El Gobierno chino señaló que dicha medida aplicará a Corea del Sur hasta que dicho país levante sus "medidas discriminatorias sobre la entrada" de viajeros provenientes del gigante asiático.
Beijing, 10 de enero (AP).— China suspendió el martes las visas de los surcoreanos que viajen al país por turismo o negocios, en una aparente represalia por los requisitos de pruebas de COVID-19 impuestos a los viajeros chinos.
El veto se aplicará hasta que Corea del Sur levante sus “medidas discriminatorias sobre la entrada” de viajeros al país, según un breve aviso compartido en internet por la embajada china en Seúl.
No se dieron más detalles, aunque Beijing ha amenazado con tomar represalias contra países que requieran a los viajeros llegados de China que muestren un resultado negativo en una prueba de COVID-19 realizada en las 48 horas previas.
China exige esa misma medida a los viajeros llegados del extranjero. En torno a una docena de países ha seguido el ejemplo de Estados Unidos al requerir resultados negativos en los viajeros llegados de China. Beijing ha levantado la mayoría de sus medidas contra el virus por primera vez en tres años, pero también sufre un importante pico de contagios desde el mes pasado.
Breaking: #China’s embassy in South Korea announced the suspension of issuing short term visas for South Korean citizens to go to China as a response to what Beijing described as South Korea’s discriminatory entry requirement for Chinese citizens. pic.twitter.com/zgQxCPtX2r
— William Yang (@WilliamYang120) January 10, 2023
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y varios países han acusado a China de ocultar datos sobre su brote. Los requisitos de pruebas pretenden identificar posibles variantes del virus que puedan llevar consigo los viajeros.
El embajador chino ante Australia dijo que la reacción de esos países al brote de COVID-19 en China no ha sido proporcional ni constructivo.
Xiao Qian dijo a la prensa en Canberra que China cambió su estrategia a finales del año pasado, para pasar de prevenir los contagios a prevenir los casos graves. Añadió que los países debían tomar medidas basadas en la ciencia.
El aviso compartido por la embajada de Seúl no aclaraba por qué China había señalado en concreto a Corea del Sur en su represalia, aunque el Gobierno nacionalista del Presidente y líder del Partido Comunista, Xi Jinping, ve con malos ojos desde hace años la alianza de Seúl y Washington.
Las relaciones antes cordiales entre Corea del Sur y su mayor socio comercial se agriaron después de que China señalara a negocios, equipos deportivos e incluso grupos de K-pop para protestar por el despliegue de un avanzado sistema antimisiles estadounidense en Corea del Sur. China peleó en el bando de Corea del Norte en la Guerra de Corea entre 1950 y 1953, y ha seguido siendo un férreo defensor de Pyongyang pese a sus pruebas nucleares y de misiles.
China revocó de forma drástica sus estrictas normas contra el virus el mes pasado, en respuesta a lo que describió como la naturaleza cambiante del brote. La apertura llegó tras tres años de confinamientos, cuarentenas y pruebas masivas que provocaron las mayores protestas callejeras en Beijing y otras grandes ciudades en tres décadas.
Las previsiones más optimistas indican que la actividad empresarial y de consumo en China podría reactivarse a partir del primer trimestre de este año. Pero antes de que eso ocurra, empresarios y familias enfrentan un duro golpe por el aumento en los contagios que ha dejado a los empleadores sin personal sano suficiente y hecho que los clientes recelen y eviten los centros comerciales, restaurantes, peluquerías y gimnasios.