La situación en el caso del Tri se complica si se toma en cuenta que uno de los principales cuestionamientos que se hizo al “Tata” Martino fue por los delanteros que convocó para esta Copa del Mundo: Henry Martín, Rogelio Funes Mori y Raúl Alonso Jiménez, estos dos últimos sin ritmo de juego debidos a lesiones que los mantuvieron alejados de las canchas y dejando de lado a Santiago Giménez, actual líder de goleo de la Europa League y a Javier “Chicharito” Hernández, goleador histórico de la selección mexicana.
Ciudad de México, 28 de noviembre (SinEmbargo).– El futbol se gana con goles. Es la máxima que por obvia no deja de regir al balompié. Pero México no tiene gol. No es un secreto para nadie. El conjunto nacional está en su peor racha en esta materia: 4 partidos sin anotar —tomando en cuenta los dos últimos juegos de Rusia 2018— en una Copa del Mundo. Ahora el seleccionado dirigido por el argentino Gerardo el “Tata” Martino debe acabar con esa sequía y anotar —para no depender de nadie— 4 goles a Arabia Saudita, el equipo asiático que dio la sorpresa al derrotar 2-1 a la selección argentina y que a diferencia del cuadro nacional, ya ha marcado tres veces en Qatar 2022.
Con dos fechas jugadas en todos los grupos, México, Túnez y Uruguay son los únicos equipos que no han sacudido las redes del equipo rival. La situación en el caso del Tri se complica si se toma en cuenta que uno de los principales cuestionamientos que se hizo al “Tata” Martino fue por los delanteros que se llevó a esta Copa del Mundo: Henry Martín, el delantero de las águilas del América que debutó en el Mundial, no ha anotado con la selección desde el 11 de junio cuando marcó por la vía del penal; Rogelio Funes Mori anotó uno de los 4 goles que México le hizo en un amistoso a Irak el 9 de noviembre, y Raúl Jiménez hizo lo propio el pasado 30 de marzo por la vía del penal, posteriormente pasó 8 meses sin jugar por lesión; aunque la prensa deportiva destaca que el ariete de los Wolves lleva más de dos años sin marcar un gol con la selección que no sea desde los 11 pasos.
Aunado a esta situación, resurgen los cuestionamientos en contra del técnico argentino por no haber convocado a Santiago Giménez, actual líder de anotaciones de la Europa League con el Feyenoord y a Javier "Chicharito" Hernandez, máximo goleador de la selección mexicana.
Si México no quiere quedar eliminado en esta primera fase, tiene varios escenarios y en todos debe de ganar. Su principal opción para no depender de nadie es golear a Arabia Saudita por 4 goles y mantener el 0 en la portería independientemente del marcador que se dé en el juego entre Polonia y Argentina que tendrá lugar el miércoles a la misma hora que el del Tri.
Otra opción que tiene es vencer por la mínima a Arabia y esperar que el equipo de Messi meta 4 goles a los polacos; o en el mismo sentido, que los mexicanos ganen por dos tantos y los argentinos por tres.
Ahora bien, si el Tri vence por cualquier marcador y el conjunto de Lewandowski también saca un triunfo a la albiceleste, tanto mexicanos como polacos pasarían a octavos de final, algo que México ha hecho mundial tras mundial desde la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994.
Si Argentina y Polonia empatan, esto llevaría al conjunto europeo a la cima del grupo con 5 puntos, y a los dos veces campeones del mundo en segundo lugar con 4 puntos, para empatarlos México debería ganar a Arabía Saudita y tener mejor diferencia de goles que los latinoamericanos.
Otra cuestión es, ¿qué sucede si México en los diferentes escenarios que pueden presentarse empata en puntos y en diferencia de goles con Polonia o Argentina? Los criterios cuando hay un empate en puntos son, en ese orden, diferencia de goles, goles anotados, duelo directo y, por último, el Fair Play, un criterio que sólo se aplicaría al empatar con Polonia y tomando en cuenta que en duelo directo empataron a 0. En este criterio se tomaría en cuenta el número de tarjetas recibidas: México tiene hasta el momento seis tarjetas amarillas contra cuatro de Polonia.
Ante estos escenarios, es imprescindible el gol y el triunfo, porque si México no vence a Arabia Saudí quedará eliminado en una primera fase del Mundial por primera vez desde Argentina 1978, cuando tuvo su peor actuación hasta la fecha al perder sus tres partidos de fase de grupos, y aún así marcó 2 goles, pese a haber recibido 12.