Los cadáveres de los hermanos Tirado y el de su tío fueron reclamados por uno de sus familiares.
Ciudad de México, 21 de diciembre (SinEmbargo).- Los cuerpos de los hermanos Andrés y Jorge Tirado, quienes fueron asesinados en una casa de la colonia Roma Norte de la Alcaldía Cuauhtémoc, fueron entregados este miércoles a uno de sus familiares, mientras Randy "N", otro de los posibles responsables de su muerte, era detenido en la Ciudad de México.
La Fiscalía General de Justicia capitalina anunció en su cuenta de Twitter que agentes de la Policía de Investigación (PDI) aprehendieron hoy a Randy "N" por su probable relación con los hechos ocurridos en Medellín 113.
"En seguimiento a investigación sobre el homicidio de tres personas ocurrido en la colonia Roma, agentes de @PDI_FGJCDMX detuvieron a Randy 'N'. Dicha persona, quien fue asegurada junto con dosis de posible droga, podría estar relacionada con los hechos. Más información en breve".
De acuerdo con la indagatoria de la FGJ-CdMx, la PDI detuvo en flagrancia a este hombre por su probable participación en la comisión del delito contra la salud, en su modalidad de narcomenudeo.
En seguimiento a investigación sobre el homicidio de tres personas ocurrido en la colonia Roma, agentes de @PDI_FGJCDMX detuvieron a Randy “N”. Dicha persona, quien fue asegurada junto con dosis de posible droga, podría estar relacionada con los hechos. Más información en breve. pic.twitter.com/kMii6tb1MZ
— Fiscalía CDMX (@FiscaliaCDMX) December 21, 2022
Tres días después del multihomicidio por la disputa de un inmueble, el Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) entregó a las 11:00 horas los cuerpos de los jóvenes artistas.
Junto a uno de ellos, había un tercer cuerpo, el de un adulto mayor que fue identificado como José González, tío de los hermanos Tirado, que también se entregó a la familia.
Los tres fueron hallados sin vida el domingo 18 de diciembre, amordazados y con signos de violencia. Las primeras indagatorias apuntan a que el crimen habría sido por negarse a entregar la propiedad a los sospechosos, la cual sería la principal línea de investigación, aunque no es la única que sigue la FGJ-CdMx.
Por el triple homicidio, ya había tres personas detendidas: Blanca Hilda "N", Sally Mechaella "N" y Azuher "N", quienes están a disposición del Ministerio Público. Los tres vivían en la planta baja del predio.
Ulises Lara López, vocero de la FGJ-CdMx, informó el lunes que “el delito de despojo” era la principal línea de investigación en el asesinato de los hermanos Andrés y Jorge Tirado, así como de su tío. Además de la privación de la libertad de la que fue objeto otra adulta mayor, su tía Margarita Ochoa.
Ante dicha situación, Lara López dio a conocer que “se tiene bajo investigación a tres personas detenidas por policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que fueron puestas a disposición del representante social por su probable participación en el homicidio de las tres víctimas”.
El despojo de la casa ubicada en el número 113 de la calle Medellín, en la colonia Roma, habría llevado a la enfermera, a su hija y el yerno a cometer el triple homicidio de los hermanos Jorge Tirado, de 35 años, su hermano Andrés, de 27, y su tío José González, de 73.
El inmueble de Medellín pertenecía al hermano de Margarita Ochoa, de 72 años, y la única sobreviviente. Él falleció en mayo pasado y a raíz de su muerte se vino una disputa por la casa.
La empleada de la salud, que está detenida, se había ocupado de cuidar al hermano de Ochoa, que era un hombre de la tercera edad que vivía en el lugar y murió en mayo de 2022. Después de que el hombre falleciera, ella había intentado apoderarse de esta propiedad argumentando que era concubina del muerto, pero al final no pudo concretar esta acción.
Posteriormente, José, de 76 años de edad, decidió irse a vivir a este domicilio junto con su esposa Margarita. Se mudaron desde Jalisco mientras realizaban los trámites necesarios para poder vender la vivienda. Un tiempo después llegaron también sus sobrinos, los hermanos Tirado.
Ellos habitaban la parte superior de la casa, mientras que los agresores lo hacían en la parte baja. Los siete convivieron durante meses, y cuando los legítimos propietarios tuvieron la oportunidad de recuperar el inmueble, fue que las personas que se encontraban en este lugar decidieron cometer el homicidio.