Artistas y críticos de las Inteligencias Artificiales han llevado sus protestas a redes y plataformas para cuestionar cómo son entrenadas y de dónde obtienen sus «influencias», ya que denuncian que suelen usar sus trabajos previos para «generar» arte «nuevo» a través de apps o páginas.
Ciudad de México, 17 de diciembre (SinEmbargo).– Hablar de inteligencia artificial (IA) todavía parece, por momentos, una herramienta del futuro, pero en los últimos años, gracias al desarrollo de computadoras cada vez más poderosas, han permeado en diversos campos: desde la medicina hasta la creación de imágenes, texto e incluso obras de arte.
Las IA son programas desarrollados para ejecutar operaciones parecidas a las que el ser humano realiza con su mente. Las principales son el aprendizaje y el razonamiento lógico. A pesar de que recientemente han proliferado precisamente por su potencial viralizador en redes, ya se hablaba de ellas en el siglo pasado: Skynet, la empresa ficticia de la película Terminator, es precisamente una «red artificial» que obtiene conciencia en el futuro y conquista al mundo.
Las IA sin embargo, coinciden los expertos, están lejos de ser una versión real de Skynet. Pero los avances mostrados en los últimos años permiten ver que efectivamente se han convertido en herramientas poderosas.
LA LLEGADA DE DALL-E Y LENSA
En los últimos días y semanas, las redes sociales –sobre todo Instagram– se han visto inundadas de fotos de perfil y otras selfies de usuarios. La diferencia en esta ocasión es que esas imágenes están modificadas: algunas están «inspiradas» en animes, o personajes de fantasía y ciencia ficción, así como otro tipo de estilos.
¿Cómo las han conseguido? Se trata de IAs que permiten generar este tipo de imágenes. La más popular en los últimos días es Lensa, una app que utiliza un modelo de aprendizaje llamado Stable Difussion. Aunque funciona desde 2018, se hizo popular de forma global debido a que lanzó una opción especial para generar una foto de perfil (o «avatar») con diseño realizado por la IA.
El sitio especializado Tech Cruch reporta que la app de Lensa, así como otras que utilizan también IA, se encuentran entre las más descargadas en el mundo. Lensa por sí sola consiguió 12.6 millones de descargas mundiales en los primeros 11 días de diciembre.
idk what these movies are but i wanna get them made like right now pic.twitter.com/HBubGg3RZy
— Simu Liu (@SimuLiu) December 3, 2022
Una de las características más usadas –y que provocó la viralidad de Lensa– es la foto de perfil: la IA genera una imagen a partir de 20 selfies que el usuario se toma. La información que utiliza la IA proviene de todos los rincones del internet. Famosos como la modelo Megan Fox y el actor Simu Liu han publicados en sus redes imágenes generadas en esta app.
Lensa no es la primera en hacerse viral ni la única que supera los millones de descargas. DALL-E se hizo famosa hace algunos meses, pues se trata de una IA que «genera» imágenes a partir de conceptos. En redes se publicaron miles de imágenes que iban desde lo grotesco a lo raro, pues los usuarios jugaban con conceptos como «pueblos antiguos en el desierto» hasta combinaciones como «la Mona Lisa de Da Vinci en estilo impresionista».
LAS CRÍTICAS CONTRA EL ARTE DE LAS IA
El aprendizaje automático y la inteligencia artificial han evolucionado significativamente para ofrecer nuevas capacidades prácticas y generar «arte nuevo», pero las IA son, al fin y al cabo, programas. Esos programas necesitan alimentarse para «aprender». Es ahí donde los artistas han cuestionado de dónde provienen las imágenes y los conceptos de los cuales las IAs han aprendido y cómo las usan una vez que los usuarios interactúan con ellas.
Uno de los primeros en alzar la voz fue el director de arte Logan Preshaw, que ha trabajado para videojuegos como League of Legends y en películas como Avatar 2. Ya a finales de septiembre, antes del boom de Lensa, cuestionó que este tipo de IAs complicarían el trabajo de artistas que viven de pequeños trabajos freelance de este tipo.
«El trabajo a cambio de comisiones pequeñas define a los artistas de la industria y es un mercado vital para los profesionales que no quieren estar atados a un estudio a grandes compañías», escribió en Twitter. «La adaptación es necesaria no porque necesitemos el arte IA , sino porque éste existe en un vacío legal que quizá nunca se discutan. Hay mucha gente que cree que vivimos en una utopía de innovaciones tecnológicas eternas que ayudan progresivamente a la gente. No vivimos en esa utopía».
Morning @ArtStationHQ and @UnrealEngine
Your silence on AI for both #ArtStationHQ and the #UnrealMarketplace is deafening pic.twitter.com/p5YWHtG415— RonanMahonArt (@RonanMahonArt) December 14, 2022
La plataforma ArtStation, donde miles de artistas visuales comparten su trabajo y se recomiendan entre sí, ha sido uno de los sitios donde precisamente más han protestado contra las IAs. Una mayoría de sus usuarios utiliza una imagen de perfil en contra de las imágenes generadas por IAs, para que el portal se vea inundado con ese mensaje.
La artista Meg Rae pidió dejar de usar apps como Lensa porque, dijo, «roban arte», pero recordó que «primero y más importante, si ya usaste la app no hiciste nada malo si no sabías qué es lo que hace esta aplicación».
«No creo que el arte IA es inherentemente malo, pero cuando los artistas son eliminados de la conversación están abusando de nosotros. Por favor difundan el mensaje para que los demás entiendan el daño que estas apps pueden hacerle a los artistas», pidió en un post de Instagram.
La reportera Melissa Heikkilä denunció en la revista MIT Technology Review que al usar Lensa la app le devolvió imágenes generadas de ella misma con menos ropa o directamente en topless, debido a que entrena con miles de imágenes de diversos sitios del internet y de otros lugares, donde suelen proliferar este tipo de imágenes de mujeres desnudas o con poca ropa, hipersexualizadas.
RJ Palmer, un artista conceptual, denunció en redes precisamente que las IAs de este tipo sí están entrenadas con el trabajo de artistas, modernos y antiguos, vivos y muertos. «Pueden ver en las imágenes que la imagen generada por IA de la izquierda incluso intenta replicar el logo del artista del que se robó el diseño», escribió en un hilo de Twitter.
Además, publicó una amplia lista de artistas que había detectado con el mismo problema: imágenes generadas que utilizan el estilo de un artista y lo usan como si fuera una imagen original creada precisamente por la inteligencia artificial. «Hay miles más», aseguró.
What makes this AI different is that it's explicitly trained on current working artists. You can see below that the AI generated image(left) even tried to recreate the artist's logo of the artist it ripped off.
This thing wants our jobs, its actively anti-artist. pic.twitter.com/4zXDeaIUzw
— RJ Palmer (@arvalis) August 14, 2022
«Los artistas estamos acostumbrados a que nuestro trabajo se use sin nuestro consentimiento, pero creo que la razón por la que se ha convertido en una gran polémica es porque estamos exhaustos», aseguró la artista española Amaya Díaz al sitio Euronews.
Uno de los principales críticos de estas IA es uno de los directores de cine más famosos y populares de este siglo: el mexicano Guillermo del Toro. «Consumo y amo el arte hecho por humanos, me emociona eso, no estoy interesado en ilustraciones hechas por máquinas y la extrapolación de información», señaló en una entrevista con Deadline el 9 de diciembre pasado.
«El otro día hablé con [el ilustrador] Dave McKean, que es un gran artista, y él me dijo que su más grande esperanza es que las IA no pueden dibujar: pueden interpretar, extrapolar información, pero no puede dibujar, nunca podría captar un sentimiento o la ternura de una cara humana. Creo que ciertamente si esa conversación se tiene en el cine me dolería mucho, creo que sería un insulto a la vida», argumentó el director de Pinocho, una película animada cuadro a cuadro.
Algunos importantes medios ya han tomado previsiones con respecto a este tema. La agencia de fotografías Getty, la más importante del mundo y una de las más celosas de los derechos de autor, prohibió en septiembre pasado la venta de imágenes generadas por inteligencia artificial. La decisión, dijo el CEO de la empresa, Craig Peters, a The Verge, está basada en las «preocupaciones sobre la legalidad del contenido generado por IA y el deseo de proteger a sus clientes».
EL FUTURO DE LAS IA
Ante el crecimiento de las IA, algunos países han empezado a generar sus propias legislaciones. La semana pasado, por ejemplo, China emitió una regulación que obliga que las creaciones generadas con inteligencia artificial «incluyan una marca que verifique que se han realizado con esta tecnología y las distinga de otras obras creadas con otras herramientas».
Reino Unido, por su parte, planea criminalizar la implementación de depfakes ( que se ha utilizado sobre todo en la pronografía para sustituir las caras de los actores por otras personas, sobre todo famosos) con una nueva regulación que tipifique este delito y castigue a los usuarios de esta tecnología con fines pornográficos y sin el consentimiento de las víctimas.
«El uso de la inteligencia artificial está cada vez más extendido en nuestra vida cotidiana. Debido a la aparición de casos donde este tipo de sistemas se comportaban de forma racista o sexista, surge la necesidad de que la inteligencia artificial sea ética y confiable», aseguró a principios de este año en The Conversation Verónica Bolón Canedo, profesora titular de la Universidad de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial en la Universidad de Coruña.
–Con información de Europa Press