La Auditoría de la Federación encontró distintas irregularidades en la revisión de 115 sucursales del Banco del Bienestar, de las cuales responsabilizó a esta institución bancaria así como al Ejército Mexicano.
Ciudad de México, 28 de octubre (SinEmbargo).– Una inversión por 19 millones 881 mil 466 pesos reportada indebidamente, falta de documentación en la entrega-recepción de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) al Banco del Bienestar de 83 sucursales bancarias que se encontraban en operación, pagos a sobreprecio de generadores de luz y trabajos que se pagaron, pero no se realizaron, son algunas de las observaciones realizadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la construcción y adquisición de mobiliario y equipo de administración para 115 sucursales de este banco.
El Gobierno ha dicho que busca abrir una sucursal del Banco del Bienestar en cada cabecera de los 2 mil 500 municipios que hay en el país para dispersar los recursos de los programas sociales e incrementar la inclusión financiera de las personas que viven en las zonas marginadas. A principios de 2020 se formalizaron dos convenios en los que se estableció que la Sedena es la responsable de ejecutar los proyectos en su obra civil y el equipamiento permanente, y el Banco del Bienestar es el responsable de adquirir el equipamiento no permanente; y se señaló que los proyectos a realizar se acordarán mediante la suscripción de convenios específicos de colaboración.
La Auditoría Superior de la Federación detectó irregularidades por 10 mil 312.9 millones de pesos al realizar 629 auditorías a la Cuenta Pública 2021 que fueron entregadas a la Cámara de Diputados. De las irregularidades, la mayor parte corresponden a recursos ejercidos por los estados y los municipios (64.7 por ciento del total), mientras que los 3 mil 637.6 millones de pesos restantes (35.3 por ciento) fueron ejercidos por el Gobierno federal, el Poder Judicial y el Congreso.
En su Auditoría de Cumplimiento a Inversiones Físicas: 2021-2-06HJO-22-0022-2022, la Auditoría encontró que el Banco del Bienestar reportó indebidamente una inversión pagada de 19 millones 881 mil 466 pesos, ya que el monto reportado corresponde a 38 bienes del equipamiento de 36 sucursales bancarias distintas a las 115 que fueron fiscalizadas.
También detectó que no se cuenta “con la documentación que acredita las obligaciones de pago correspondiente a las estimaciones y sus números generadores, el aviso y la constancia de terminación, las actas de entrega-recepción y finiquito, y de entrega de la Sedena al Banco del Bienestar de 83 sucursales bancarias que se encontraban en operación a la fecha de la revisión, (en) julio de 2022”.
La Auditoría también halló pagos, “con costos mayores” en la adquisición de 60 “Generadores de corriente alterna de 20 KVA” por parte del Banco del Bienestar. La fiscalización en este rubro detectó que mientras el Banco pagó los generador con un costo unitario de 492 mil pesos, la Sedena los adquirió “con costos menores de 274.2, 315.1 y 327.6 miles de pesos, para un costo promedio de 305.6 miles de pesos por unidad”.
La Dirección de Contraloría Interna en el Banco del Bienestar explicó que el procedimiento de adjudicación fue por licitación pública internacional con proposiciones de 4 posibles proveedores, “los cuales fueron evaluados bajo las mismas condiciones de igualdad y oportunidad, y se adjudicó a la propuesta que ofertó las mejores condiciones para el Estado, por lo que los generadores de corriente alterna de 20 KVA contemplan garantía de calidad y/o fabricante de 5 años y su colocación e instalación en sitio”.
Posteriormente, la Sedena realizó su procedimiento de contratación para el equipamiento de la totalidad de las sucursales bancarias, ”lo que favoreció la obtención de precios menores debido al aprovechamiento de economías de escala; por lo que, se cumplió con el objeto del contrato para la adquisición de 60 generadores”.
No obstante, la Auditoría indicó que una vez revisada y analizada la información y documentación proporcionada, se determinó que la observación subsiste, debido a que aun cuando el Banco del Bienestar argumentó que el contrato número DJN-SCOF-1C-10.06-2020-030 se adjudicó evaluando bajo las mismas condiciones de igualdad y oportunidad a los licitantes y que la Sedena obtuvo precios menores derivado de economías de escala; “no se apegó a lo establecido en las cláusulas segunda y tercera, del “Convenio Modificatorio al Convenio Marco de Colaboración de fecha 17 enero de 2020” de fecha 31 de diciembre de 2020, referente a ser el responsable únicamente del seguimiento de las acciones, correspondiendo a la Sedena la ejecución y el equipamiento, así como considerar las mejores condiciones para la adquisición de bienes en cuanto a economía”.
La Auditoría también observó un monto improcedente de 7 millones 461 mil 200 pesos relativos a la construcción y adquisición de mobiliario y equipo de administración para 115 sucursales bancaria debido a que, en la integración de los costos indirectos del convenio modificatorio formalizado con la Sedena para la construcción de las 115 sucursales bancarias, se consideraron los rubros de "Instalaciones provisionales" y "Acondicionamiento de oficina y áreas administrativas" por 64 mil 880 pesos por unidad, “sin embargo, no se acreditó que se hayan construido dichas instalaciones en cada una de las sucursales bancarias realizadas”.
También se detectaron, en la revisión de 33 sucursales bancarias, trabajos pagados no ejecutados por un monto de 159 mil 194 pesos en el concepto de “Suministro y colocación de alambre de púas”, que ya estaba considerado en el alcance del concepto de “Suministro y colocación de concertina, (que) incluye postes, espadas, alambre de púas, mano de obra y accesorios”.
Se observó también que, en la sucursal San Matías Tlalancaleca, Puebla, el proyecto ejecutivo estructural indicaba cuatro columnas de concreto armado en la fachada principal, “mismas que no se ejecutaron sin que se haya acreditado la no afectación de la seguridad estructural de la sucursal bancaria”.