del Congreso.
La Defensoría del Pueblo confirmó por la noche en su cuenta de Twitter el fallecimiento de Víctor Santisteban Yacsavilca, de 55 años, e indicó que los médicos del Hospital de Emergencias Grau coordinan las diligencias con la Fiscalía.
Santisteban recibió una herida grave en la cabeza, mientras se manifestaba en contra del Gobierno de Boluarte en la calle llamada Abancay del centro histórico. Otro herido fue ingresado en una unidad de cuidados intensivos.
Las protestas se han multiplicado en Perú desde que el 7 de diciembre Boluarte asumió la presidencia luego de que el Parlamento destituyó ese día al entonces mandatario Pedro Castillo, quien había intentado antes disolver al Congreso.
Los manifestantes exigen la renuncia de Boluarte y de los integrantes del Congreso, la convocatoria a una constituyente, el adelanto de los comicios y justicia para los fallecidos durante las protestas. Otros inconformes exigen la libertad y restitución de Castillo en la presidencia.
En otra zona del Centro histórico cientos de manifestantes permanecieron hasta avanzada la noche muy cerca de la frecuentada plaza San Martín, donde suelen congregarse para protestar.
Varios comenzaron a bailar, otros alimentaron una fogata con maderos y un par de músicos tocaron una canción de protesta.
Entonces, llegó la Policía y los dispersó lanzándoles decenas de bombas lacrimógenas.
"Son unos malditos, pero no nos cansaremos", dijo Julián Martínez, quien tenía en la espalda una bandera de Perú con la frase: "Dina asesina".
Varios clientes en un bar junto a la plaza San Martín bebían mojitos mientras observaban la protesta pero abandonaron sus vasos y huyeron cuando el gas lacrimógeno invadió la zona.
Luego las calles alrededor de la plaza quedaron silenciosas al punto que podía escucharse el canto de los grillos que habitan los jardines de la plaza.
Las movilizaciones han dejado hasta ahora 58 fallecidos, uno de ellos un policía en un vehículo patrulla incendiado.
El viernes, un proyecto de ley que buscaba adelantar las elecciones generales para fines de 2023 no fue aprobado por el pleno del Congreso. Un total de 45 legisladores votaron a favor, otros 65 en contra, mientras dos se abstuvieron.
Los legisladores presentaron la noche del viernes, poco antes del cierre del pleno parlamentario, una reconsideración sobre la votación en la que se rechazó el proyecto de adelanto de elecciones.
La presidencia de Perú lamentó que el Congreso no haya definido una fecha para el adelanto de las elecciones generales como piden miles de peruanos entre otras exigencias durante las incesantes protestas.
"Al Perú ya no le interesa lo que haga el Congreso. El Congreso no es necesario para el pueblo peruano. Seguiremos en la marcha, los policías tienen que cansarse, ya vemos su deterioro, allí vamos a entrar. Cada vez se están incorporando los distritos de Lima", dijo Juan Cruz, un manifestante que vestía un casco de color anaranjado.
Las protestas, que comenzaron en el interior del país, se trasladaron la semana pasada a Lima donde la víspera un grupo de más de un millar de manifestantes marchó por primera vez por la principal avenida que conecta la zona norte de la capital con el Centro histórico.
La Defensoría del Pueblo dijo el sábado que hubo bloqueos en 80 puntos y un enfrentamiento entre manifestantes y conductores en un pueblo de Cusco.