Los investigadores lograron distinguir un pequeño domo, con un diámetro aproximado de 30 a 40 metros y una altura entre cinco y 10 metros, que fue llamado "domo bebé".
Por Cristobal Lobato González
Puebla, 28 de enero (AmbasManos).- El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) realizó un sobrevuelo y tomó fotos del cráter del volcán Popocatépetl tras la actividad que ha registrado el coloso en los últimos días.
En la actividad también participo personal especializado del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Guardia Nacional, con el fin de salvaguardar la vida de la población aledaña al coloso.
Durante el recorrido que realizaron los investigadores se confirmó la presencia de un domo de lava, denominado "domo bebé", de 30-40 metros de diámetro y cinco a 10 metros de altura. Se espera que la actividad continúe como se ha observado recientemente.
El semáforo se mantiene en amarillo fase 2 y el radio de seguridad para que no se acerque la población permanece en 12 kilómetros.
En las últimas 24 horas, mediante los sistemas de monitoreo del volcán Popocatépetl, se detectaron 165 exhalaciones acompañadas de vapor de agua, otros gases volcánicos y ceniza. Adicionalmente, se contabilizaron 139 minutos de tremor y tres explosiones menores registradas el jueves a las 22:14 horas y el viernes a las 04:51 y 05:21 horas.
El semáforo se mantiene en amarillo fase 2 y el radio de seguridad para que no se acerque la población permanece en 12 kilómetros.
OBSERVACIONES SOBRE LAS FOTOGRAFÍAS DEL VOLCÁN POPOCATÉPETL
Fue posible determinar que las dimensiones del borde del cráter interior tienen un diámetro aproximado de 390 a 410 metros. Lo que indica que no hay cambios importantes con respecto a lo observado anteriormente.
Sin embargo, se aprecia que el fondo se encuentra azolvado por los remanentes de los domos previos y material fino. Lo que contribuye a que la profundidad sea ligeramente menor, siendo de 160 a 180 metros.
El Cenapred reitera enfáticamente la recomendación de no ascender al cráter del volcán toda vez que existe la posibilidad de que ocurran explosiones, como se ha visto en varias ocasiones en el pasado, que implican la emisión de fragmentos incandescentes y en caso de lluvias fuertes, alejarse de los fondos de barrancas por el peligro de flujos de lodo y escombro.
Existe un pequeño domo con un diámetro aproximado de 30 a 40 metros y una altura entre cinco y 10 metros.