El mandatario chino aseguró que su Gobierno ha "puesto a la ciudadanía por encima de todo" a través de la adaptación de la situación pandémica.
Madrid, 31 Dic. (EUROPA PRESS).- El Presidente de China, Xi Jinping, ha reconocido este sábado que el gigante asiático ha entrado en una nueva fase de su respuesta contra la pandemia de COVID-19, en la que ha admitido que persistirán algunos retos, sin aludir directamente a la explosión de contagios de las últimas semanas.
"Desde que llegó la COVID-19, hemos puesto a la ciudadanía por encima de todo", ha defendido Xi, en un discurso de fin de año en el que se ha referido por segunda vez —la primera fue el viernes— a la nueva estrategia adoptada por las autoridades chinas.
En este sentido, ha dicho que el Gobierno ha "adaptado" su respuesta en función de una "situación que evoluciona", para "proteger la vida y la salud de la población de la mejor manera posible", según los extractos difundidos por medios oficiales.
El mandatario ha reconocido que estos últimos años no han sido fáciles y ha habido desafío sin precedentes, pero ha dado las gracias a los ciudadanos, especialmente a los trabajadores médicos, por los esfuerzos.
El Gobierno chino anunció que a partir del próximo 8 de enero, reabrirá sus fronteras y eliminará la necesidad de cuarentena en un nuevo paso en la relajación de las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus.
La Comisión Nacional de Sanidad de China anunció el domingo que dejará de publicará los casos diarios de coronavirus, en un momento en el que el país experimenta un aumento de casos tras relajar algunas restricciones. Unos 248 millones de personas en China, el 18 por ciento de la población, han dado positivo por coronavirus en las tres primeras semanas de diciembre.