En un comunicado, la Comunidad Indígena de Santa María Ostula arremetió contra autoridades estatales y federales por presuntamente estar coludidos con organizaciones del crimen organizado.
Ciudad de México, 13 de enero (SinEmbargo).- Integrantes de la Comunidad Indígena Nahua de Santa María Ostula, ubicada en el municipio de Aquila, Michoacán, denunciaron el asesinato de tres elementos de su guardia comunal a manos de presuntos miembros del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
De acuerdo con el comunicado emitido por la comunidad, los hechos ocurrieron este viernes a las 8:00 horas, cuando Isaúl Nemesio Zambrano, Miguel Estrada Reyes y Rolando Magno Zambrano fueron «violentamente asesinados» en un punto de vigilancia cercano a la cabecera municipal de Aquila.
La Comunidad de Santa María Ostula asegura que los perpretadores del crimen fueron cerca de veinte sicarios pertenecientes al CJNG, «quienes acribillaron a nuestros compañeros, grabando diversos videos en los que hicieron ostentación de crueldad y de su pertenencia al mencionado Cártel, mismo que actualmente tiene su guarida y centro de actividad en la localidad de La Naranja, municipio de Aquila».
Asimismo, condenaron la presunta complicidad de los gobiernos federal y estatal con los cárteles, afirmando que desde el pasado 29 de septiembre, el CJNG tomó control de la cabecera municipal de Chinicuila y desplazó a pobladores con el fin de explotar las minas de dicha localidad, coincidiendo con que la Guardia Nacional (GN), días antes, ocupó dicho poblado, desarmó y desarticuló a su Guardia Comunal.
«Entonces el asesinato de nuestros hermanos y compañeros en uno de los puntos de vigilancia para mantener a raya a la delincuencia […] NO ES UN HECHO FORTUITO O CASUAL, más bien tiene su origen en la sistemática omisión del estado mexicano para brindar seguridad a la población debido a la peligrosa infiltración de las mafias delincuenciales en las instituciones de Gobierno», añade el comunicado.
Relató, además, el acoso desde 2009 a 2014 que ha sufrido su comunidad por la delincuencia organizada coludida con instancias de Gobierno en turno, destacando a la Marina Armada ed México y el Cártel de los Caballeros Templarios, situación que desembocó en el asesinato de 34 personas y seis desapariciones forzadas; así como el asesinato del infante Hidilberto Reyes García por parte del 65º Batallón de Infantería del Ejército mexicano, hecho que, aseguró, fue comprobado pericialmente por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
En consecuencia a lo ocurrido, la comunidad solicitó el refuerzo de acciones entre la Guardia Comunal de Santa María Ostula, los grupos de autodefensa y lag guardias comunales de Aquila y Coahuayana. También exigieron a todos los niveles de Gobierno los siguientes puntos:
1. Castigo a los culpables por el asesinato de Isaúl Nemesio, Miguel Estrada y Rolando Magno.
2. El desmantelamiento del CJNG y el cese a la protección que el Gobierno le otorga a ese y otros cárteles; así como también para los «militares corruptos».
3. El respeto y otorgamiento de garantías para el funcionamiento de su Guardia Comunal; a igual que para su libre ejercicio de determinación y autonomía.