En Guerrero se han registrado mil 173 víctimas de homicidio doloso de enero a octubre del presente año, lo que representa una ligera reducción de 3.80 por ciento con respecto al mismo periodo de 2021. Si bien los índices de homicidios dolosos han disminuido, los eventos de violencia de alto impacto aún persisten en el estado.
Ciudad de México, 18 de diciembre (SinEmbargo).- Al menos 15 mil 60 personas han sido asesinadas en el estado de Guerrero en los últimos ocho años, de las cuales, 10 mil 919, el 72.50 por ciento, fueron homicidios dolosos perpetrados con arma de fuego de acuerdo a datos oficiales. Es decir, siete de cada 10 asesinatos.
Si bien los índices de homicidios dolosos y asesinatos cometidos con armas de fuego han disminuido en los últimos tres años, los eventos de violencia de alto impacto aún persisten en el estado. Así lo muestra la masacre registrada apenas el pasado sábado por la tarde cuando hombres armados mataron a siete personas —entre ellas un menor de 15 años— en la comunidad de El Durazno, en el municipio de Coyuca de Catalán, en la región de Tierra Caliente.
Especialistas en materia de seguridad consultados por SinEmbargo coincidieron en que analizar la violencia en Guerrero sólo por sus cifras en materia de homicidios y por la baja de éstas sería simplista, porque en la entidad convergen varias regiones, cada una de ellas con dinámicas diferentes.
Víctor Sánchez, investigador de la Universidad de Coahuila, explicó que no se puede hacer una valoración de la violencia en la entidad sólo en un contexto estatal generalizado porque Guerrero tiene muchas micro regiones, cada una con sus problemáticas regionales.
“Sí, Guerrero ha disminuido en violencia, pero eso es en gran medida porque en las ciudades grandes (Acapulco, Chilpancingo) ha habido una disminución. Sin embargo, si nos concentramos en la región de Tierra Caliente, el escenario es diametralmente distinto. Entonces, uno puede hacer a lo mejor una valoración sobre Guerrero en términos generales, pero esa valoración sería tramposa”, destacó Víctor Sánchez.
Coyuca, donde ocurrió la más reciente masacre, es parte de Tierra Caliente, región del país que comprende los estados de Michoacán, Guerrero y Estado de México, que comparte aspectos culturales, historia y en años recientes una violencia que ha persistido de un gobierno a otro.
Edgar Guerra Blanco, del Programa de Política de Drogas del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), consideró que la masacre registrada en Coyuca muestra una de las dimensiones de la violencia: su carácter simbólico.
“Es decir, la violencia se ejerce no sólo como un ejercicio para asesinar a los contrincantes o rivales, sino también lo hacen para enviar mensajes en busca generar el miedo y terror en la población a partir de estas técnicas, como es la exposición pública de los cuerpos. Es decir, hacerlo de manera pública e incluso en un edificio público es justamente para darle esa mayor publicidad y transmitir de mejor manera el mensaje que está detrás: tratar de someter a estas poblaciones”.
De acuerdo con la información que se dio a conocer sobre los hechos violentos en la comunidad de El Durazno, los perpetradores llegaron a las viviendas de las siete personas, las juntaron y las llevaron a una escuela primaria donde las asesinaron; además otro joven quedó herido de gravedad. Entre las personas fallecidas había un menor de edad.
Vecinos denunciaron, vía telefónica, que al filo de las 14:00 horas, un grupo de hombres llegó a la comunidad y que entre ellos identificaron al jefe de la Familia Michoacana, Jhony Hurtado, alias “El Pez”.
El medio local El Sur dio a conocer testimonios de vecinos y vecinas, en los que narraron que decenas de sicarios entraron a bordo de 50 camionetas a la comunidad; llamaron a las personas para que fueran a la escuela primaria porque supuestamente iban a tener una plática.
En el lugar se concentraron al menos seis personas y cuando estaban reunidas, los sicarios dispararon contra ellas. En la cancha de la escuela quedaron los cuerpos de José Luis, Vladimir e Isidro Gómez; Daniel Villanueva; Fernando “N”; y Elder, de 15 años de edad.
De acuerdo con los vecinos, luego de la matanza, los perpetradores recorrieron el pueblo y se encontraron en la calle principal a Bonifacio Torres, a quien le rociaron gasolina y le prendieron fuego. Los sicarios también dispararon contra casas y amenazaron con supuestamente regresar para matar a todos y quemar todas las viviendas, de acuerdo con El Sur.
“Es lamentable que estos hechos se den dentro de una escuela primaria por todo lo que ello implica, es decir, el impacto que puede tener para los propios niños y mediante la seguridad con que los padres van a mandar, en toda esa zona de Tierra Caliente a sus hijos a cualquier escuela, sabiendo que no es un territorio que va a ser respetado por el crimen organizado, entonces esto pues obviamente tiene un impacto mayúsculo en la tranquilidad de miles de familias por el hecho de que sean asesinados menores de edad”, destacó Victor Sánchez en entrevista con SinEmbargo.
Víctor Sánchez coincidió con Guerra Blanco en que la reciente matanza muestra que no sólo hay que considerar cuando la violencia incrementa, sino en lo sanguinario de los hechos. Episodios como éstos muestran que una vez más el crimen ha traspasado las fronteras y límites, pues por mucho tiempo se pensó que los grupos criminales no se iban a atrever a tanto, como matar en escuelas, sin embargo, lo que hemos visto es que la “realidad ya ha superado por mucho hasta nuestros peores miedos”.
La masacre en Coyuca Catalán no es el único evento de violencia reciente que se ha registrado en Guerrero en las últimas semanas, en específico en la región de Tierra Caliente; el multihomicidio de 20 personas en el municipio de San Miguel Totolapan, entre ellas el Alcalde, registrado el 5 de octubre pasado evidenció el nivel de violencia que persiste en esa región del estado.
En Guerrero se han registrado mil 173 víctimas de homicidio doloso de enero a octubre del presente año, es decir, apenas si muestran una ligera reducción de 3.80 por ciento con respecto a las mil 130 víctimas reportadas en el mismo periodo del 2021.
Los asesinatos registrados con arma de fuego en los primeros diez meses del año, es decir 835, representan el 71.18 por ciento del total.
UN MENOR ENTRE LAS VÍCTIMAS
Uno de los aspectos que agravó la preocupación, indignación y visibilizó la masacre fue porque un adolescente estaba entre las víctimas de la comunidad. Lo mismo ocurrió con la masacre en San Miguel Totolapan donde una niña de 12 años, el Alcalde Conrado Mendoza, su padre, así como policías y funcionarios se encontraban dentro de las 20 víctimas.
La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) ha alertado en múltiples ocasiones sobre la violencia y los asesinatos que enfrentan niños, niñas y adolescentes, pues al menos 8 mil 632 personas menores de 17 años han sido asesinados desde enero del año 2015 a octubre de 2022. De estos, 5 mil 488 fueron victimados con un arma de fuego.
Tan sólo en lo que va de enero a octubre de 2022 se han registrado 2 mil 129 homicidios de niñas, niños y adolescentes, es decir, que por día siete menores de edad son asesinados, de acuerdo con datos sistematizados por Redim con base a las cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
“Lo que preocupa también es la violencia con la que están muriendo y en muchos casos la absoluta impunidad y la deficiencia en las investigaciones para que resulten eficientes, efectivas, rápidas y sobre todo que lleven a la no impunidad”, señaló Tania Ramírez, Directora de Redim, en una reciente entrevista con SinEmbargo.
LA ZONA PELEADA POR EL CRIMEN
Los especialistas reiteraron que la violencia en Tierra Caliente se debe a la pugna que hay entre diversas organizaciones delictivas, principalmente entre la Familia Michoacana, encabezada por los hermanos Olascoaga, y el Cártel Jalisco Nueva Generación, que son las dos más fuertes; además, en algunas otras regiones también con la organización criminal Los Tequileros.
“Hay una razón clara: es un enfrentamiento entre las dos organizaciones que en estos momentos son más fuertes en esa zona, la Familia Michoacana, con los hermanos Olascoaga, 'El Pez' y 'El Fresa' y el CJNG”, abundó por su parte Víctor Sánchez.
Sánchez recordó que además de esas dos organizaciones, que son las más fuertes, hay otras organizaciones que siguen teniendo presencia en el lugar como Los Tequileros, Guerreros Unidos, Los Granados, en la zona sur de Tierra Caliente; por el lado de Michoacán, Los Viagras y el llamado Cártel del Abuelo y algunos remanentes todavía de Caballeros Templarios
“Tierra Caliente siempre ha sido una zona sumamente conflictiva e históricamente. Los grupos como la Familia michoacana y el CJNG que disputan parte de estos territorios porque finalmente Tierra Caliente se ha convertido en un bastión para la producción de sustancias con base a la amapola, entonces lo que vemos es justamente estas pugnas entre distintos grupos por hacerse cada vez un mayor control territorial, que además son grupos que pues no solamente se dedican a la producción de sustancias de drogas sino también a otras formas de delincuencia, como el secuestro y extorsión”, señaló Edgar Guerra.
De hecho, el estado de Guerrero se convirtió en el estado número uno en la producción de la planta de coca, de acuerdo con declaraciones realizadas por el jefe del Estado Mayor de la 27 Zona Militar, el General Rolando Solano Rivera, a reporteros del municipio de Atoyac en donde descubrieron y destruyeron un plantío de una hectárea.
La planta de la coca tiene 14 tipos, y la que se ha localizado en Guerrero se llama Erythroxylum, originaria de El Salvador y Colombia. Una hectárea de planta de coca equivale un kilogramo de cocaína y, con base al valor en el mercado negro, tendría un costo de 300 mil dólares, declaró el General Solano Rivera, según reportó el periódico El Sur.
De acuerdo con el mando militar los hallazgos de plantíos en Atoyac crecieron diez veces, debido a que en el año 2021 se encontraron al menos siete de estos plantíos, siendo el primero hallazgo se hizo 8 de febrero de 2021, sin embargo en lo que va de este 2022 se han localizado al menos 70 plantíos.
El General también destacó que los soldados a diario hacen recorridos por tierra y aire en los municipios de Atoyac y Tecpan de Galeana con apoyo del Décimo Batallón Motorizado, perteneciente a la Primera Región Militar y detalló que los plantíos de la hoja ilícita están en los municipios de Tecpan de Galeana y Atoyac de Álvarez.
Los especialistas en seguridad coincidieron que en Tierra Caliente la violencia no ha disminuido también por el abandono de las autoridades, la infiltración del crimen organizado en las estructuras políticas y policiacas y porque no hay una política clara para el desarme y desarticulación de las redes criminales.
“Lo que vemos es una completa ausencia de las autoridades. Al menos en esta masacre ilustró muy bien el punto de la ausencia del Estado, no estoy no quiero generalizar, ni decir, que no hay estado Tierra Caliente, pero el hecho de que las autoridades llegaran 18 horas después a la comunidad de El Durazno ejemplifica muy bien qué es lo que está haciendo el Estado [... ] Lo que vemos es que hay pues una un plan conjunto para tratar de revertir la situación, pero sin duda alguna es una es una zona de una enorme complejidad social y me parece que el Estado no tiene las fortalezas para enfrentar el problema con las armas”, detalló Guerra Blanco.