"Las restricciones de entrada adoptadas contra China por parte de algunos países carecen de base científica", declaró el Gobierno del gigante asiáticos; no detallaron qué clase de "contramedidas" aplicarían en contra de aquellas naciones.
Por Ken Moritsugu
Beijing, 4 de enero (AP).— El Gobierno chino criticó fuertemente el requerimiento de pruebas de detección de COVID-19 impuesto a las personas procedentes de China y amenazó con imponer contramedidas a los países involucrados, entre los que están Estados Unidos y varias naciones europeas.
“Creemos que las restricciones de entrada adoptadas contra China por parte de algunos países carecen de base científica, y algunas prácticas excesivas son aún más inaceptables”, señaló el martes Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, en una sesión informativa diaria.
"Nos oponemos firmemente a los intentos de manipular las medidas contra la COVID con fines políticos y adoptaremos contramedidas basadas en el principio de reciprocidad”, declaró. Mao no especificó qué medidas podría adoptar China.
Fueron los comentarios más duros de China hasta la fecha sobre este asunto. Australia y Canadá se unieron esta semana a la creciente lista de países que exigen a los viajeros procedentes de China que se sometan a la prueba de detección de COVID-19 antes de abordar sus vuelos, en momentos en los que China está luchando contra un brote a nivel nacional del coronavirus tras relajar bruscamente las restricciones que estuvieron en vigor durante gran parte de la pandemia.
Estados Unidos, Gran Bretaña, India, Japón y varios países de la Unión Europea también anunciaron medidas más duras contra los viajeros chinos por la COVID-19 dada la preocupación por la falta de datos sobre los contagios en China y el temor a la propagación de nuevas variantes.
La Secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, afirmó que “no hay motivo para represalias” por parte de Beijing por el hecho de que los países “tomen medidas sanitarias prudentes para proteger a sus ciudadanos” con restricciones relacionadas con la COVID a los viajeros procedentes de China. Añadió que las restricciones estaban “basadas en la salud pública y la ciencia”.
“Esto es algo que todos nosotros, [y] otros países, estamos haciendo para asegurarnos de que estamos protegiendo a nuestros ciudadanos aquí”, añadió Jean-Pierre.