Ayer, López Obrador fue de los primeros mandatarios en América Latina y el mundo que celebraron el triunfo de da Silva en Brasil. Sin embargo, este sería su primer enlace con el ahora Presidente electo del país de Sudamérica. Mientras tanto, el aún mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, continúa sin aparecer en público y reconocer la derrota.
Ciudad de México, 31 de octubre (SinEmbargo).-- El Presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo esta tarde una llamada vía telefónica con el nuevo Presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, para felicitarlo personalmente por el triunfo registrado ayer en las elecciones de Brasil.
Lula también celebró que ahora que ya es Presidente electo puede tener una nueva forma de contacto con López Obrador, cuando ambos estén ocupando el rol presidencial en 2023, y con lo que buscará que se fortalezca la relación entre México y Brasil.
"Fue muy gratificante mantener contacto con las personas jóvenes de aquí. Estoy muy feliz porque ahora puede tener contacto con usted como Presidente de la República y profundizar la relación entre México y Brasil, y el rol importnte que Brasil y México pueden ejercer en la integración de América Latina", recalcó el brasileño.
López Obrador afirmó que Lula fue pionero en, precisamente, la integración de América Latina, y que ahora es una gran oportunidad para consolidar un bloque fuerte, en referencia a que la mayoría de las economías del centro y el sur de América, junto con México, están ahora bajo mandatos izquierdistas.
En el enlace telefónico, López Obrador llamó "hermano y amigo" a da Silva y le dijo que las elecciones se desempeñaron de buena manera y quienes "mejor se portaron" fue "la gente humilde".
"La mayoría de la gente pobre es la que nos ha elegido Presidente de la República", respondió Lula al mandatario mexicano. "Así lo noté y me dio mucho gusto, porque vuelve a quedar de manifiesto que el pueblo es agradecido. Nunca se olvidaron de ti", resaltó el líder izquierdista en México.
El oriundo de Tabasco aprovechó la llamada para invitar al recién elegido como proximo Presidente de Brasil a la Cumbre de las Américas, que se realizará en México el próximo mes de diciembre.
"Mira Presidente electo, hermano, amigo, compañero, te recuerdo que cuando estuviste con nosotros hiciste el compromiso de que antes de que tomaras posesión nos ibas a visitar. Hay una posibilidad: se va a llevar a cabo en México una reunión de los países del Pacífico; vienen el Presidente de Chile, Perú, Colombia y estoy invitando también a Alberto (Fernández, Presidente de Argentina). Me gustaría muchísimo, mucho, mucho, mucho que nos acompañaras un día. El día 23 de noviembre esta aquí el Presidente Boric, pero el 24 me gustaría que nos encontraramos aquí en la CdMx; creo que es un jueves. Si quieres quedarte más tiempo esta es tu casa, y si no estas con nosotros ese día y puedes regresar al día siguiente. La gente va a estar muy contenta de que nos visites y podemos platicar", expresó López Obrador.
Lula contestó que de hecho ayer se reunió con el Presidente de Argentina, quien también le comentó del evento, sin embargo no confirmó su asistencia, ya que no sabe cómo será el desempeño de las cosas en Brasil ya queel Presidente Jair Bolsonaro aún no reconoce el triunfo de da Silva.
"El único problema que tengo es que tengo que revisar mi agenda, por qué no sé que sucederá en Brasil, porque el Presidente Bolsonaro que ha perdido las elecciones aún no ha reaccionado. No sé si reconocerá la derrota o no, entonces estoy esperando, pero ojalá pueda ir porque su Presidencia es un éxito extraordinario en México y me gustaría conseguir su ayuda a que logremos hacer mejor lo que ya hemos hecho. Voy a pensar entonces y veré mi agenda y prometo llamarlo de nuevo para conversar", expresó Lula.
Y López Obrador contestó: "El Presidente Bolsonaro va a aceptar la realidad y actuará de manera responsable porque no solo fue un triunfo de manera legal y legitima sino que ya es de conocimiento y aceptación de todo el mundo. Esperemos que él se pronuncie y de todas formas ya es muy claro el triunfo y la voluntad del pueblo de Brasil y hablame pasando estos días y piensa el día 24 de diciembre y esta es tu casa. No te preocupes si consideras que vas a estar con asuntos en tu país, porque somos hermanos y nosotros entendemos, pero sería muy bueno que nos encontráramos".
BOLSONARO AÚN NO RECONOCE LA DERROTA
En la capital de Brasil, el silencio era absoluto este lunes.
Muchas horas después que el Presidente Jair Bolsonaro perdiera su intento de reelección, el líder derechista generalmente presuntuoso no ha admitido la derrota ni cuestionado los resultados de la contienda política más reñida del país en más de tres décadas.
Bolsonaro no ha dirigido una palabra a los periodistas que acamparon afuera de la residencia oficial ni a los simpatizantes que se reúnen regularmente en las inmediaciones. Tampoco ha publicado nada en sus redes sociales. La única señal de protesta provino de los camioneros partidarios de Bolsonaro que bloquearon algunas carreteras en diferentes puntos del país.
El rival de Bolsonaro, el expresidente y exlíder sindical de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, ganó la segunda vuelta el domingo por la noche con el 50.9 por ciento de los votos, por 49.1 por ciento de Bolsonaro. Fue la elección más reñida desde el regreso de Brasil a la democracia en 1985.
Bolsonaro ha cuestionado repetidamente la confiabilidad del sistema de votación electrónica de la nación. Llegó a decir que poseía pruebas de fraude, aunque no proporcionó la evidencia. Y hasta el mes pasado, comentó que si no ganaba en la primera vuelta de las elecciones, sería algo “anormal”, incluso cuando la mayoría de las encuestas lo ubicaban en desventaja.
A medida que pasa el tiempo y una cantidad cada vez mayor de líderes internacionales reconocen públicamente la victoria de Lula, el margen de maniobra del presidente se reduce, subrayaron expertos a The Associated Press.
Algunos de los aliados más cercanos de Bolsonaro indicaron lo mismo.
“La voluntad de la mayoría vista en las boletas nunca será impugnada”, dijo a los periodistas el presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Liram, el domingo.
Entre los partidarios de Bolsonaro que reconocieron públicamente el triunfo de Lula se encuentran el gobernador electo de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, y la senadora electa Damares Alves, quienes fueron ministros bajo el gobierno de Bolsonaro, así como el líder de la bancada oficialista en la Cámara de Diputados, Ricardo Barros. El pastor evangélico Silas Malafaia, que ha sido un estridente partidario de Bolsonaro, pidió a Dios que otorgue su “bendición” a Lula.
“Debe tener varios planes sobre cómo impugnar los resultados de las urnas. La pregunta es si tiene el apoyo político para seguir adelante con estos planes”, indicó Paulo Calmon, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Brasilia. “No tendrá el apoyo del gobernador de Sao Paulo, de la Cámara de Diputados, ni del Senado y tendrá que enfrentar la oposición de todos”.
Calmon añadió que Bolsonaro había dicho durante una entrevista el mes pasado que aceptaría el resultado incluso si perdía, pero que felicitar a Lula dañaría su popularidad entre sus partidarios.