La institución religiosa consideró que la violencia contra los medios de comunicación no sólo abarca los asesinatos, sino que también la censura, presiones de grupos de poder y condiciones laborales precarias para quienes realizan la invaluable labor de informar a la sociedad.
Ciudad de México, 18 de diciembre (SinEmbargo/AP).- La iglesia católica de México exigió este domingo paz, justicia y cese a la violencia ejercida contra los periodistas del país para que éstos puedan cumplir con su compromiso de «comunicar con la verdad».
«Hablar con la verdad no debe generar odios, ni rencores, ni mucho menos desencuentro, confrontaciones, ni agresiones. Hablar con la verdad debe verse como la oportunidad de tender puentes de diálogo que nos lleven a solucionar cualquier diferendo y alcanzar acuerdos de manera pacífica», indicó en su editorial semanal publicado en Desde la Fe.
En ese sentido, la institución religiosa señaló que el ataque armado en contra del periodista Ciro Gómez Leyva pone nuevamente sobre la mesa la importancia de detener la violencia y ofrecer condiciones para que los periodistas puedan realizar su trabajo de forma segura.
Ya que, dijo, la violencia contra los medios de comunicación no sólo abarca los lamentables asesinatos, sino que también alcanza la «censura, presiones de grupos de poder y condiciones laborales precarias para quienes realizan la invaluable labor de informar a la sociedad».
Advirtió que la violencia jamás debe verse como la excusa perfecta para solucionar los diferendos o los antagonismos. Además, mencionó que la agresión hacia un periodista no debe ser el método para tratar de acallar su opinión o la información que da a conocer.
Por ello, hizo un llamado para que se establezcan las condiciones necesarias para que los periodistas puedan ejercer su labor informativa con seguridad y sin menoscabo de su trabajo.
«Es menester que a la brevedad se definan las estrategias y pasos a seguir para alcanzar la paz y la justicia en todo el territorio nacional y con ello detener la ola de violencia e inseguridad que está afectando al país», añadió.
Asimismo, la iglesia católica llamó a los fieles a orar por la conversión de los criminales que, con sus acciones y actos, causan tanto dolor a la sociedad mexicana en su conjunto.
El año más mortífero en al menos tres décadas para los periodistas y trabajadores de medios de comunicación de México está llegando a su fin, con 15 asesinatos, una labor peligrosa que quedó expuesta apenas días atrás, con un flagrante atentado a balazos que pudo haberle costado la vida a uno de los periodistas más destacados del país.
El jueves por la noche, dos hombres armados a bordo de una motocicleta abrieron fuego contra el vehículo blindado del periodista de radio y televisión Ciro Gómez Leyva, apenas a unos 180 metros de su hogar. El periodista describió el ataque y publicó fotografías de su vehículo en las redes sociales.
La solidaridad ha aumentado entre el gremio de México en medio de los asesinatos y los periodistas están haciendo cada vez más ruido después de cada muerte o intento de homicidio. También han criticado una añeja narrativa del Gobierno sobre que las víctimas no eran periodistas de verdad o que eran corruptos.
Entretanto, los asesinatos —15 contabilizados por The Associated Press— han ido al alza.
Agradezco sus mensajes. Me salvó el blindaje de la camioneta. CGL pic.twitter.com/jNfX0N5uCA
— Ciro Gómez Leyva (@CiroGomezL) December 16, 2022
Este año, muchos de los periodistas asesinados eran reporteros de pequeñas localidades que dirigían sus propios medios de comunicación y con muy pocos recursos. Otros trabajaban por cuenta propia, incluso para publicaciones nacionales, en ciudades grandes como Tijuana.
El mismo jueves del ataque a Gómez Leyva, unos hombres atacaron al periodista Flavio Reyes de Dios, director de un sitio de noticias en Internet en Palenque, en el estado sureño de Chiapas. Un vehículo sin matrículas lo siguió y luego sacó su motocicleta del camino, lesionando al periodista, de acuerdo con el grupo defensor de la prensa Artículo 19.
El incidente no llamó mucho la atención, pero el ataque a Gómez Leyva, que es uno de los periodistas más conocidos del país, acaparó las noticias a nivel nacional. Gómez Leyva es un asiduo crítico del Gobierno y blanco frecuente de las críticas del Presidente Andrés Manuel López Obrador contra la prensa.
Sin embargo, López Obrador condenó el viernes el ataque contra Gómez Leyva. Al tiempo que reconoció que han tenido sus diferencias, el mandatario aseguró: “Es completamente reprobable que se atente contra la vida de cualquier persona”.
Flavio es un periodista que se dedica a la nota roja y hace transmisiones en vivo en su moto. Sale a carretera para cubrir eventos como accidentes de autos y siempre toma la misma ruta carretera de Palenque-La Libertad del estado de Chiapas. 🧵(2/6)
— ARTICLE 19 MX-CA (@article19mex) December 16, 2022
López Obrador a menudo habla sobre eso durante sus conferencias de prensa diarias. Su Gobierno ha reducido gran parte de los pagos que daba a los medios de comunicación y ha dicho que es la razón por la que recibe tanta cobertura crítica. Al igual que lo hizo el expresidente estadounidense Donald Trump, López Obrador rechaza cualquier cobertura crítica de la prensa por considerar que procede de periodistas corruptos, a los que califica de adversarios.
En febrero pasado, después de que cinco periodistas habían sido asesinados, el Presidente dijo que los periodistas “mienten como respiran”.
Aun así, Jan-Albert Hootsen, representante de México en la Comisión de Protección a Periodistas, afirma que no hay pruebas de que los funcionarios federales del Gobierno actual estén detrás de la violencia dirigida contra los periodistas. Sin embargo, dijo, “es muy decepcionante ver que, aunque el Gobierno no está persiguiendo activamente a los periodistas, ha hecho muy poco para prevenir la persecución de periodistas por parte de otros actores, ya sean estatales o no”.
En ausencia de ese tipo de protección, los periodistas mexicanos se han preparado mucho mejor para situaciones de violencia, creando redes de apoyo y respuesta rápida, formales e informales. También han reforzado sus vínculos con organizaciones de la sociedad civil, comentó.
Pero cuando se producen agresiones contra periodistas, rara vez conducen a detenciones y aún más raramente a condenas.
“En términos de impunidad, seguimos viendo más o menos las mismas cifras que siempre hemos visto, lo que significa que más del 95 por ciento de todos los asesinatos permanecen impunes”, lamentó Hootsen.