En su afán por no hacer más evidente la baja asistencia de aficionados durante los primeros juegos de la Copa del Mundo de Qatar 2022, la FIFA y el comité organizador han sido acusados de falsear las cifras de aforo en los estadios e inclusive, en algunos casos, han llegado a presentar datos de sobreaforo, lo cual dista bastante de lo que ha reportado la prensa.
Ciudad de México, 26 de noviembre (SinEmbargo).- Desde que Qatar fue elegida por la FIFA en 2010 como sede de la Copa del Mundo de 2022, surgieron dudas entorno a la designación de un país árabe, que nunca se había clasificado a un mundial, con poca tradición futbolística y por ende con una liga profesional en desarrollo y una selección nacional poco competitiva.
Ahora, durante los primeros días del torneo, los cuestionamientos se han acrecentado luego de que se ha podido apreciar las tribunas de los estadios semivacías, un hecho insólito para el máximo evento futbolístico del mundo.
Los huecos en las gradas fueron visibles desde el primer partido, el encuentro inaugural entre Qatar, el anfitrión, y la selección de Ecuador en el estadio Al Bait, el cual tiene capacidad para 60 mil personas. A pesar de tratarse de uno de los juegos más importantes de la Copa del Mundo, las tomas de las cámaras de televisión evidenciaron que muchos lugares del estadio se encontraban vacíos. La misma situación fue comentada durante las transmisiones en vivo.
Aunado a esta situación, se encuentra el abandono que vivió la selección qatarí por parte de su afición. Antes de terminar la primera mitad, Ecuador ya vencía 2-0 a los locales, situación que provocó la tristeza y molestia de muchos espectadores quienes decidieron ya no regresar para la parte complementaria, lo que hizo aún más evidente los huecos en las gradas, del Al Bait.
Pese a los visto por millones de personas en todo el mundo, el comité organizador y la propia FIFA afirmaron que la cifra total de asistentes para el partido inaugural fue de más de 67 mil entradas vendidas, pese a que el estadio Al Bayt tiene una capacidad de 60 mil espectadores.
Algo similar se vivió durante el segundo encuentro de la Copa del Mundo. Países Bajos y Senegal se enfrentaron el lunes 21 de noviembre en el estadio Al Thumama y, tal como sucedió en el partido inaugural, fue evidente la falta de aficionados en las tribunas. En un intento por llenar el estadio, el comité organizador y la FIFA decidieron abrir las puertas del inmueble para todos aquellas personas que quisieran entrar.
Varios de los afortunados detallaron en redes sociales que pudieron ingresar al estadio Al Thumama para disfrutar de la segunda parte del Países Bajos ante Ecuador. Los hinchas pudieron pasar por los puntos de acceso sin contar con un boleto físico o digital y sin oposición alguna del personal de seguridad. Una vez adentro del inmueble podían ocupar cualquiera de las butacas que estuvieran vacías.
Tal y como sucedió en el partido inaugural, la FIFA aseguró que durante el segundo partido correspondiente al Grupo A hubo una asistencia de 41 mil 721 espectadores, lo que generó diversos cuestionamientos pues el estadio de Al Thumama cuenta con una capacidad para 40 mil personas, es decir, según el organismo rector del futbol hubo un sobreaforo de poco más de mil hinchas.
Cuando parecía que el regalar entradas para los partidos del mundial quedaría como un hecho aislado, esta situación se repitió en el partido entre España y Costa Rica celebrado el 23 de noviembre en el Estadio Al Thumama.
Diversos aficionados de distintas partes del mundo, entre ellas Mariazel, conductora de Televisa Deportes, detalló en sus redes sociales que un sujeto afuera del inmueble le regaló un boleto para ver el partido.
La conductora mostró a través de sus historias de Instagram cómo fue su acceso al estadio y la gran cantidad de butacas vacías que había, esto a pesar de que España, campeón del mundo en 2010 y uno de los grandes contendientes al título se presentaba en Qatar 2022.
Además del problema de las tribunas vacías, la FIFA ha tenido que resolver otros inconvenientes como el uso de su aplicación móvil que gestiona las entradas a los partidos del Mundial, la cual ocasionó que cientos de aficionados se perdieran el inicio del partido del lunes 21, entre Inglaterra e Irán.
Varios hinchas reportaron que sus boletos habían desparecido de la aplicación en sus teléfonos. En consecuencia, se formaron largas filas ante el Estadio Internacional Khalifa de Doha, aproximadamente una hora antes del encuentro que comenzó a las 4 de la tarde.
Aunque algunos aficionados tuvieron que verificar que habían comprado entradas mediante un correo electrónico, otros pudieron entrar en el estadio sin más revisiones.
Las filas ante un mostrador donde se brindaba ayuda desaparecieron cuando habían transcurrido unos 30 minutos del partido. Se desconoce si se resolvió el problema de cada comprador de entradas o si simplemente se les permitió el ingreso.
Para alimentar más la polémica, este día la FIFA dio a conocer sus cifras de asistencia durante los primeros 16 partidos de la primera fase de Qatar 2022 y afirmó que los ocho estadios elegidos como sedes en este mundial estuvieron llenos en un 94 por ciento.
Además, la FIFA aprovechó para hacer una serie de ajustes y «precisar» sobre la capacidad real de los estadios mundialistas. El Estadio Lusail, el cual albergará la final y que en primera instancia se había dicho que tenía capacidad para 60 mil aficionados, ahora, según el organismo rector del futbol, puede acoger a 88 mil 966 espectadores.
En tanto, el estadio Al Bayt, que inicialmente tenía capacidad para 60 mil personas, ahora con el ajuste cuenta con 68 mil 895 asientos. La FIFA también afirmó que los otros seis estadios, que en un inicio no tenía capacidad mayor a 40 mil espectadores también son más grandes de lo que se había dicho antes.
Ahora y en plena celebración del mundial, la FIFA tiene entre sus manos uno de sus mayores retos: el llenar los estadios de futbol con aficionados que parecen tener poco interés en el futbol.
– Con información de AP