Las aerolíneas, bares, restaurantes, centros comerciales y otras atracciones pretenden sacar provecho y apuntalar la industria del turismo en los cruciales meses de otoño e invierno tras los golpes sufridos por la pandemia de coronavirus.
Por Jon Gambrell
DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP).— La Copa Mundial podría atraer a 1.2 millones de fanáticos del futbol a Qatar, pero el vecino y ostentoso emirato de Dubái quiere capitalizar el torneo que se disputará a una corta distancia en avión.
Muchos hinchas de las selecciones se disponen trasladarse a Qatar durante el certamen tomando los vuelos de 45 minutos desde Dubái, la ciudad de rascacielos con vista al mar en los Emiratos Árabes Unidos. Otros aficionados pernoctarán en cruceros o se instalarán en carpas en el desierto en medio de una fuerte demanda por alojamientos en Doha.
“Si no puede quedarse en Qatar, Dubái es el sitio al que se debe ir como turista extranjero», dijo James Swanston, experto sobre Medio Oriente y África del Norte en Capital Economics. “Es un sitio seguro, algo más liberal en cuanto a las normas de Occidente. Es el destino más atractivo».
Hogar de la torre más alta del mundo, colosales centros comerciales — incluyendo uno con una pista de esquí bajo techo — y una floreciente vida nocturna, Dubái ha tenido un crecimiento impresionante, propulsado por un mercado de bienes raíces que ha transformado en los últimos 20 lo que una vez fue un mercado de perlas.
Su aerolínea de larga distancia, Emirates, ha permitido que el Aeropuerto Internacional de Dubái sea uno de los más transitados del mundo, uno que atrae nuevos visitantes que se quedan para estancias cortas o más largas. Y si bien sigue siendo un estado autocrático, al igual que sus vecinos del Golfo Pérsico, Dubái tiene actitudes más liberales sobre el consumo de bebidas alcohólicas y la vida nocturna.
En la antesala al Mundial, Qatar se vio agobiado por la demanda de habitaciones y sus precios desorbitados El emirato carece de la capacidad para recibir a todos los equipos, trabajadores, voluntarios y aficionados que vendrán al torneo. Así que Doha abrió zonas de carpas, contrató cruceros y ha recomendado a los hinchas que busquen hospedaje en los países vecinos y volar para los partidos.
Qatar estimó que tendrá 45 mil habitaciones de hotel para el torneo.
Países vecinos, como Bahréin, Kuwait y Arabia Saudí también prevén más visitantes, aunque Bahréin es el único que permite el consumo de alcohol. Hasta Irán, meses atrás, sugirió que los turistas mundialistas se quedaran en la isla de Kish. Aparentemente, esos planes quedaron en nada y ahora la república islámica lidia con una oleada de protestas.
En tanto, Dubái cuenta con 140 mil habitaciones, fácilmente entre los 10 mayores destinos del mundo en cuanto a capacidad hotelera, dijo Philip Wooller, director senior director en STR, firma que monitorea la industria hotelera. Dubái también ofrece una gama de precios más amplia que lo que Qatar dispone en el momento, dada la demanda, dijo.
“Creo que Dubái es una ciudad increíblemente ecléctica», dijo Wooler. “Puedes conseguir una habitación que te costará 100 dólares o reservar una habitación por cinco mil dólares”.
De todas formas, añadió, anticipa que “Qatar podrá recibir a la mayor parte de los aficionados que van al Mundial, pero que Dubái se beneficiará”.
Dubái parece presta para sacar ventaja del torneo.
FlyDubai, su aerolínea de bajo coste, tendrá 30 vuelos ida y vuelta diarios durante el Mundial, saliendo del aeropuerto internacional Al Maktoum en Dubái World Central (DWC) en el extremo sur de la ciudad, rumbo al aeropuerto de Doha, el viejo aeropuerto de Qatar.
Otras aerolíneas que podrán usar el aeropuerto de Al Maktoum incluyen KLM, Qatar Airways y Wizz Air, mientras que jets privados también saldrán de la terminal para el torneo, dijo Paul Griffiths, CEO de Aeropuertos de Dubái. Ello podría apuntalar el perfil de un aeródromo que Dubái confía expandir más adelante debido a que el Aeropuerto Internacional de Dubái se aproxima al máximo de su capacidad.
“Es una gran experiencia ver que de repente DWC tenga tanta actividad para el Mundial», indicó. “Servirá para mostrar que es un aeropuerto conveniente para tanta gente que (las aerolíneas quizás) decidan operar desde ahí».
La bonanza económica que Dubái espera del Mundial se da tras el embate de la pandemia. Gastó miles de millones por la Expo 2020 que se demoró en iniciar.
Dubái, como el resto del mundo, ordenó confinamientos en los primeros meses 2020. Sin embargo, para julio de ese año, ya había abierto sus puertas a los turistas. Aunque Dubái recibió duras críticas por un brote de casos en el emirato meses después, alrededor del Año Nuevo, Dubái y el resto de los Emiratos empezaron una campaña de vacunación. Y los Emiratos levantó hace un mes la obligatoriedad de usar mascarillas.
“Dubái está en el radar de muchos como uno de los lugares más fenomenales para visitar», dijo Dennis McGettigan, el CEO de una cadena de bares irlandeses con su nombre en Dubái y otras partes. “Creo que el Mundial añadió otro elemento de deseo” para visitar.