El entrenador de Australia Graham Arnold dijo que la selección saudí suele ser menosprociada, pero advirtió que «realmente tienen muy buenos jugadores”.
Por Ken Maguire
WASHINGTON (AP).- Nuevo continente, mismo problema para Hervé Renard.
El francés dirige a otro equipo a la Copa del Mundo — Arabia Saudí en esta ocasión luego de hacerlo con Marruecos en 2018 — y otra vez el sorteo no fue muy amigable con él.
Arabia Saudí abre el torneo ante Lionel Messi y Argentina.
“Las mejores selecciones del mundo siempre llegan con la intención de ganar el título, pero siempre se producen sorpresas”, le dijo Renard a FIFA.com. «Cuando eres una de las selecciones más modestas del campeonato, debes confiar en dar la campanada.
“Hay que prepararse bien, y ser fuertes mentalmente”, añadió.
Después de enfrentarse con Argentina, Arabia Saudí tratará de contener a Robert Lewandowski y Polonia antes de cerrar el Grupo C ante México.
Hace cuatro años en Rusia, Marruecos se despidió a las primeras de cambio dentro de una llave que compartieron con España, Portugal e Irán.
AL TIMÓN
Renard, de 54 años, es el único entrenador en guiar a dos países diferentes a títulos de la Copa de África: Zambia en 2012 y Costa de Marfil tres años más tarde.
Su recorrido ha tomado giros inusuales. Sobre el final de su carrera como jugador, Renard laboró como conserje para cubrir sus necesidades y eventualmente abrió su propia compañía de limpieza mientras estudiaba para ser entrenador, como le explicó a la BBC en 2019.
Renard ayudó a Marruecos a clasificar a su primera Copa del Mundo en 20 años, pero dio un paso de costado luego de ser eliminados en la Copa Africana de Naciones en 2019.
Poco después de eso recibió una llamada de Medio Oriente. Los saudís gastan lujosamente a por medio del fondo soberano del reino en diversos deportes, lo cual es visto por los críticos como parte de un esfuerzo por encubrir el cuestionado registro del país en materia de derechos humanos.
Bajo Renard, los Halcones Verdes se clasificaron como líderes de su grupo, por encima de Japón y Australia, para avanzar a la Copa del Mundo por sexta ocasión.
VIAJEROS FRECUENTES
El extremo Salem Aldawsari, autor goles claves en la eliminatoria mundialista, es una de las bazas del seleccionado.
En Rusia, hace cuatro años, los saudís fueron apaleados 5-0 por los anfitriones antes de perder 1-0 con Uruguay.
En el partido final del grupo, Egipto se adelantó 1-0 con un tanto de Mohamed Salah, un partido de consolación para ambos, antes que Aldawsari lograra el empate. El volante Salman Alfaraj definió de volea el tanto que sentenció el triunfo 2-1 en los descuentos y los saudís le pusieron fin a una racha de 12 partidos sin poder ganar en la Copa del Mundo a lo largo de cinco apariciones.
Anotar ha sido un problema recientemente. El equipo se fue en blanco en cuatro amistosos en fila, tres en contra de rivales sudamericanos, pensando en el partido ante Argentina, y recientemente empató 0-0 con Estados Unidos.
El entrenador estadounidense Gregg Berhalter describió como “disciplinados” y “compactos” a los saudíes tras toparse con el planteamiento 4-3-3 que prefiere Renard.
Arabia Saudí ha alcanzado los octavos de final sólo una ocasión, en 1994 cuando perdió ante Suecia en el Cotton Bowl de Dallas. Después clasificó a las siguientes tres mundiales, pero se ausentó en las citas de 2010 y 2014.
CONTROVERSIA
Renard no es la única figura deportiva en ignorar las violaciones a los derechos humanos cometidas por Arabia Saudí, que incluyen el asesinato del periodista estadounidense Jamal Khashoggi dentro del Consulado saudí en Estambul.
Phil Mickelson se unió a la serie LIV de golf respaldada por los saudís. El fondo soberano de ese país es el dueño mayoritario del equipo Newcastle de la Liga Premier. Arabia Saudí además recibió los derechos para albergar los Juegos de Invierno de Asia en 2029. Algunos observadores esperan que el país exprese su deseo por ser sede del Mundial de 2030.