La Viceprimera Ministra ucraniana Iryna Vereshchuk señaló el lunes que el Gobierno les proporcionará transporte, hospedaje y atención médica, dándole prioridad a las mujeres con hijos, a los enfermos y a los ancianos.
Por John Leicester
Kiev, Ucrania, 21 de noviembre (AP) — Las autoridades ucranianas han comenzado a evacuar a la población civil de sectores recientemente recapturados de las regiones de Jersón y Mykolaiv, por temor a que la falta de calefacción, luz y agua causada por los ataques rusos contra la infraestructura compliquen las condiciones de vida durante el invierno. La OMS advirtió que millones de ucranianos enfrentan riesgos durante el invierno.
Las autoridades instaron a los residentes de las dos regiones del sur del país, las cuales han sido blanco de intensos ataques rusos durante meses, a trasladarse a zonas del centro y occidente del país. La Viceprimera Ministra ucraniana Iryna Vereshchuk señaló el lunes que el Gobierno les proporcionará transporte, hospedaje y atención médica, dándole prioridad a las mujeres con hijos, a los enfermos y a los ancianos.
Vereshchuk pidió el mes pasado a los ciudadanos que viven en el extranjero que no regresen a Ucrania durante el invierno para poder conservar energía eléctrica. Otros funcionarios han insinuado que los residentes de Kiev y otras partes del país que tienen recursos para salir de Ucrania durante algunos meses deberían hacerlo, con el fin de ahorrar energía para hospitales y otras instalaciones de importancia.
La OMS emitió una advertencia el lunes sobre el impacto humano de la crisis energética en Ucrania.
“Este inverno pondrá en riesgo la vida de millones de personas en Ucrania”, señaló el director general de la OMS para Europa, doctor Hans Henri P. Kluge. “Los ataques a la infraestructura de salud y energía significan que cientos de hospitales y centros de salud ya no operan al 100% de sus capacidades y carecen de combustible, agua y electricidad”.
Advirtió de riesgos a la salud como problemas respiratorios y cardiovasculares en las personas que intenten calentarse con carbón o leña, o que usen generadores a diésel y calentadores eléctricos.
Las evacuaciones se producen más de una semana después de que Ucrania recuperó la ciudad de Jersón, en la ribera occidental del río Dniéper, y zonas aledañas, en un importante triunfo en el campo de batalla. Desde entonces, y de cara al invierno, residentes y autoridades por igual han caído en la cuenta de la magnitud de los daños y destrucción que causaron los rusos a la infraestructura y a la electricidad antes de su repliegue.
Ucrania es conocida por sus crudos inviernos, y la nieve ya cubre la capital Kiev y otras partes del país.
El ejército ruso está reforzando sus líneas defensivas a lo largo de la margen oriental del Dniéper, temiendo que Ucrania se adentre en la región. En las semanas previas a la exitosa contraofensiva ucraniana, las autoridades designadas por Moscú reubicaron a decenas de miles de residentes de la ciudad de Jersón en zonas bajo control del Kremlin.
El lunes, las autoridades nombradas por Rusia exhortaron a otros residentes a evacuar una zona ubicada en la cuenca oriental del río que se encuentra actualmente bajo control de Moscú, argumentando intensos combates en el distrito Kakhovskiy de Jersón.
Rusia ha estado lanzando intensos ataques contra la red eléctrica y demás infraestructura ucraniana durante semanas, provocando apagones generalizados y dejando a millones de ucranianos sin luz, calefacción y agua.
Para enfrentar la situación, el lunes se programaron apagones de al menos cuatro horas en 15 de las 27 regiones de Ucrania, según Volodymyr Kudrytsky, director de la operadora estatal de la red ucraniana, Ukrenergo. La compañía planea más apagones para el martes. El mandatario ucraniano Volodymyr Zelenskyy señaló que los ataques de misiles rusos han dañado más del 50% de las instalaciones energéticas del país.
Zelenskyy reiteró el lunes su llamado a las naciones de la OTAN y a otros aliados para que se designen a Rusia como un Estado terrorista, asegurando que sus ataques contra las instalaciones energéticas equivale “al uso de un arma de destrucción masiva”. El mandatario también pidió sanciones más estrictas contra Moscú y solicitó más ayuda de defensas antiaéreas.