Juan Carlos Monedero aseguró que el triunfo de Lula sobre el actual Presidente de Brasil, el ultraconservador Jair Bolsonaro, representa una hazaña, pues dijo, no es sencillo conseguir una victoria electoral cuando se tienen todo al aparato del estado en contra.
Ciudad de México, 1 de noviembre (SinEmbargo).- Figuras de la izquierda como los Presidentes de Colombia, Gustavo Petro; Andrés Manuel López Obrador de México y el recién reelegido Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil, han ayudado a recuperar la unidad en América Latina, afirmó Juan Carlos Monedero, cofundador del partido Podemos de España.
"En esta globalización terrible en la que estamos ahora mismo creo que la única manera en que América Latina pueda sostener los empujes tantos de China como del mundo occidental es unificándose. Tanto Lula como Petro, como López Obrador han recuperado esa idea de unidad latinoamericana. Otra vez los presidentes latinoamericano se conocen entre ellos, se llaman por teléfono, se apoyan entre ellos y yo creo que eso va a ser la próxima década la década latinoamericana" indicó el politólogo y catedrático en entrevista con Álvaro Delgado y Alejandro Páez Varela en el programa Los Periodistas que se transmite en el canal de YouTube de SinEmbargo Al Aire.
Juan Carlos Monedero aseguró que el triunfo de Lula sobre el actual Presidente de Brasil, el ultraconservador Jair Bolsonaro, representa una hazaña, pues dijo, no es sencillo conseguir una victoria electoral cuando se tienen todo al aparato del estado en contra.
"Qué hermoso que un pueblo no haya creído a los mentirosos y haya vuelto a nombrar Presidente a Lula, incluso hasta el último momento intentado que la avenida Brasil, por la cual accedían a votar las gente pobre de Sao Paulo, la cerraban los policías para que la gente no pudiera votar y pese a todo al final con resultado ajustado, pero ha ganado Lula. Qué difícil es ganar unas elecciones cuando tienes al aparato del Estado en contra".
Con más de 59 millones 801 mil 287 votos, es decir, un 50.85 por ciento del total de votantes, Luiz Inácio Lula da Silva ganó nuevamente las elecciones presidenciales de Brasil. Asimismo, su contrincante, Jair Bolsonaro, se convirtió el primer Presidente brasileño en no lograr la reelección.
Veinte años después de ganar la Presidencia de Brasil por primera vez, el izquierdista venció al Presidente Jair Bolsonaro en unos comicios extremadamente reñidos que representan un giro radical para el país tras cuatro años de políticas derechistas.
El fundador de Podemos en España recordó que a pesar de la victoria en las urnas de diversas figuras de la izquierda en los últimos años, la realidad, dijo, es que cada vez los triunfos son cada vez más ajustados y muchas veces los presidentes electos no cuentan con el respaldo de las cámaras, situación que genera dificultades.
"En esta segunda oleada identificamos unas diferencias. La primera era que los que están ganando no están ganando con las misma consistencia que ganaron entonces, ninguno está ganado con una diferencia de 10 puntos o 15 puntos destinación. En segundo lugar aunque ganen la presidencia no están ganando las cámaras y por tanto van a tener dificultades porque no tienen el poder Legislativo. En tercer lugar, estamos en una crisis del calentamiento global que tiene efecto y se va a ver con claridad".
Monedero señaló que la derecha ha aprendido a usar sus propios recursos y se manifiesta en las calles, controla la judicatura y maneja los medios de comunicación.
Ante esta situación, el politólogo y catedrático indicó que es necesario que los partidos políticos interactúen con la gente y no pierdan esa capacidad de escuchar y atender el clamor y el pulso social.
"O articulamos partidos políticos con la capacidad de interactuar con la ciudadanía. Ese fue uno de los grande temas que hablé con Lula en la cárcel de Curitiba, reconocía que el PT había fracasado a la hora de ser capaz de escuchar las demandas de la ciudadanía, el PT se había convertido en un partido de palacio, él me dijo textualmente ‘nos costaba menos recibir a empresarios que recibir a campesinos’. Entonces, donde falla el partido falla tus orejas para escuchar el clamor social y pulso social. Si tú tienes un partido que está en la calle tú vas a escuchar la queja de Ayotzinapa, por ejemplo, si tú tienes un partido que está implicado en la realidad social tú vas a escuchar las esperanzas y también las precauciones ante la Guardia Nacional en la calle".
Y agregó: "Necesitas que la gente, tus militantes, la gente que está apostando por tu proyecto de país esté implicada en las luchas sociales. Y también, eso es más complicado, medios de comunicación que sean más objetivos, que se enfaden con ellos […] Para dejar de ser súbditos necesitamos medios de comunicación veraces, independientes y plurales, sino no hay solución. Que nadie piense que va a haber una varita mágica para que Lula, como ha ganado las elecciones, pueda confrontar la presión de lo que queda de inercia del Estado brasileño en algunas gubernaturas, en algunos policías que han intentado que no vote la gente, inercias en la Fiscalía brasileña, inercias en la judicatura. Que nadie piense que la va a poder frenar si no tienes pueblo en la calle".
En horas @LulaOficial volverá a ganar la Presidencia de Brasil frente a Bolsonaro, un fascista que con un juez corrupto le metió en la cárcel sin pruebas. Con Lula vuelve UNASUR, el fin del hambre, la izquierda de Norte a Sur, el fin del asedio a Venezuela, la paz, una nueva era. pic.twitter.com/GGPXGxHnED
— Juan Carlos Monedero (@MonederoJC) October 29, 2022
Lula, de 77 años, y que ya fue Presidente de Brasil de 2003 a 2010 regresará al poder después de 12 años. El ahora mandatario electo fue encarcelado en 2018 por un escándalo de corrupción le impidió participar en los comicios de ese año, lo que despejó el camino para el triunfo de Bolsonaro, defensor de valores conservadores.
Su victoria representa la primera ocasión desde que Brasil regresó a la democracia en 1985 que el presidente en funciones no logra reelegirse. Los comicios altamente polarizados en la mayor economía de Latinoamérica extendieron una ola de recientes victorias izquierdistas en la región, la cual incluye a Chile, Colombia y Argentina.
Lula ha prometido un Gobierno que vaya más allá de su Partido de los Trabajadores. Desea incluir a centristas e incluso a algunas personas de tendencia derechista que votaron por él por primera ocasión, y hacer que el país vuelva a gozar de la prosperidad que tenía en el pasado. Sin embargo, enfrenta dificultades para lograrlo en una sociedad muy polarizada en la que el crecimiento económico se está desacelerando y la inflación crece enormemente.