Jamaica también se explora y disfruta a través de un recorrido en caballos

08/01/2023 - 12:03 am

Las cabalgatas para conocer Jamaica resultan muy divertidas, todas se realizan acompañadas por guías expertos que van comentando también las historias de la zona.

Ciudad de México, 8 de enero (SinEmbargo).- Los viajeros pueden explorar de diferentes maneras Jamaica, un lugar lleno de espectaculares paisajes y manera muy especial de conocerlo es acompañado de un caballo. Braco Stables ofrece cabalgatas por algunos de los escenarios más hermosos de Jamaica, ya sea por las montañas, la playa, dentro del agua y casi 2000 acres de campos cultivados.

Braco Stables está situado en Trelawny, Jamaica, a aproximadamente 35 kilómetros de Montego Bay, hacia el este y a 40 de Ocho Ríos, la villa turística por excelencia. La parroquia de Trelawny forma parte de la historia local tanto como el Estado Braco, del cual se conocen antecedentes desde el siglo XVIII. La propiedad era una plantación de caña en aquellos tiempos y luego se transformó en una fábrica de azúcar que más tarde se dedicó a cultivar pimientos y mantener una huerta además de destinar parte de su terreno al ganado.

Los caballos pasean felices en los grandes campos y la casa se ha transformado en una atracción turística por su ubicación y su belleza, pero también por ser parte del pasado de los isleños; la casa fue restaurada atendiendo a los detalles de la época para recuperar la grandiosidad y se transformó en una propiedad privada.

Desde sus establos se realizan las cabalgatas más divertidas de Jamaica, todas acompañadas por guías expertos que van comentando también las historias de la zona. La belleza del país se descubre de manera diferente cuando uno sale de cabalgata por el interior y cruza largos trayectos hasta desembocar en bellas playas de aguas turquesas de esta Costa Norte, donde caballo y jinete se refrescan al caer el sol.

En la región hay también restos de un avión caído en la Segunda Guerra Mundial y se pueden ver plantaciones en los alrededores hasta llegar a la costa. Allí desensillan y todos suelen darse un chapuzón en el agua refrescante del Caribe. La cabalgata termina en unos jardines de pimientos, buganvillas y palmas.

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