Ya el pasado 5 de octubre, el mandatario federal dijo que “sería muy bueno” que la nueva aerolínea comercial operada por Sedena tome el nombre de la extinta aerolínea. En ese momento también precisó que el hecho de que la nueva línea aérea sea de la Defensa Nacional es para evitar que futuros gobiernos la privaticen.
Ciudad de México, 11 de noviembre (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador reveló esta mañana que ya se encuentra en conversaciones con los trabajadores de Mexicana de Aviación para buscar un acuerdo y que la marca se pueda usar para la nueva aerolínea que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) planea operar.
«Ya estamos en trato con los trabajadores de Mexicana –tanto activos como jubilados– y se está buscando ya un acuerdo para que la nueva línea aérea se vuelva a llamar Mexicana de Aviación, eso no les gusta a nuestros adversarios», señaló el mandatario en su conferencia de prensa desde Mérida.
«Se va a adquirir, se va a hacer un avalúo de la marca, el emblema, y se va a tener una empresa para que haya más vuelos y que de esta forma no aumente tanto el pasaje en avión», añadió López Obrador.
Además, López Obrador confirmó que, en caso de no lograr vender el avión presidencial –que después de cuatro años no ha encontrado todavía a un comprador– se contempla entregarlo a Mexicana de Aviación para que se use en renta para viajes especiales, aunque sin dar más detalles.
A principios de octubre, López Obrador confirmó que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) estudia tener su propia aerolínea comercial, la cual será administrada por su empresa llamada Olmeca-Maya-Mexica.
La información fue revelada luego del ataque cibernético por parte de un grupo que se hace llamar “Guacamaya” que dejó al descubierto miles de documentos militares, por lo que el martes el mandatario federal fue cuestionado al respecto.
“Es cierto eso, sí. Ah, ¿de ahí salió? No sabía. Sí se está trabajando en eso, es la posibilidad de que se tenga un proyecto para contar con una línea aérea que maneje la misma empresa que va a tener a su cargo el Tren Maya y los aeropuertos, el Felipe Ángeles, el aeropuerto que ya se inició la construcción del aeropuerto de Tulum”.
AMLO asegura que buscan un acuerdo para que la nueva linea aérea se vuelva a llamar Mexicana de Aviación. pic.twitter.com/ZPdITHLsnX
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) November 11, 2022
El mandatario dijo unos días después que “sería muy bueno” que la nueva aerolínea comercial operada por Sedena tome el nombre de la extinta Mexicana de Aviación. El mandatario federal señaló que con ello se evitaría que futuros gobiernos la privaticen:
“¿Por qué va a ser una empresa de la Sedena? Pues para procurar que haya una custodia. Porque les va a costar un poco más, toco madera, si regresan. No es lo mismo quitársela y privatizarla si está en manos de Comunicaciones que si está en manos de la Secretaría de la Defensa”, aseveró entonces.
Además, indicó que las utilidades de esa empresa estarán destinadas para las pensiones a los integrantes de las Fuerzas Armadas.
¿QUÉ PASÓ CON MEXICANA?
Fue el 28 de agosto de 2010 cuando Mexicana de Aviación, orillada por una fuerte crisis financiera, entró en concurso mercantil. Casi tres años y ocho meses después del cese de operaciones, el 3 de abril de 2014, la empresa se declaró en quiebra, afectando a ocho mil 650 trabajadores y sus familias.
Sin embargo, los problemas de la empresa iniciaron mucho antes. En 2006, la compañía, bajo el argumento de que atravesaba por problemas financieros, solicitó a sus sindicatos que le proporcionara los ahorros de sus trabajadores sindicalizados, lo que ocasionó conflictos con ellos.
Por ello, y bajo la afirmación de que la empresa sólo era viable con la colaboración económica de sus sindicatos, Mexicana de Aviación firmó un contrato con la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) para adecuar los salarios y prestaciones de los pilotos, con lo que, por cuatro años, la aerolínea ahorró 200 millones de dólares.
Otra de las estrategias de la compañía fue la de crear filiales que brindaban servicios aéreos, pero que establecían condiciones desfavorables para los empleados, por lo que en 2009 se fundó Mexicana Inter (Link), la cual operaba a nivel regional.
En 2005, cuando el Gobierno de Vicente Fox Quesada vendió a Mexicana de Aviación –empresa creada en 1921, se convirtió en una de las tres aerolíneas más antiguas del mundo– a Grupo Posadas, propiedad de Gastón Azcárraga Andrade, por sólo 165 millones de dólares, tras 23 años de mantenerse como una empresa que contaba participación estatal mayoritaria luego de que en 1982 el Gobierno de México compró el 54 por ciento de las acciones de la empresa.
Con el AICM como su principal centro de operaciones, Mexicana de Aviación operó vuelos en varios puntos del territorio nacional, así como Centro y Sudamérica, el Caribe, España y Reino Unido. No obstante, en 2010, se dio a conocer que la misma atravesaba por una grave situación financiera, lo que provocó el cese de operaciones y que casi tres años más tarde, el 3 de abril de 2014, se decretara la quiebra de la aerolínea.
De acuerdo con la investigación de la periodista Guadalupe Fuentes López, titulada Gastón Azcárraga dejó Mexicana en ruinas y trabajadores urgen a AMLO lo extradite para juzgarlo, publicado en SinEmbargo MX, los jubilados que resultaron afectados con el quiebre de la empresa solicitaron la conformación de un Fideicomiso y que las aerolíneas que al día de hoy se han beneficiado con el uso de estas rutas de Mexicana de Aviación hagan una aportación para el pago de sus pensiones.
EXEMPLEADOS DE MEXICANA EXIGEN PAGO DE JUBILACIÓN
Exempleados de la Compañía Mexicana de Aviación, S. A. B. de C. V., mejor conocida como Mexicana de Aviación, continúan luchando para que se les paguen sus jubilaciones, luego de 12 años de que la empresa suspendió operaciones luego de que una crisis financiera, pero la respuesta a sus exigencias ha sido la de expulsarlos del área en la que se encontraban, al interior de las instalaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en donde estuvieron más de una década en espera de que se resolvieran sus demandas.
El pasado 2 de septiembre autoridades del AICM recuperaron las instalaciones que extrabajadores de Mexicana de Aviación tenían tomadas desde hace 11 años en reclamo por el pago de sus jubilaciones. Durante la madrugada de ese viernes, elementos de la Secretaría de Marina (Semar) desalojaron del AICM a miembros de la Asociación de Jubilados, Trabajadores y extrabajadores de la Aviación Mexicana (AJTEAM), de la extinta aerolínea Mexicana de aviación, declarada en quiebra en 2014.
Mientras que el AICM argumentó que el desalojo fue legal y voluntario, debido a que los ocupantes no acreditaron su pertenencia a ningún sindicato, los extrabajadores expusieron que luego 11 años de ocupación en reclamo del pago de jubilaciones, simplemente se les desalojó de los espacios donde anteriormente se encontraban los mostradores de Mexicana de Aviación sin que “se resuelva la injusticia”.
#AICMinforma pic.twitter.com/er12Uvi9Xe
— @AICM_mx (@AICM_mx) September 2, 2022
“Al no obtener respuesta por parte de los ocupantes, en lo que se refiere a la exhibición de cualquier vínculo contractual que les permitiera llevar a cabo actos de comercio, se les solicitó desalojar citado espacio que ilegalmente ocupaban, llevando consigo sus pertenencias personales y el efectivo en caja, de lo cual tomó nota la Fedataria. Cabe destacar que la desocupación fue voluntaria, transparente y sin ningún acto de violencia de ambas partes; asimismo, ninguno de los ocupantes acreditó pertenencia a algún sindicato”, destacó el AICM en un comunicado.
El espacio que los exempleados ocupaban se localiza en la planta baja de la sala “B”, del edificio de la Terminal 1, mismo que cuenta con mil 044.43 metros cuadrados de superficie, en donde “se encontraban 37 mostradores de la Compañía Mexicana de Aviación S.A. de C.V., además de los espacios de la sala A y B y oficinas aledañas a la Terminal 1”, y que de acuerdo con la versión de las autoridades del AICM “la forma en que se venía ocupando este espacio y las actividades que se realizaban en el mismo, ocasionaron el quebranto económico del AICM, inseguridad para los usuarios y competencia desleal al comercio formal”.
-Con información de Nancy Gaspar