El arquitecto y hermano de la bailarina Amalia Hernández, desarrolló proyectos como la Escuela de Ballet Folklórico en 1968.
Ciudad de México, 10 de noviembre (SinEmbargo).- El arquitecto mexicano Agustín Hernández Navarro, quien contribuyó en una "relación absoluta de arquitectura, patrimonio e identidad”, murió este jueves a los 98 años.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) lamentaron el fallecimiento del creador del Conjunto Calakmul, mejor conocido como “la lavadora”.
"Lamento profundamente el fallecimiento de Agustín Hernández, pilar de la arquitectura moderna de México y que a través de su obra honró siempre nuestro pasado prehispánico. Mi cariño a sus hijos, a su esposa Trudy y a toda su familia tan querida", publicó la Secretaria Alejandra Fraustro.
Lamento profundamente el fallecimiento de Agustín Hernández, pilar de la arquitectura moderna de México y que a través de su obra honró siempre nuestro pasado prehispánico.
Mi cariño a sus hijos, a su esposa Trudy y a toda su familia tan querida. pic.twitter.com/8LaJTOtBE4
— Alejandra Frausto (@alefrausto) November 10, 2022
El maestro Navarro Hernández habría logrado revalorar la cultura mexicana a partir de su lenguaje personal que plasmó en sus obras, que de acuerdo con su colega Felipe Leal, lo convertiría en uno de los grandes arquitectos del país.
“Se va uno de los grandes de nuestra arquitectura. ¡Enorme arquitecto!”, escribió en su cuenta de Twitter.
El hermano de la bailarina y coreógrafa Amalia Hernández, también desarrolló proyectos como la Escuela de Ballet Folklórico (1968), el Pabellón Mexicano de la Expo 70 de Osaka, Japón (1970), el Heroico Colegio Militar (1976), la Casa en el Aire en Bosque de las Lomas (1991) y el Centro Corporativo Calakmul en Santa Fe (1994).
El arquitecto nacido en 1924 fue reconocido con la Medalla Bellas Artes el 2 de diciembre de 2019, al considerar "escultórica" su obra por sus diseños audades, según especialistas.
Esas mismas creaciones le valieron reconocimientos como el primer premio en la II Bienal de México al mejor diseño de precolados (Conjunto Calakmul), y el primer lugar del Premio Nacional de Arquitectura, en 1998.